Denunciaron que un adolescente terminó en terapia intensiva tras sufrir bullying en la Escuela Granja

Una madre denunció que su hijo sufrió bullying en la Escuela Granja y que a raíz de eso terminó internado en terapia intensiva. Cuestionó que las autoridades no hicieron nada al respecto y aseguró que esas situaciones son frecuentes en la institución.

Marcela Rosalía Oliva, la madre de la víctima, contó que su hijo de 13 años que concurre a segundo año de la Escuela Granja sufrió graves situaciones de bullying en el establecimiento educativo.

En diálogo con El Eco de Tandil contó que el miércoles 8 su nene la llamó para decirle que le habían dado un golpe de puño y que se sentía mal. Se acercó a la escuela a retirarlo pero ninguna autoridad la llamó para avisarle de la situación.

“A la tarde hubo otro incidente con unos compañeros que pusieron un alambre en el tomacorriente porque habían visto un video en el cual tenían que darse la mano y electrocutarse. Justo saltó el disyuntor y gracias a eso no le pasó nada. A raíz del golpe más eso el viernes 10 hicieron una reunión de padres, nos acercamos, hablaron de la marihuana que llevan al colegio y las cosas que pasan. Se planteó que a estos nenes los iban a poner en otro salón”, explicó. 

Ese mismo día su hijo no llegó en horario a su casa después de la escuela. “Mi hijo sale a las 17 y llega a casa aproximadamente a las 17.40. Eran las 18.30 y no llegaba. Hablé con el papá y me dijo que con él no estaba y no atendía el teléfono, lo tenía apagado. Después de dos horas, cerca de las 19 vino y dijo que el celular se le había apagado, que se le había caído y nada más”, señaló.

Pero el lunes por la madrugada comenzó con una crisis asmática y no podía respirar. “Decidimos llevarlo al Hospital donde le dieron corticoides y oxígeno y no mejoraba. Lo dejaron internado, le pasaron suero y empeoró. Tenía un dolor fuerte en el pecho, le aplicaron morfina, vino el terapista y decidió llevarlo a terapia intensiva”, contó.

Los médicos le informaron que su hijo estaba muy angustiado y llamaron al grupo de psicólogos del Hospital.

“Nos hicieron firmar unos papeles como para consentir si había que ponerlo en coma y entubarlo porque la situación se estaba agravando en vez de ir mejorando. Fue un grupo de psicólogos, nos pidió que nos retiremos, hablaron con el nene y contó que el viernes le habían roto el celular en la escuela unos compañeros, que le habían pegado y le habían robado los auriculares, que él fue corriendo a dirección, estaba Carlos el director y una docente más, y lo único que hicieron fue darle una tarjeta Pase, porque la tarjeta de él se la habían roto”, detalló.  

Cuestionó que ninguna autoridad les avisó nada y señaló que “el grupo de psicólogos salió muy enfurecido con la escuela, súper enojado. Nos dijo que era todo lo que le pasó es por una causa emocional, fue empeorando porque se estaba tragando la angustia, se le llenaron de mocos los pulmones y lo infiltraron”. 

“Llamaron al director que se hizo presente en el Hospital, confirmó todo lo que pasó, pero a nosotros no nos avisó nada, no sé por qué. Y ahora está de licencia”, contó.

Su hijo estuvo 7 días internado en terapia y uno en sala común y ahora tiene que hacer un tratamiento con un neumonólogo y tratamiento psicológico. 

“El pidió por favor que lo cambiemos de escuela, así que lo cambiamos. No es un nene conflictivo, no tiene problemas en ningún lado, fue a Cruz Roja, va a fútbol, y jamás tuvo problemas”, sostuvo. 

En tanto, explicó que luego de lo sucedido la llamaron otros padres de la escuela contándole situaciones que ocurren en la institución. “Me contaron que en el baño hay chicos teniendo sexo, pasa de todo ahí, no hay control de nada, y si ven estas situaciones los directores hacen de cuenta que no pasó nada. Vos vas a granja y entras como querés no es como otras escuelas”, indicó. 

“Tengo el relato de otras mamás que me han llamado llorando, que sus hijos contaron que vieron a mi hijo llorar y que a ellos también les hicieron cosas, los nenes ahora empezaron a hablar”, indicó. 

Por otro lado, la jefa distrital de Educación Florencia Mena le dijo que se iba a reunir con inspectores por el tema y que la iba a llamar. 

“Entiendo que si a un chico le permitís hacer esto va a ir por más y va a ser un desafío a ver hasta dónde llegar, no quiero culpar a los chicos porque si no les ponés límites van a hacer lo que quieran. El tema son las autoridades que estaban ahí y no hicieron nada”, cuestionó. 

Contó que ahora su hijo “llora, duerme con la luz prendida. Los psicólogos creen que él antes de ir a la escuela pensó y se acordó de todo lo que le iban a hacer, entonces le agarró el shock emocional, por eso él terminó como terminó. Lloraba y estaba cada vez peor, con los labios violeta, fue horrible”.