Demanda alimentaria
Desde el comedor Los Tatú contaron las dificultades que atraviesan y apelaron a la solidaridad de la comunidad
Con críticas al representante local de La Libertad Avanza en la ciudad por no interceder ante el Gobierno nacional, Paola Quero, referente del espacio, aseguró que en el último año creció en más del 50 por ciento la cantidad de familias que asisten al comedor. Hoy habrá un encuentro con el Municipio por el Registro de comedores.
Desde el comedor Los Tatú, del barrio La Movediza 2, se refirieron a las dificultades que afrontan en este momento para sostenerse debido al recorte en la provisión de alimentos aplicado por el Gobierno nacional, señalaron que en el último año creció en más del 50 por ciento la cantidad de familias que concurren para recibir la cena y apelaron a la solidaridad de la comunidad para continuar en funcionamiento.
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De lunes a jueves, 38 familias –un total de aproximadamente 200 personas entre adultos, adultos mayores y niños- se acercan diariamente al espacio ubicado en calle Azucena 1823 para cenar.
“Antes lo hacíamos de lunes a viernes, pero tuvimos que sacar los viernes por falta de insumos para cocinar”, contó Paola Quero, referente de Los Tatú.
Y precisó que, desde el inicio de la gestión de Javier Milei, la demanda alimentaria se incrementó en más de un 50 por ciento y que al espacio ahora concurren, incluso, personas que tienen un empleo registrado.
“Desde que empezó el gobierno de Milei, pasamos de tener 25 a 38 familias”, aseguró Quero a El Eco de Tandil.
Y señaló que entre quienes se sumaron “hay gente que tiene trabajo en blanco pero que, así y todo, no puede costear la comida; entre todo lo que tienen que pagar de servicios, que subieron, y el alquiler, se les va el sueldo”.
“Ahora tenemos además el inicio de clases, que es todo un tema”, añadió.
Hasta diciembre de 2023, el comedor recibía alimentos a través del Movimiento Evita. Pero la medida del Ministerio de Capital Humano de la Nación (a cargo de Sandra Pettovello) de quitar a los intermediarios llevó a que Los Tatú dejara –como tantos otros en el país- de recibir productos por parte del Estado nacional.
“Al sacar supuestamente a los intermediarios, nosotros dejamos de tener los alimentos que recibíamos a través del Movimiento Evita”, dijo Quero.
Y contó que “el Municipio realiza un pequeño aporte para hacer las compras en el Banco de Alimentos de Tandil, a través de la figura de ‘padrino solidario’. Pero ocurre que el Banco tampoco tiene todos los productos que necesitamos”.
“Por poner un ejemplo –sostuvo-, en este momento no hay aceite, puré de tomates ni condimentos”.
Según aseguró Quero, el espacio de Movediza sigue en pie gracias a la ayuda de la comunidad local. “Si no, sería imposible sostenerlo, porque día a día se suma más gente”, señaló.
“En bicicleta a buscar una cena”
A Los Tatú concurren personas en situación de vulnerabilidad extrema y otras que requieren de una ayuda puntual, por un tiempo determinado.
“Por ahí hay gente que hizo alguna changa y que ese día te manda un WhatsApp diciendo que no va a ir. La gente sabe que no estamos en situación como para andar cocinando de más”, contó ayer Quero.
Y agregó que “hay familias que están en una situación más vulnerable; a ellas se les trata de dar más comida, para que al otro día tengan también para el almuerzo”.
“Lo mismo ocurre el fin de semana: si alguna familia necesita alimentos para cocinar, en la medida de lo posible se los damos. Pasa que a veces le tenemos que decir que no tenemos porque, si no, el lunes no tenemos para cocinar”, indicó.
Y comentó que la mayoría de la gente que asiste vive en La Movediza pero que, en ocasiones, también acuden personas de otros barrios.
“Hemos visto gente que venía desde Villa Laza en bicicleta para buscar una cena”, aseguró.
Críticas a Santamarina
En otro tramo de la charla, Quero cuestionó al representante de La Libertad Avanza (LLA) en Tandil, Gonzalo Santamarina, por no oficiar de intermediario entre el Gobierno nacional y los comedores en esta problemática tan sensible.
“Santamarina no dice nada ni se preocupa por lo que está pasando en los barrios con el tema de los alimentos. Es cierto que no es un problema de ahora, pero también es evidente que se viene profundizando cada vez más”, sostuvo la mujer.
Y remarcó que “pese al discurso del Gobierno nacional de que no existimos, él sabe que sí, y lo cierto es que no solo no se expresa al respecto sino que no nos ayuda a buscar una solución ni se ofrece de intermediario ante el Gobierno nacional”.
La referente de Los Tatú consideró que “a Santamarina le cabe una responsabilidad, aunque sea de otro partido político; él es el representante de LLA en Tandil”.
En este punto, reiteró que “nosotros seguimos adelante gracias a toda la gente que nos conoce y que nos acerca mercadería”.
“Tandil tiene una comunidad muy solidaria”, celebró.
Aquellos vecinos que deseen colaborar con el comedor pueden comunicarse a través del teléfono (249) 15-433-5489, o bien acercarse al espacio que funciona en calle Azucena 1823 de lunes a jueves, a partir de las 18.
“Nos gusta que la gente venga, que nos vea cocinando; que vea que realmente funcionamos”, dijo Quero.
Y precisó que, en este momento, los alimentos más necesarios son fideos, arroz y puré de tomates, así como también frutas y verduras frescas.
Espacio para la producción
Para terminar, la referente de Los Tatú contó que, entre los planes para este año, se encuentra la puesta en marcha de un espacio productivo.
“La idea es poder solventar a los comedores”, expresó Quero.
Y amplió: “Queremos habilitar nuestros espacios para producir y vender algunas pizzas, algo que nos genere una entrada económica. Y que además la gente que quiera vender sus productos pueda acercarse a este espacio sin tener que moverse del barrio”.
“La idea es no ser solo un comedor sino, también, poder generar trabajo”, finalizó.
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Reunión para implementar el Registro
Representantes de distintos comedores comunitarios de la ciudad mantendrán hoy un encuentro con la secretaria de Desarrollo Humano y Hábitat del Municipio, Juliana Teerink, y distintos concejales para delinear la implementación del Registro de comedores y merenderos de Tandil.
En la reunión, prevista en el marco de la Ordenanza sancionada semanas atrás por el Concejo deliberante, se buscará avanzar con cuestiones vinculadas a la cantidad de comedores y sus locaciones, así como también establecer mecanismos para saldar la problemática de los productos que no se encuentran en el Banco de Alimentos de Tandil.
“La idea es transparentar toda la cuestión”, dijo ayer Paola Quero, referente de Los Tatú.
Vale recordar que la Ordenanza –un proyecto del concejal Nicolás Carrillo, de Unión por la Patria, que fue aprobado por unanimidad- creó el Registro de comedores y merenderos que, básicamente, unificará la información sobre los espacios comunitarios que ofrecen alimentos en la ciudad.
Ocurre que, en este momento, el Municipio cuenta únicamente con los datos de la asistencia que brinda la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat, pero es sabido que existen además comedores de iglesias, de vecinos particulares y de organizaciones políticas.