Desde hoy, un trayecto de la calle Quintana lleva el nombre de Intendente Américo Reynoso en reconocimiento a su gestión
La calurosa mañana otoñal de este domingo fue el marco perfecto para el acto homenaje que se realizó en reconocimiento a la figura del exintendente radical Américo Reynoso. Con la imposición de su nombre a un tramo de la calle Quintana -entre Pujol y el Parque Industrial-, se materializó el proyecto impulsado por la concejal del Bloque Integrar, Nilda Fernández, cuyo objetivo era inmortalizar en una porción de su amada Villa Italia al jefe comunal del retorno a la democracia. La iniciativa se promulgó a través de la ordenanza 16.262 que fue aprobada por unanimidad en el recinto del Concejo Deliberante en septiembre del año pasado.
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Bajo un sol fulgurante, un buen número de vecinos, funcionarios actuales y mandato cumplido, militantes y la familia de Reynoso, se convocaron en el lugar para llevar adelante la ceremonia, que estuvo atravesada por el emotivo recuerdo del hombre que forjó el destino del Club Unión y Progreso durante muchos años, y de la ciudad, en el primer periodo de la democracia recuperada (1983-1987) tras la dictadura cívico militar.
Brindaron sus testimonios el vicepresidente de la Sociedad de Fomento Unión y Progreso, Gustavo Leanes, y el intendente Miguel Lunghi, quienes exaltaron la figura del exmandatario fallecido en 2016, reconociendo su hombría de bien y su preocupación por el barrio y toda la comunidad de Tandil.
Su enorme capacidad de gestión lo llevó a Reynoso a ejecutar grandes obras y mejoras para el club y la localidad: ampliación del gimnasio polideportivo de la calle Quintana, adquisición del predio de la Quinta La Florida para deportes al aire libre, extensión de la red de agua de Tandil, creación de centros de salud en los barrios, entre otros hitos de su gestión, tanto al frente de la Sociedad de Fomento de Villa Italia como de la comuna.
“Tiene esta calle los dos grandes significados de su vida, el homenaje de su patria chica y el de la ciudad de Tandil que supo reconocerlo y quererlo. Tuvo tres grande amores: uno de ellos su familia, el otro Villa Italia y un tercer amor que está pasando las vías del ferrocarril, los amigos y los correligionarios con los que estableció vínculos y relaciones en la Unión Cívica Radical”, manifestó Lunghi, quien ejerció como director de Salud durante el mandato de Reynoso.
También su viuda, Blanca Binnelli, se acercó al micrófono para agradecer enfáticamente el homenaje a quien fue su compañero de vida en nombre de toda su familia.
Posteriormente, el jefe comunal, Miguel Lunghi; el presidente de la Sociedad de Fomento Unión y Progreso, Miguel Giménez; la viuda e hijas de Reynoso; y la edil Nilda Fernández, descubrieron la placa conmemorativa que asigna el nombre del exintendente al tramo de la avenida Quintana entre Pujol y la Ruta 30. En ese momento, comenzó a sonar la canción “Gracias a la vida”, de Violeta Parra, en la voz inmortal de Mercedes Sosa, circunstancia que le imprimió aún más emoción al sentido homenaje.
A continuación, los nietos y bisnietos de Américo, que no residen en la ciudad y llegaron especialmente para participar del reconocimiento, plantaron un ceibo para recordar a su abuelo.
Como cierre, la Banda Juvenil Municipal interpretó unos temas del repertorio popular antes de que la nutrida concurrencia se dispersara del lugar.