Detuvieron las obras en la Terminal y de cara al verano no se inició la remodelación convenida con Nación

Se aproxima una nueva temporada de verano y lamentablemente la Terminal de Ómnibus no luce su mejor cara. Aunque está vigente el contrato de explotación, la rúbrica del convenio de remodelación entre el Municipio y el Ministerio de Transporte de la Nación dejó en suspenso el cronograma de obras previsto en la concesión.

De este modo, la infraestructura de la Terminal no ha tenido avances en los últimos meses y, pese a que el acuerdo se firmó en julio, todavía no se hizo el llamado a licitación en el marco del plan de reformas que invertirá 120 millones de pesos para revalorizar el espacio público. 

El desembolso de recursos se encuadra dentro del Plan Estratégico de Construcción y Remodelación de Terminales de Ómnibus con alcance a todo el país y tras sellar el convenio, a la comuna le correspondía iniciar el proceso administrativo correspondiente para licitar la obra.

El espacio, que cumplió 50 años, prevé una puesta en valor a partir de un proyecto del Municipio financiado con dichos fondos nacionales. La refacción del emblemático sitio será desarrollada en función del diseño de terminales con que cuenta la cartera nacional y si bien el personal del área de Planeamiento y Obras Públicas del Municipio evaluó las adaptaciones del proyecto, no hay novedades todavía sobre el lanzamiento de la convocatoria. 

En paralelo, cuando se elevó el plan de puesta en valor al Ministerio de Transporte, el Gobierno local solicitó que las reformas que ya están realizadas no se computaran en el Plan Estratégico de Nación

Incertidumbre

Vale reseñar que en enero de 2020 se suscribió el contrato de explotación entre la empresa privada que se adjudicó la compulsa pública y el Gobierno local, con una validez de cinco años y que contempla un organigrama de obras por etapas, elaborado en base al proyecto macro de puesta en valor del espacio. 

En el tiempo que lleva la remodelación del sitio en manos del concesionario, Luis González, se efectuaron cambios en las instalaciones acorde al diagrama de obra, para solucionar algunas cuestiones más urgentes. 

Fuentes consultadas por El Eco de Tandil explicaron que desde la concesión de la Terminal decidieron frenar las mejoras establecidas en el esquema de explotación hasta no tener precisiones de la remodelación que se llevará adelante con los fondos nacionales. La empresa no recibió ningún tipo de información al respecto y ante la incertidumbre de los arreglos futuros, decidió no progresar con las tareas comprometidas. 

En esta línea, a comienzos de 2022 el Ejecutivo informó que se excluían del programa los arreglos que corresponden al privado, aunque no se articuló la coexistencia de ambas obras. Así, frente al temor de proceder con refacciones que después no sirvan o sean alteradas, la compañía concesionaria prefirió aguardar la coordinación de los trabajos. 

Entre los nuevos arreglos propuestos por el plan estratégico se destacan el retiro de las puertas existentes y reposición con nuevas de cierre automatizado; reparaciones en cielorrasos sobre boleterías y pasillo, renovación de  la instalación eléctrica e iluminación de todo el espacio en general; remodelación y renovación de boxes boleterías; colocación de nuevo mobiliario y señalética y recambio de pisos. Además la propuesta abarca la renovación integral de los baños de la planta baja, dos baños accesibles y garantizar la accesibilidad a todos los espacios, entre otras modificaciones. 

El escenario actual 

Aunque este mes se avecina un fin de semana largo extra largo y las tradicionales fiestas de fin de año -y en enero arranca la temporada estival-, los cambios y mejoras sustanciales deberán esperar para ejecutarse. 

Por su parte, la concesión pautada hace más de dos años prevé una remodelación integral, con nuevos espacios dentro de uno de los edificios icónicos de Tandil. En este sentido, se había pensado la nueva Terminal en base a reformas y reestructuraciones, como los acondicionamientos de la sala de espera, sanitarios y boleterías, y un cerramiento exterior, con un acceso principal actualizado, con materiales y tecnología moderna, entre otros cambios. 

Ciertos mejoramientos se concretaron pero en la actualidad, entre otras modificaciones, resta cambiar parte del mobiliario interno y la señalética; falta colocar un ascensor; queda pendiente la reutilización del antiguo espacio frontal de las boleterías; la oficina de taxis y de información turística se vaciaron; los baños se pintaron y repararon pero volvieron a sufrir daños; y se robaron luminarias de algunos sectores. Por la falta de certezas sobre el tema, por ejemplo, no se instaló el ascensor previsto para este año y debido a la fluctuación de costos se va a encarecer su adquisición. 

Asimismo, fuentes del lugar aseguraron que desde el Municipio anticiparon que no se ocuparán más de cortar el césped y que desde hace algunas semanas tampoco recolectan los residuos. Cabe recordar que en la planta superior del edificio funcionan los juzgados de Faltas y la oficina de Inspección y Habilitaciones de la comuna. 

En tanto, personal que se desempeña en la Terminal expuso que el anterior director de Turismo, Rodrigo González Inza, concurría habitualmente al lugar pero que la nueva gestión, encabezada por Mariano Berenstein, no sigue la misma línea. Empero, como se refirió, también desmontaron la oficina de información turística, cuya ubicación figura aún en internet y las redes. En consecuencia, muchos visitantes se acercan a la avenida Buzón para obtener datos y mapas, pero no hay orientación de ningún tipo. 

Por otro lado, también valoraron que la Terminal ya quedó grande porque el flujo de micros y público ha disminuido con los años. Solamente dos empresas operan en la ciudad, Vía Tac y Cóndor-La Estrella. Aún así, para muchas personas es la puerta de entrada y de salida a la localidad, y la imponente estructura forma parte del patrimonio arquitectónico.