Energía
Desde la Usina brindaron consejos para ahorrar energía de cara a la temporada de bajas temperaturas
El gerente técnico de la Usina, Guillermo Saab, compartió recomendaciones para optimizar el consumo.
Comenzaron en la ciudad a sentirse los primeros fríos que anticipan la temporada invernal. En el horizonte próximo se encuentran no solo las bajas temperaturas sino también la creciente preocupación por el aumento de tarifas que ya empiezan a registrarse.
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Diversos sectores han manifestado que al complejo panorama económico se suma la incertidumbre sobre cómo impactarán las subas en los costos de gas y luz, tanto para hogares particulares como para establecimientos productivos.
En diálogo con El Eco Multimedios, el gerente técnico de la Usina Popular y Municipal de Tandil, Guillermo Saab, brindó consejos prácticos para ahorrar energía, se refirió a los artefactos que suponen un gasto mayor y señaló que las diferentes formas de economización energética son parte de de las principales inquietudes que reciben en el organismo.
Sin embargo, la Usina también mantiene dudas con respecto a las subas que finalmente se concreten, ya que como habían expresado días atrás a El Eco de Tandil, aun no cuentan con certidumbres ni precisiones sobre los porcentajes que se hagan efectivos.
“Es una consulta que estamos recibiendo en estos días en forma frecuente de todo tipo de clientes, de comercios, casas e industrias”, sostuvo Saab.
“Los pequeños detalles ayudan mucho”
En referencia a los consumos domiciliarios, el gerente técnico precisó que en primer término, “lo que hay que tener presente y conocer es que todo lo que signifique calentar o enfriar algo con electricidad, consume mucho”.
Por lo tanto, agregó, de cara al invierno la calefacción a estufas eléctricas, aire acondicionados de tipo “frío calor”, son parte de los artefactos y elementos cuyo rango de gasto es de los más elevados, más allá del rendimiento particular de cada uno y “son todos de alto consumo”.
“Entonces si uno quiere cuidar el consumo que uno tiene, yo diría que empecemos a trabajar por la parte de calefacción, en este caso en invierno”, planteó para luego destacar la importancia de tratar de adquirir equipos calificados como A (de menor consumo).
“Cuando estás cerca de la letra A, el equipo consume menos energía para producir el mismo efecto, es decir, calentar el ambiente. Entonces el que tiene que comprar, obviamente hay que disponer del dinero porque son más caros, pero cuanto más cerca de la A estás, el rendimiento va a ser mejor. No sólo que gastás menos, sino que el equipo de mejor calidad tiene más vida útil”, subrayó.
En el caso de equipos ya existentes, resaltó la importancia de utilizar aquellos apropiados para cada ambiente. “En una oficina en la que vos estás 2 horas y te vas, quizás lo más práctico es un caloventor. Porque consume mucho, pero en una oficina que tiene pocos metros cúbicos para calentar, calienta rápido y cuando lo apagás enfría rápido pero vos ya te vas y entonces no es necesario”, indicó.
En el mismo sentido observó que durante la franja nocturna, la mejor opción es la de “precalentar un poco el ambiente, cosa que cuando vos ingresás a la habitación ya está medio caliente y una vez que te metés en la cama y te tapás, eso se puede bajar”.
Otro de los puntos importantes, sumó, es que en los equipos dotados con termostato, la modificación de un solo punto en la temperatura produce un ahorro significativo. “A veces es preferible bajar un poco ese termostato y andar con un buzo en la casa y no en remera. Esos pequeños detalles ayudan mucho”, dijo.
“Otra cosa que ayuda mucho es mantener los ambientes cerrados y airearlos y cambiar todo eso cuando hay un poco de sol, pero a la noche tener cerrado, cerrar cortinas, si querés que el frío de afuera le cueste más ingresar a la casa”, agregó.
Entre otros artefactos y usos con gastos significativos incluyó también el lavar ropa con agua caliente, los hornos eléctricos, y “todo lo que genera calor en invierno”. Aunque de menor escala, también sumó a la iluminación, y resaltó la importancia de apagar las luces de los ambientes que no se utilicen, ya que ese consumo se acumula con el uso constante a lo largo del mes.