Detectaron la presencia de una sustancia en las muestras tomadas en el barrio Golf por los perros envenenados
“Todas las muestras enviadas al laboratorio dieron positivas”, confirmó el veterinario Alejandro Soraci. El docente de la Facultad de Veterinarias de la Unicen se refirió a los elementos remitidos por Bromatología y recolectados en la zona y al análisis efectuado.
En medio de la preocupación por la aparición de 26 perros envenenados en el barrio Golf, con la consecuente inquietud de los vecinos por los residuos tóxicos que puedan quedar en el entorno, finalmente se realizaron las pruebas correspondientes a las muestras recogidas en la zona, que resultaron contaminadas de acuerdo al análisis de laboratorio.
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Así lo informó el médico veterinario Alejandro Soraci, profesor del Área de Toxicología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Unicen, a El Eco Multimedios.
El profesional indicó que el director de Bromatología del Municipio, Federico Sánchez Chopa, remitió al área de toxicología las muestras de carne potencialmente contaminada con un determinado tóxico.
Con esos elementos, la tarea realizada en el laboratorio se enfocó en la “purificación y extracción de esas muestras enviadas” para posteriormente iniciar pruebas biológicas que permitan determinar “la existencia de un tóxico que provoca manifestaciones agudas”, explicó.
Y ratificó “todas las muestras enviadas al laboratorio dieron positivas”, indicando la presencia de un “principio activo fuertemente estimulante del sistema nervioso central, productor de convulsiones”.
Es decir que “cualquier animal que tenga acceso a ese cebo que fue remitido al laboratorio tiene la posibilidad de intoxicarse y morir”, alertó el médico veterinario.
La sustancia
Asimismo, Soraci precisó que el laboratorio determina la presencia de un compuesto estimulante al sistema nervioso central que, en el marco de la investigación resulta “central”.
De todos modos, y en función de la experiencia, arriesgó que podría tratarse de “carbomatos fosforados”, que son los que “en general” remiten como sospecha al área de toxicología “y nosotros hacemos el diagnóstico”.
Y en ese sentido enfatizó que “no podemos certificarlo porque no hicimos el análisis exacto de la puesta en evidencia del principio activo” y aclaró que, “cuando se trata de un cebo, lo importante es saber si está presente o no un agente tóxico”.
“Estos tóxicos de acción central tienen un efecto prácticamente inmediato y una vez absorbido por el intestino produce el efecto, que resulta más rápido si el animal está en ayunas. El desenlace de la intoxicación es muy rápido y mata al animal en las primeras convulsiones”, informó.
Para finalizar, Soraci alertó que “cualquier persona que tenga acceso a tocar estos cebos tiene la misma posibilidad de intoxicarse que un animal”, aunque dependerá de la dosis.
La situación en el barrio Golf
La noticia trascendió el pasado 13 de agosto cuando los residentes de la zona encontraron seis perros muertos sobre la calle Andrés Macaya, en cercanías de Mayoral Juan Goñi, en el corazón del barrio.
Desconcertados, los vecinos elevaron al Ejecutivo una carta con las denuncias y actas de la Dirección de Bromatología para solicitar la instalación de cámaras y luminarias en la zona en pos de mejorar la seguridad y los controles. También se pidió la intervención de la Defensoría del Pueblo.
Con el correr de los días la cifra aumentó y el pasado martes, dos semanas después, hallaron un nuevo caso y el número trepó a 26.
Frente a este contexto, el miércoles pasado efectivos de la Policía Científica, de la Comisaría Primera, de Caballería y de la División Sustancias Peligrosas del Cuartel Central de Bomberos realizaron un rastrillaje con el objetivo de hallar vestigios del veneno.
En una de las arterias levantaron un polvo blanco que fue llevado a analizar de manera preventiva, mientras que camiones cisterna del Municipio y personal de Bomberos regaron las veredas que habían sido rastrilladas como precaución.
Nueva alerta
Por otro lado, y en medio de este escenario que se concentró en esa barriada, ayer por la tarde, en otro sector de la ciudad, apareció un cartel que alerta sobre una situación similar.
“Alerta, tenemos un ‘vecino enfermo’ que puso veneno”, reza la hoja que una vecina pegó en dos postes de luz de Saavedra, entre Sarmiento y San Martín, y en la vidriera de la despensa ubicada en la esquina.
Según pudo saber este Diario, el cartel fue la reacción de una damnificada ante la aparición de un gato muerto, presuntamente, por envenenamiento.