Desde el área de Salud advierten que la situación es “muy crítica” y el personal está “agotadísimo”
El vicepresidente del Sistema Integrado de Salud analizó la curva de contagios que sigue en ascenso. Espera que sea un rebrote por las reuniones en las fiestas, en lugar de una segunda ola más poderosa. Solicitó a la población permanecer en alerta con los cuidados por la falta de camas y el cansancio del personal de salud.
La situación epidemiológica del partido de Tandil volvió a complicarse desde el comienzo del año, con un primer pico de más de cien casos detectados en víspera de Reyes y una curva de contagios en ascenso constantes desde el último lunes. Al evaluar las causas, el comité de expertos las atribuye a las reuniones familiares y sociales por Navidad y Año Nuevo, donde cobran relevancia los jóvenes como transmisores del virus.
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Matías Tringler, vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP), pidió a la población que “estemos muy alertas”, pero además llamó a no confundir el mensaje del verano, la vuelta del turismo y la llegada de la vacuna con el fin del coronavirus. Agregó que es importante cumplir con las medidas sanitarias por el personal de salud, que “está agotadísimo” y la alta ocupación de las camas de terapia intensiva, por lo que solicitó “hacer un esfuerzo más por el bien de todos”.
En diálogo con “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM), analizó que “estamos pasando una situación muy crítica, muy tensa, y los contagios obedecen seguramente, por la fecha, a los encuentros que tuvimos todos con las familias y demás para fin de año, así que esperemos que sea un rebrote por esta cuestión, que pronto vuelva a empezar a controlarse, y que no sea el inicio de una segunda ola, tan fuerte como ha empezado esto”.
Si bien no arriesgó un escenario para los próximos días, se esperanzó en que comiencen a bajar los casos. “Habíamos llegado a una meseta baja, prácticamente con las mismas actividades abiertas, con la misma sensación de relajamiento que veíamos y nos preocupaba, pero que no incidía tanto en el número de contagios como sí fue, sobre todo a fines de diciembre, con los encuentros por las fiestas. Ahí hubo un pico enorme”, reconoció.
El amperímetro de los contagios
En ese sentido, confió que “lógicamente, esperemos que sea por esa cuestión y que la gente haya tomado mucha consciencia, que haya suspendido un poco los encuentros y las reuniones, y se controle un poco más, porque hoy queda muy demostrado que no es tanto la actividad (económica) en sí, sino los encuentros que hacemos en nuestras casas, familiares, lo que termina moviendo el amperímetro de los contagios”.
Tringler manifestó que “es un esfuerzo que les pedimos a todos, cuidarse unos días con mucha responsabilidad para que podamos dar respuesta con todas las camas ocupadas que tenemos y aliviar un poco al sistema de salud. Y después, lógicamente, quedar en esa meseta ‘más cómoda’ que nos permita llegar al avance de la vacunación y finalmente, poder salir de esta situación”.
El comercio
Consultado por algunas trasgresiones que se registran en el sector comercial, principalmente la falta de tapabocas o del distanciamiento social recomendado, señaló que es significativo que muchas personas que tuvieron el virus tal vez piensan que no se tienen que cuidar más porque consideran que adquirieron inmunidad. “Eso es falso, sabemos que hay evidencia de recontagios y recaídas en la misma enfermedad”, advirtió la autoridad sanitaria y llamó a que sigan adoptando todas las medidas de prevención pertinente.
“Si la falta de protección tiene que ver con ‘yo ya tuve’, es un error, hay que remarcarlo”, reiteró y evaluó que “después vemos que la mayoría de la gente se está comportando, sobre todo en los comercios. Detectamos que mucho del uso del barbijo en la calle y en el centro tiene que ver con que la gente tiene que hacer compras y sin barbijo no entra al comercio. Eso en la gran mayoría de los comercios se ve”.
Con respecto al rubro gastronómico, el doctor Tringler reconoció que son espacios que presentan un poco más de riesgo que los locales a la calle. Sin embargo, resaltó que “son más seguros que las fiestas clandestinas y las reuniones masivas en las casas, donde no hay ningún tipo de cuidado”.
La vacunación
Por otra parte, desde la llegada de la segunda tanda de la primera dosis de la Sputnik V, el jueves se retomó la campaña de vacunación. A buen ritmo, los dos últimos días de la semana se inocularon unas 200 personas.
Tringler señaló que el proceso se tornó más ágil, ya que “las primeras semanas teníamos un tope de 30 personas por día, exigido desde Provincia, y ahora ese tope ya se ha liberado para vacunar más rápido”.
Cumplida la campaña destinada al personal de las terapias intensivas, ahora priorizan al personal de salud que se anota en la página oficial de la provincia de Buenos Aires y que confirma los turnos a medida que se programa para no desaprovechar la multidosis, ya que cada cápsula que se descongela sirve para inocular a cinco personas.
Informó que “hemos estado vacunando, inclusive, hasta administrativos ya. Se está abarcando al personal de salud. Obviamente que con esta tanda de vacunas no vamos a llegar a cubrir todo, pero estamos tratando de distribuir de la forma más equitativa las dosis” tanto en el sector público como en privado.