Conflicto con IOMA
Denuncian demoras “inconcebibles” de IOMA y aplazo de atenciones al mes de mayo
Ana María Díaz contó que la situación de los afiliados a La Mutual no mejora y ahora se suma el aplazo en las atenciones médicas. “Para autorizar cuatro estudios, le autorizan dos para abril y otros dos para mayo”, afirmó la damnificada.
El conflicto que involucra el Instituto de Obra Médica Asistencial y sus afiliados no tiene resolución. A una lucha de meses por la falta de cobertura, en los últimos días se le sumó un nuevo capítulo: se están difiriendo las atenciones médicas para el mes de mayo.
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Ana María Díaz, una de las pacientes que sufre en carne propia el presente de la obra social de la provincia de Buenos Aires, dialogó con El Eco de Tandil sobre la situación y explicó que “hemos recibido muchísimas demoras en ir al médico. Algo inconcebible que ya se lo planteamos en un principio a La Mutual. Le dijimos que no puede ser que tengamos que hacer colas interminables para pedir autorizaciones para ir al médico”.
Durante el mes de abril los afiliados de IOMA se encontraron con la ingrata novedad que las atenciones se están difiriendo al mes de mayo. En ese sentido, Díaz comentó que varios pacientes han ido para autorizar cuatro estudios y le autorizan dos para abril y otros dos para mayo. “Una persona que va a hacerse un estudio, ya sea por control o porque lo necesita con urgencia, no puede esperar ese tiempo para hacérselos”, afirmó.
“Uno se ve obligado a pedir dos turnos, a ir dos veces a hacerse los estudios y eso no lo entiende nadie”, siguió en su indignación y luego expresó que además no es solamente la demora en el turno ya que en muchas ocasiones, mientras se espera dicha autorización, se pierden los turnos y los pacientes se ven obligados a volver a pedirlos.
A la hora de contar su caso particular, Díaz comentó que empezó el cuatro de enero con estudios de control y que cuando consiguió las autorizaciones, el Círculo Médico dejó de hacer esos análisis. En ese sentido, continuó: “Tuve que volver a los consultorios a hacer toda las órdenes para volver a autorizarlas”, y agregó que en esa segunda vez le dijeron que la foto estaba borrosa, no se veía, y luego del envío de cinco fotos recién en el mes de abril concretó el trámite.
“El problema más grave es que no hay camas en Tandil para internación”, añadió la paciente antes de comentar que eso sucedió porque La Mutual no pagó lo acordado. Vale recordar que Homero Giles, presidente de IOMA, informó que entregó una suma de dinero para pagarle al Sanatorio Tandil y sobre esto, Díaz contó que La Mutual no se lo pagó en el momento y el Sanatorio se vio obligado a cortar los servicios.
A pesar de estar en tratativas, el Sanatorio Tandil sigue sin prestar atención a los afiliados de IOMA. Esta situación deja al Sanatorio y la Clínica Chacabuco desbordados. “En caso de urgencias, no hay cama”, afirmó y luego agregó: “Después lo niegan diciendo que la cama estaba, que había pero que fue culpa del médico, si usted tiene demoras en los stent y las prótesis es culpa de los comisionistas. Difaman a cualquiera, inventan cualquier cosa”.
Díaz mostró frustración ante una situación que deja desamparados a los pacientes. La persona que padece una enfermedad grave no puede hacer un recurso de amparo por el simple hecho de no estar en condiciones ni siquiera de firmar un papel. “La Defensora me dice usted se imagina que cómo vamos a elevar algo si no sabemos el número de documento y la inteligencia artificial... Nosotros nos matábamos de risa porque echarle la culpa a la inteligencia artificial de que un afiliado, que está enfermo, que está grave, que necesita entrar urgente a un sanatorio o a una clínica y no lo puede hacer porque no tiene la foto”, expresó.
Por último, Ana María habló sobre la situación de cuidado que atraviesan las familias de los pacientes involucrados y afirmó que “otra cosa peor es el temor de la familia a no querer presentar después ese número de documento por si las dudas necesita algo más. Eso es algo humillante”. La afiliada remarcó que ya es un indigno tener que pedir favores a todo el mundo para conseguir una cama, pero que peor es el temor que le queda a esa familia que después tiene que seguir usando IOMA y tiene que seguir usando La Mutual. “Ya una vez que ya está y consiguió, no quieren hacer la denuncia”, sentenció.