Della Maggiora defendió Alerta Tandil y disparó contra Iparraguirre por reducirlo a lo económico
El titular del área de Protección Ciudadana ponderó que la aplicación es una herramienta útil y poderosa para abordar temas de inseguridad y de violencia de género. La renovación del contrato insumirá cinco millones de pesos, lo que generó reacciones de la oposición por el uso oneroso de recursos. También habló de la aplicación para el control de ingreso a los locales gastronómicos, cuya implementación se halla demorada desde hace meses por objeciones de los titulares de los establecimientos.
El secretario de Protección Ciudadana de Tandil, Atilio Della Maggiora, recogió el guante que le arrojó el concejal opositor Rogelio Iparraguirre y defendió el uso del sistema Alerta Tandil, la aplicación para dispositivos móviles del Municipio que permite que el usuario registrado envíe un alerta inmediata al Centro de Operaciones Inteligente ante un hecho de extrema urgencia.
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En la sección de este Diario “Con el oído agudo” del último domingo, se expusieron los cuestionamientos del concejal del Frente de Todos a esta herramienta implementada desde el área, cuyo éxito ya fue puesto en duda y en debate en varias oportunidades. El presidente de la bancada publicó en su página de Facebook un descargo sobre el funcionamiento de Alerta Tandil, que resume una de las intervenciones que realizó en el recinto, en la última sesión del año del Concejo Deliberante. Durante el encuentro legislativo, el oficialismo aprobó el contrato para que la App siga funcionando.
Al fundamentar su planteo, Iparraguirre expuso que “en dos años sólo la descargaron 1.800 dispositivos móviles, ni siquiera podemos decir que la usaron 1.800 personas”. A pesar de los “grandes esfuerzos del Gobierno municipal y la Secretaría de Protección Ciudadana para difundir esta herramienta, el uso de Alerta Tandil parece nulo”, dijo.
Sin embargo, el concejal observó que la dependencia a cargo de Atilio Della Maggiora “volverá a invertir cinco millones de pesos y una herramienta con magros resultados volverá a contar con una gran cantidad de recursos económicos”.
La utilidad de la App
En relación al tema, el funcionario ratificó que hay cuatro mil usuarios registrados en Alerta Tandil y que ha ido evolucionando a través de los años. El titular del área de seguridad sostuvo que la aplicación constituye, además, una herramienta útil en el abordaje de la violencia de género y justificó que “tiene una utilidad que va más allá de un análisis lineal cuantitativo o económico”.
Asimismo, en contacto telefónico con el programa de radio “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM), Della Maggiora remarcó que cuando se contrató el servicio por primera vez se tomó un presupuesto desactualizado y los que compitieron en la licitación participaron con un monto que respondía a parámetros de dos años atrás. Posteriormente, los precios se dispararon y se continuó pagando “un costo bajo” en comparación a lo que abonan otros municipios para costear herramientas similares.
“El costo de funcionamiento no es algo que debe evaluarse en ese sentido, hay que ponderar todas las variables. No comparto la idea de Iparraguirre de hablar sólo de lo económico en seguridad, el rubro seguridad demanda una inversión constante porque hay adelantos tecnológicos que hay que actualizar”, aseveró.
La aplicación para los locales gastronómicos
Pero el debate de las aplicaciones adquiridas y pagadas por la comuna no se agota en Alerta Tandil, dado que hace unos meses se le encomendó a una empresa la elaboración de una aplicación para controlar el ingreso de personas a los establecimientos gastronómicos y conocer si el cliente es Covid-19 positivo o contacto estrecho de un caso positivo.
Este insumo digital había sido anunciado hace meses para contribuir a cortar la cadena de contagios, pero su implementación se fue demorando y diluyendo en el tiempo. Al respecto, indicó que “algunas pruebas fueron más satisfactorias que otras porque hubo quienes pusieron objeciones” y que la herramienta fue probada durante los últimos días de diciembre en algunos locales seleccionados por la cantidad de público que convocan.
Además, anticipó que la Jefatura de Gabinete está trabajando en un proyecto normativo para hacer obligatorio el uso de la App en algunos ámbitos, y que deberá valorarse si las objeciones interpuestas en el proceso de puesta en funcionamiento se resolverán “o serán dificultades con las que habrá que convivir”. Y agregó que “a los establecimientos se les pide un esfuerzo adicional”.
En este tren, señaló que para implementar el uso de esta herramienta digital no sólo se debe contar con los dispositivos móviles pertinentes, sino que el local debe designar personal para que haga el proceso de admisión.
“Al llegar el cliente se pide el número de DNI y ese dato se compara en una base de datos que usa el Sistema de Salud. Si no está en la base como caso positivo o contacto estrecho no tiene restricción de ingreso, si por el contrario la App devuelve información de esa persona, el comercio no debe dejarla entrar”, detalló y admitió que “parece algo sencillo pero en la dinámica de operatividad hay que prever muchos otros pasos”.
Controles policiales y restricciones nocturnas
Por otro lado, consultado acerca del refuerzo de despliegues policiales y dispositivos de seguridad en el marco del decreto presidencial que restringirá la circulación nocturna en todo el país, estimó que la referencia para aplicar los controles serán los primeros momentos de la cuarentena.
“Lo que se hizo en aquel momento desde el Gobierno nacional fue dar directivas a las provincias y las fuerzas de seguridad provinciales, a quienes se encomendaron las tareas de control rígido. La metodología de coordinación debería ser igual, eso para ejercer el contralor de circulación”, explicó y consideró que habrá que evaluar qué pasa con la situación del sector gastronómico en cuanto a los horarios de cierre.
Por lo pronto, aclaró que la estructura de personal y recursos es la misma de antes, y que la capacidad de respuesta no ha variado. Debe tenerse en cuenta que en este momento hay visitantes y turistas en la ciudad, a diferencia de lo que sucedía allá por marzo y abril.
