Violencia escolar en Arco Iris
Tras la agresión en una escuela, docentes hicieron un paro y se movilizaron contra la violencia
El frente gremial de los educadores convocó ayer a un paro con movilización, luego de que dos maestras de la Primaria 14 fueran atacadas por una madre. Decenas de docentes se concentraron en la plaza Independencia y marcharon hacia la Jefatura Distrital de Educación para entregar un petitorio. Exigieron respaldo ante la violencia que atraviesa a los establecimientos y rechazaron la escalada de agresiones en el ámbito escolar.
El ataque de una madre a una docente en la Escuela Primaria 14 generó el repudio de la comunidad educativa de Tandil, que se manifestó ayer en contra de la violencia escolar.
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Tras el episodio que tuvo lugar esta semana y luego de que fracasara una reunión de la UEGD (Unidad Educativa de Gestión Distrital) convocada de urgencia el miércoles, el Frente de Unidad Gremial Docente Bonaerense llamó a un paro con movilización que tuvo un masivo apoyo.
De esta manera, decenas de maestras se concentraron en Pinto y Rodríguez, en la esquina de la plaza Independencia, para visibilizar la problemática. A continuación, con aplausos, cánticos y carteles, la marea blanca de guardapolvos surcó las calles céntricas bajo la consigna “No más violencia en las escuelas” y marcharon hasta la sede de la Jefatura Distrital de Educación, ubicada en Mitre al 1000, donde el multitudinario grupo fue recibido por la titular del área, Florencia Mena, a quien le entregaron un petitorio.
El reclamo es consecuencia del episodio de violencia registrado este martes en la Escuela Primaria 14, cuando una madre golpeó en la cabeza a la secretaria del establecimiento con una taza mientras perseguía a una profesora de teatro, de acuerdo a lo relatado. En contrapartida, Daiana Pugni, la madre señalada como la agresora, se defendió públicamente de las acusaciones y dio su versión de los hechos.
“Sé que no estuve bien, pero fue una reacción ante la desesperación por cómo estaban maltratando a mi hijo, porque esto ya no da para más”, sostuvo la mujer. Admitió que hubo un cruce verbal con las docentes pero negó haber arrojado una taza, asegurando que el objeto se cayó porque “tiró” unos papeles al querer pasar por el costado de una mesa. Además, afirmó haber sido atacada por un padre integrante de la Asociación Cooperadora.
Trabajo colectivo
Las demandas entregadas en mano a la jefa distrital Florencia Mena exigen acciones concretas para frenar la escalada de violencia en las escuelas, y un mayor respaldo para el personal directivo y docente ante ciertas situaciones.
La funcionaria de Provincia se dirigió a los presentes y transmitió su repudio a toda expresión de violencia, en tanto afirmó que “este petitorio será trabajado de manera urgente, como lo venimos haciendo con los gremios, las comunidades, las inspectoras y los equipos interdisciplinario del barrio”.
Asimismo, remarcó que se redoblarán esfuerzos para contribuir a las no violencias en las instituciones y que las escuelas son “la única salida contra la violencia”.
“La escuela sola no puede y estamos para contribuir a un trabajo colectivo que debe continuar y profundizarse”, sostuvo.
Tras felicitar a las docentes por defender a sus estudiantes y a sus escuelas, asumió el compromiso de dar respuestas y anticipó que pasado el mediodía se realizaría una reunión por ZOOM con la jefa Regional de Educación, Ana Lidia Marincevic, con el objeto de “profundizar el abordaje”.
Del encuentro solamente participaron Marincevic, Mena y las representantes del frente gremial, que dialogaron sobre la problemática de la violencia en las escuelas del distrito.
“Que no se vuelva a repetir”
Al entregar el petitorio a la jefa distrital, la secretaria general de la FEB Tandil, Claudia Islas, indicó que “desde hace muchos años esperamos tener respuestas y llegamos a un momento esta semana en Tandil, en el que no podemos mirar para otro lado; estamos juntos como docentes, familia y comunidad, necesitamos paz e ir a trabajar contentos, saber que vamos a estar seguros en las escuelas”.
