Derivaron a una paciente de 45 años a Pinamar por falta de plazas en terapia intensiva
Debido a la ocupación total de las camas de cuidados críticos en todo el distrito, se tramitó el traslado de una mujer con Covid-19 y un cuadro grave de neumonía bilateral a la ciudad balnearia para su atención. Hoy llegarán más respiradores y camas para ampliar la capacidad de respuesta del sistema, pero el recurso humano sigue siendo finito.
En la noche del martes, una paciente de 45 años con coronavirus y neumonía bilateral fue derivada a la ciudad de Pinamar para su atención en terapia intensiva, debido a la ocupación plena de las plazas locales, una postal habitual por estos días en la localidad.
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Las autoridades del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) le confirmaron a El Eco de Tandil esta información y señalaron que existía la posibilidad de armar un dispositivo de soporte transitorio, pero dadas las características del caso se optó por la alternativa más segura para la paciente.
El médico Matías Tringler, vicepresidente del SISP, le explicó a este medio que entre los profesionales de las Unidades de Cuidados Intensivos de los tres efectores sanitarios locales se comunican permanentemente para gestionar la disponibilidad de camas y equipamientos específicos del área, que significan un total de 36 plazas en todo el distrito.
En este sentido, expuso que estaba la opción de usar respiradores de transporte y de la sala de shock de la guardia, alternativas que se ensayan cuando no se puede dar repuestas con el sistema tradicional y se arman camas críticas en otras habitaciones para contener al paciente.
En tanto, a través del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) se pudo coordinar la derivación de la mujer con un médico de terapia de la ciudad balnearia que aceptó a la paciente.
Al respecto, Tringler detalló que “surgió la posibilidad y nos pareció lo más seguro, la paciente tiene una neumonía muy grave sin patología previa y se decidió trasladarla por su bienestar”.
Más camas y respiradores
Como se anunció, en el día de hoy arribará a Tandil el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, para entregar tres respiradores, tres monitores, seis bombas y dos camas que servirán para ampliar en un 30 por ciento la capacidad de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Sistema Integrado de Salud ante la creciente demanda de atención hospitalaria. Asimismo, el Municipio adquirió otros dos respiradores para reforzar las posibilidades de atención en el marco de la pandemia, cuya segunda ola de contagios golpea más fuerte que el año pasado y empuja constantemente al límite al sistema sanitario.
No obstante, más allá de la poder adquirirse insumos y equipos, desde el Gobierno comunal siempre remarcan que hay un escollo en el recurso humano disponible de médicos y profesionales especializados en cuidados intensivos, capaces de monitorear y manejar las unidades de atención crítica.
El sistema de derivación provincial
El Ministerio de Salud de la Provincia creó en julio pasado la Unidad de Gestión Centralizada de Camas (UGCC) para optimizar el uso de camas críticas y agilizar el traslado de pacientes en territorio bonaerense. Para evitar la saturación del sistema sanitario, se ordenó la derivación en hospitales provinciales con un monitoreo en tiempo real de la disponibilidad en las terapias intensivas.
Cada uno de los centros de salud bonaerense cuenta con un “gestor de pacientes institucional”, quien carga los datos de disponibilidad de camas de forma online y en tiempo real, en la Sala de Situación. Con esa información actualizada y datos certeros, la dirección de Políticas de Atención de la Salud genera un “ranking” de hospitales que tengan más del 80 por ciento de ocupación de sus terapias intensivas, para ordenar los traslados según la complejidad de cada paciente.
Luego, la dirección de Manejo de Emergencias Sanitarias y Catástrofes organiza el Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) para coordinar la derivación del paciente con la dirección provincial de Redes y Regiones, con el fin de articular con los SIES regionales y el SAME local .
Este dispositivo formalizó los canales de comunicación del Ministerio de Salud con los hospitales y fortaleció el espíritu solidario entre los centros de atención para evitar un faltante de camas, y logró aumentar las derivaciones y el trabajo articulado entre los efectores sanitarios.