De Tandil a Roma: los recuerdos del Padre Andrés con el Papa Francisco
El párroco local compartió sus vivencias personales junto a Jorge Bergoglio.

Más allá de su rol como párroco en Tandil y su conocida participación en eventos deportivos, el Padre Andrés compartió detalles de una relación personal y cercana con el Papa Francisco, forjada a través de encuentros significativos tanto en la Argentina como en Roma.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLuego de que se conociera la noticia de que el Sumo Pontífice había fallecido este lunes por la mañana a los 88 años, recordamos las palabras de Andrés, quien tuvo la oportunidad de vivir momentos históricos durante sus estudios de Teología Bíblica en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, entre 2011 y 2013, y fue testigo presencial en la Plaza de San Pedro de la "fumata blanca" que anunció al mundo la elección del cardenal argentino Jorge Bergoglio como Papa Francisco.
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Posteriormente, durante una visita ya con Francisco como Papa, recibió una invitación personal a cenar por parte del propio Pontífice en la residencia papal.
En diálogo con este medio, relató la anécdota con la Guardia Suiza que, algo incrédula al anunciarse en la entrada, finalmente le indicó "Avanti". Esta y otras experiencias de su paso por Roma y sus encuentros con Francisco fueron plasmadas por el Padre Andrés en un libro, a modo de diario personal y espiritual, que publicó en Olavarría.
Sin embargo, el conocimiento mutuo databa de antes. El Padre Andrés recordó haber coincidido con Bergoglio cuando éste era Cardenal, en los encuentros anuales de la Conferencia Episcopal Argentina. Destacó un gesto que le quedó grabado: mientras la mayoría de los obispos se retiraban rápidamente, Bergoglio solía quedarse al final para saludar uno por uno a todos los sacerdotes que habían oficiado de secretarios durante las jornadas.
Su mirada sobre Francisco
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Para el párroco tandilense, la figura del Papa Francisco se definía por su "cercanía" y sus constantes "gestos", especialmente hacia los más vulnerables como inmigrantes, enfermos y ancianos. Consideraba que su papado dejaría un legado de "una iglesia de puertas abiertas, una iglesia en clave de esperanza, que está invitada y llamada al diálogo y al encuentro", bajo la idea de "remar juntos".
Finalmente, el Padre Andrés rememoró cómo desde el inicio, Francisco demostró ser "un pastor que conoce la comunidad", recordando su sensibilidad pastoral en las villas de Buenos Aires y su costumbre de usar transporte público.
"Es un Papa que rompe esquemas y nos invita a seguir ese ejemplo de una iglesia abierta, cercana, humilde y sencilla", había manifestado.