También hizo referencia al trabajo articulado que se desplegó durante estos días entre los diversos actores institucionales para abordar la dramática situación y destacó que la agresión fue un punto de inflexión y “un golpe duro para la ciudad”, a la vez que interpeló a las autoridades.
“Esta vez nos tocó a nosotros y no es fácil. Esperamos que esto no se vuelva a repetir y que podamos estar todos juntos, que las autoridades provinciales y distritales trabajen para mejorar los lugares de trabajo”, exhortó.
También habló Silvana Andrés, directora de la Escuela 14, quien se mostró profundamente conmovida ante las muestras de apoyo y acompañamiento.
“Quiero agradecerles, yo soy una docente más al igual que todos. Acá no es la familia en contra de la escuela, ni la escuela en contra de la familia, somos todos, somos la sociedad. ¡Basta de violencia! Queremos ir a trabajar en paz. Primero queremos que se respeten los derechos de los niños y también queremos ir tranquilos a trabajar. No es mi estilo hablar en público, pero sé que a todos los que están acá en algún punto el tema les toca”, expresó en medio de aplausos y de palabras de aliento.
Para cerrar la manifestación, el numeroso grupo decidió cantar el Himno Nacional y vitorear consignas en defensa de la escuela pública, a la espera de soluciones que contengan el complejo escenario actual.
Abordaje territorial
En contacto con este medio, Florencia Mena apuntó a trabajar en el territorio de cada institución para encontrar las repuestas que cada comunidad necesita y frenar la escalada de agresiones.
“Intervenimos y acompañamos desde hace tiempo a la institución educativa porque hay que profundizar acciones, tenemos que trabajar con otras organizaciones del territorio”, explicó, en tanto que adelantó que la semana próxima mantendrán encuentros con distintas organizaciones barriales y el Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos de los Niños y Adolescentes para abordar la conflictividad.
El complejo educativo Arco Iris está desde hace un tiempo acechado por diferentes situaciones que han ganado espacio mediático. Hace algunas semanas, los padres de la Escuela Secundaria 7, que comparte edificio con la Primaria 14, denunciaron acoso y agresiones por parte de jóvenes mayores de edad a la salida del establecimiento. A partir de ello se generó una mesa destinada a entender la problemática.
En paralelo, la jefa de las inspectoras observó que la irrupción del conflicto en el ámbito escolar se trabaja con los niveles, modalidades y territorios porque “cada barrio es distinto, en cada escuela se dan situaciones diferentes porque cada escuela lo es, y se construyen ahí las respuestas, no se pueden construir desde afuera”.
“La escuela es la caja de la resonancia de la sociedad. Todos los chicos tienen que estar en la escuela y mejorar el vínculo, porque es la única salida contra las violencias: no es la escuela sola, es la escuela con otros”, cerró.
Los reclamos
En el escrito, la comunidad de educadores resaltó que la cotidianidad de las escuelas “viene siendo alterada por diferentes manifestaciones de violencias, como expresión del clima y conflicto social actual”, a las que describieron como situaciones que “estallan” en las escuelas y que deben necesariamente ser acompañadas territorialmente con políticas públicas, acciones políticas e intervención de organismos estatales para garantizar derechos.
Entre otras cuestiones, pidieron la conformación de mesas distritales intersectoriales constituidas por autoridades educativas, de salud, judiciales, municipales entre otras, para un abordaje integral y articulado.
En la misma línea, demandaron acciones específicas que garanticen el resguardo y los derechos de los trabajadores ante agresiones o amenazas, e intervenciones de la Justicia en los casos en los que sea necesario.
Además requirieron que exista una real articulación entre los servicios locales y zonales de niñez con las áreas de género municipales, las mesas locales de abordaje de las violencias y la representación del sistema educativo territorial de modo que, con todos los resguardos de identidad y privacidad, se lleven adelante las intervenciones necesarias que den cuenta de la presencia del Estado en términos de prevención y protección, y que las intervenciones tengan un seguimiento que permita aportar soluciones reales desde las bases.