Desde el Villa Gaucho Rock consiguieron que el Municipio los ayude con 13 mil pesos para el sonido del evento
Hace días que la organización reclamaba la ayuda del gobierno local para lograr poner en marcha el Festival. Sostenían que le estaban soltando cada vez más la mano. Además del sonido, necesitan de la movilidad de la combi de Cultura, pero eso no podrán ceder. El área de Juventud se comprometió con el combustible. La séptima edición del encuentro de rock de los barrios crece cada vez más y este año contará con unas 25 bandas y el cierre de Arbolito.
En estos días tomó relevancia a través de las redes sociales el pedido de la organización de Villa Gaucho Rock para que el intendente Miguel Lunghi colabore con el evento. La necesidad específicamente eran 13 mil pesos para el sonido y la movilidad de la combi de la Dirección de Cultura.
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La séptima edición del Festival está prevista para el 15 de diciembre, desde las 15 en el Polideportivo Limache, con una importante cantidad de bandas locales y de la zona. La entrada será otorgada a cambio de un alimento no perecedero y el espectáculo cerrará con la actuación de Arbolito. Además, en el marco de los festejos de los diez años de la murga “Los Adoquines de fulano de tal”, también se anunció la 3ra. Correcaminata Premio “Ramón Bedoya” y una gran Feria de Artesanos.
El referente del encuentro, Marco Toorwod, había manifestado que este año estaba difícil contar con el apoyo del Municipio y apelaron al intendente directamente para que los ayude con algunos gastos que los exceden y no los pueden afrontar. En conversaciones con el programa Revillo de Vuelta, por Tandil FM (104.1) indicó que es un festival que ya está armado, pero necesitan “una pequeña mano”.
Según reveló, a medida que van pasando los años se les va complicando más, porque el espectáculo crece y tienen que acudir al gobierno. Hasta ayer al mediodía desde la comuna sostenían que no contaban con presupuesto para dicha colaboración. Sin embargo, a primeras horas de la tarde, finalmente lograron llegar a un acuerdo. De esta manera la intendencia se comprometió a hacerse cargo de la contratación del sonido, ya que no pueden darle el efectivo.
“Nosotros sabemos que está complicada la situación, porque lo vivimos día a día en el barrio y entendemos”, afirmó, remarcando que hoy están encarando el recital con muchísimos más gastos de lo que le piden a la Municipalidad y están tratando de lograrlo entre un grupo de vecinos de distintas zonas de la ciudad. “Yo creo que el Estado también lo puede conseguir”, dijo con afán de motivar el acompañamiento y lo consiguieron.
Con decepción, Toorwod consideró que de a poco le están soltando la mano al evento. “No digo que les moleste Villa Gaucho, pero año a año la ayuda es menor, y este año se nos hace cuesta arriba realmente”, insistió, advirtiendo que seguirán buscando colaboraciones desde otro lado para alcanzar cubrir los gastos del transporte que le significan unos 24 mil pesos. “Toda la ayuda que llegue será bienvenida”, remarcó.
Apoyar a los de atrás de la ruta
En referencia a l espacio, advirtió que el Limache es del barrio, de todos, y es un área que se generó a raíz de una necesidad de los propios vecinos, porque no tenían donde desarrollar estos encuentros. El organizador recordó que antes ese sitio era un gallinero abandonado, que limpiaron y allí se metieron. Como los que se acercaban de público no podían ver bien, el Municipio se ocupó de acondicionarlo. Ahora les resulta frustrante tener que hacer tanta burocracia para pedir el uso del lugar o para que los ayuden en esta manifestación de la que participa gente de todos los barrios. “Deben creer que nosotros ganamos plata con esto, pero no es así, solo recaudamos unos pesos en la primera edición del 2008 y fue para comprar nueve instrumentos”, contó, ya que eran trece con dos materiales. En este sentido enfatizó la alegría y emoción que significó poder lograr un espectáculo como Villa Guacho Rock. Cada uno de los que hacen posible el encuentro pone horas de trabajo, e incluso dinero de sus bolsillos para concretarlo.
“Capaz que no tiene importancia la gente de atrás de la ruta”, analizó, suponiendo que el problema podría llegar a ser ese. Sin embargo, aseguró que le seguirán poniendo el pecho e irán hasta donde tengan que ir para poder lograr la séptima edición del Festival.
En este marco, cabe destacar el apoyo que ha brindado el concejal de Unidad Ciudadana, Rogelio Iparraguirre. “Sin duda es la movida cultural más importante del otro lado de la ruta que se da todos los años”, indicó a este diario. Asimismo, su sostén se vio reflejado en las redes sociales donde posteó que diariamente se escucha a los funcionarios hablar del aumento de la violencia, entre otras cosas, sin embargo cuando tienen que poner unos pesos en un espacio cultural y musical de calidad “se les acaba la preocupación”.
Identidad cultural
Por otro lado, Marco Toorwod subrayó que se trata de una propuesta acreditada y con años de trayectoria, que lograron autorizar a través del director de Juventud Mariano Martina. “El nos recibió y habilitó todos los permisos, ahora solamente nos queda firmar el contrato con la Municipalidad para el uso del lugar”, explicó, agregando que los seguros corren por cuenta de la organización y ya fueron presentados. Asimismo, aseguró que este convenio les brinda la posibilidad y la responsabilidad de hacer las cosas cada vez mejor. Para eso es que también están pidiendo esta ayuda, apoyo logístico o guía, y de esta manera no dejar morir el espectáculo. En este sentido también destacó el apoyo del área de Juventud, que colaborarán con el combustible.
“Cualquiera que vaya a Villa Gaucho ve que se vive una tarde alucinante, donde se genera identidad cultural y un intercambio barrial”, remató.