Dos perros mataron a otro tras hacer un pozo e ingresar a una casa y su dueña exige respuestas
Los dos canes lograron entrar a pesar de que el patio estaba cerrado con planchones. El Municipio solamente labró un apercibimiento para con los dueños de los animales agresores. La propietaria del perro que murió aseguró que podría haberle sucedido a ella o a su madre. “Tengo terror de ir al patio a colgar la ropa”, admitió.
Dos perros mataron a otro luego de hacer un pozo e ingresar a una vivienda y la propietaria del animal que murió expresó su enojo porque el Municipio no realizó las sanciones correspondientes para con los dueños de los canes agresores.
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Claudia Barrientos le contó a El Eco de Tandil que el 9 de noviembre mientras no se encontraba en su casa, situada en Rosales al 2000, en el barrio de Villa Aguirre, su madre, que vive al lado, escuchó ruidos de perros peleándose.
En el hogar se encontraba Horacio, un perro mestizo de 12 años, a quien Claudia había adoptado cuando tenía 45 días, y una perra ovejero alemán.
“Mi mamá escuchó ruido de perros que se peleaban y vio que habían pasado dos perros de distintas casas vecinas, cuando tengo mi casa rodeada de planchones de 2,20, hicieron un pozo y pasaron a mi patio. Uno mestizo y el otro pitbull, de distintos dueños. Mi mamá trató de separarlos con un palo, fue un locura lo que hizo”, describió.
Y explicó que “mi mamá vio cuando el pitbull le mordió la cabeza y lo dejó. Mi mamá llamó a los vecinos y el pitbull se fue por el agujero que hizo, en cambio el otro quedó encerrado en mi patio, no sabía por dónde disparar. Mi mamá va fue a buscar al dueño, que no era el mismo que el del pitbull, y el hombre se lo llevó”.
“Fue horrible”
“Mi perro murió, le comió la cabeza, le destrozó el cráneo, y se murió con la masa encefálica afuera, fue horrible”, expuso con dolor.
Como era sábado, en Bromatología no la atendieron, así que esperó al lunes para hacer la denuncia. “Vino a mi casa un inspector que me tomó el acta de la denuncia, constatamos los domicilios. Yo fui a hablar con la del pitbull porque la otra señora no estaba. La mujer me dijo ‘la verdad no sé qué le pasó, no entiendo, acá vino re lastimado. Yo ya no le llamo más veterinario, que se quede así’; así que evidentemente ya varias veces ha tenido al perro lastimado”, señaló.
Barrientos explicó que “ladraban de pared a pared pero nunca me imaginé que podrían hacer un pozo para pasar. Yo le dije ‘no te estás dando cuenta de que tenés un perro que es un asesino’, porque tranquilamente podría haber matado a mi madre. Yo tengo terror de ir al patio a colgar la ropa”.
Un apercibimiento
Claudia Barrientos aguardó la audiencia, las denuncias entraron en dos juzgados distintos.
“Son dueños distintos, es re loco que dos perros hayan hecho dos pozos para pasar al patio con una pared de por medio”, sostuvo. Las viviendas de los propietarios de esos canes están situadas en Labardén al 2200 y dan fondo con fondo con su casa.
Explicó que en uno de los juzgados se negaron a informarle la sentencia, pero le indicaron que “solamente tenía el artículo más leve, que más de un apercibimiento no se le iba a poder hacer”.
En cuanto a la otra denuncia, la del pitbull, expuso que “sí me dieron los datos, me dijeron que ya estaba archivado y que solamente había recibido un apercibimiento, una multa administrativa, cuando hay un perro muerto, una violación de domicilio. Yo seguí los pasos correspondientes y ahora me encuentro con esto”.
“El apercibimiento es un pago administrativo, en cambio las faltas leves van de 1 a 10 sueldos municipales, el grave de 10 a 100 y de ahí para arriba”, señaló y recordó que existe la Ordenanza 9740 que establece qué medidas hay que tomar en estos casos.
“El que me atendió en la comisaría Cuarta llamó al juez, que dijo que no hay nada que cubra un animal que mata un animal pero en esa ordenanza sí lo establece”, sostuvo.
En tanto, adelantó que va a tomar acciones legales por los daños ocasionados por su parte de forma particular porque “la parte municipal no me respaldó para nada. Voy a iniciar acciones legales, hay ordenanzas que dicen qué se debe hacer con los perros potencialmente peligrosos”.
Por su parte, el presidente del Movimiento Activista Animal Ezequiel Escudero explicó que “nosotros llegamos a ella por las redes sociales. Tandil tiene ordenanzas vigentes propias, donde se determina qué perros son potencialmente peligrosos. El Estado incumple con sus propias obligaciones, la ordenanza es muy clara pero cuando el Estado no controla, no regula y no castiga pasa esto”.
“Nos sumamos a su calvario, en Tandil hace menos de un año un dogo mató a una persona. Ella fue por el camino que el debido proceso indica y no obtuvo resultados. Hay gente que acude a nosotros, como tenemos personería jurídica, ingresamos la denuncia. Desde hace un año detectamos 62 denuncias de las cuales sólo 14 han sido consideradas por los inspectores que van a los domicilios como maltrato animal o cuando el animal es victimario”, cuestionó.