De cinco maternales ya cerraron dos y esperan que el Municipio ¨mínimamente¨ los escuche para poder abrir
Con las puertas cerradas desde el 16 de marzo, los jardines maternales son una de las instituciones más complicadas y la tendencia de cierre en el país se va asentando. La matrícula se redujo en un 90 por ciento y se vuelve insostenible cumplir con los gastos. Entre deudas, esperan poder abrir sus puertas y contar con una respuesta del Ejecutivo.
Ya pasaron más de 125 días desde que se declaró el aislamiento obligatorio en todo el país, aunque la suspensión de las clases presenciales lleva algunos días más. Si bien la situación en Tandil es más benficiosa que en el Área Metropolitana, por ejemplo, desde los jardines maternales y hasta la Universidad continúan con sus puertas cerradas desde el lunes 16 de marzo.
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Para algunos establecimientos, en especial para los jardines maternales, el cierre de a poco se va convirtiendo en definitivo y para evitar que se siga avanzando en ese camino, insisten con el pedido de refuerzo en la ayuda por parte de los estados.
De esta manera, Belén Andraca del Jardín maternal Arco Iris se refirió a la compleja realidad que cada vez se agudiza más, advirtiendo que desde aquel abrazo simbólico que realizaron el 16 de junio para visibilizar su situación nada ha cambiado.
¨Desde aquel día en que nos manifestamos, las cosas se están poniendo cada vez más difíciles, no ha cambiado mucho¨, indicó, por lo que siguen insistiendo en muchas líneas hacia Nación como Provincia, juntando esfuerzos a través de asociaciones maternales y de infantes a nivel país.
Por otro lado, aseguró que se mantienen a la espera de que el Municipio los escuche y lograr una ayuda de la ciudad de alguna manera, aunque las expectativas son bajas. ¨De cinco maternales ya dos cerraron porque no pudieron sostenerse y se hace cada vez más difícil, porque solo algunos reciben el ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción)¨, lamentó.
Sin cuotas, sin salarios, con gastos
En estos cuatro meses que llevan sin poder funcionar, la cadena de pago se ha cortado, y así los salarios como otras obligaciones se han desequilibrado generando y acumulando deudas.
Ante esta coyuntura que se complejiza a diario, advirtió que tanto los gastos de alquiler como todos los servicios no se puede mantener sin un ingreso de cuota. Si bien admitió que hay un grupo de familias que los está acompañando, que lo hacen por el claro amor que le tienen a la institución, la matrícula disminuyó entre un 80 y 90 por ciento.
¨Saben que si ellos bajan los brazos nosotros también¨, destacó comprendiendo el esfuerzo, sin embargo ratificó que es insostenible una infraestructura como la que tienen, con la inversión que se hizo, para poder seguir adelante con tan poca matrícula.
En este sentido, mencionó que los valores inmobiliarios son muy altos, ya que generalmente estas instituciones comprenden numerosos metros a lo que se suma también la ubicación, que preferentemente buscan en zona céntrica, sin contar la inversión en refacciones para acondicionarlo a las necesidades.
¨Son alquileres comerciales muy altos y, si bien hay escucha por la parte propietaria, también nosotros tenemos una necesidad de pago porque entendemos que es su ingreso¨, explicó.
Por otro lado, una de las cuestiones que más enciende la preocupación son los trabajadores, ya que como consideró ¨las docentes son el motor y el cuerpo de los jardines maternales y de infantes¨. ¨Son las que, juntos a las familias, están sosteniendo nuestro proyecto¨, destacó y añadió que más allá de la necesidad de volver a trabajar, también son los padres los que necesitan volver a contar con el espacio para llevar a sus hijos, ya que en Tandil gran parte de la actividad económica se reactivó.
Una larga espera, pero con expectativas
¨Nos hemos reunido con el Ejecutivo mucho antes del abrazo, pero ahora nos dicen que no tienen más respuesta que la brindada en aquel momento¨, contó, reiterando que lo que esperan es una escucha mínimamente. Ante esto, manifestó que cuentan con experiencia de otras localidades donde el Municipio ha intervenido, permitiendo que a través un protocolo muy seguro se pueda volver al trabajo.
Aquí vale recordar que el 16 de junio, directivos y docentes de cinco jardines maternales y de infantes se manifestaron con un abrazo simbólico a una de las instituciones y en la Municipalidad. El objetivo fue hacer visible su realidad y evitar caer en el cierre. También realizaron un repaso de los últimos meses detallando como la matrícula iba disminuyendo, ya que a medida que retornaban las actividades a la ciudad, las familias aseguraban no poder abonar el maternal y la niñera.
¨Si bien nosotros dependemos del Ministerio de Educación de provincia, estamos trabajando con el protocolo que hizo Nación y esperando las medidas bonaerenses, sabemos con un lineamiento del Municipio diagramado con el área de Salud podría reabrir el maternal¨, planteó Andraca.
Al respecto, aseguró que las expectativas son muchas, ya que la necesidad de volver a trabajar es muy fuerte, aunque la espera se está haciendo muy larga. Así de fuerte también es la emoción que siente al ingresar a la institución, con voz quebrada y ojos brillosos mencionó que son siete años de sacrificio llevados allí. ¨A todas las dueñas de los espacios nos pasa lo mismo¨, dijo.
¨Fue muy difícil acompañar a los dos jardines que cerraron, son muchos años, muchos proyectos y escucharlo vacío, en silencio es fuerte, aunque más fuerte es escuchar el silencio de los que nos tienen que ayudar¨, remató, dejando en claro que no bajarán los brazos.
La tendencia es a nivel nacional
Los datos en todo el país no son alentadores, según el informe de la Junta Nacional de Educación Privado (JUNEP), 146 jardines maternales no volverán a la actividad una vez que se reanude el ciclo lectivo presencial. Con chicos desde 45 días hasta tres años, es el nivel más comprometido.
Según el relevamiento, Salta es la provincia donde más cierres se registraron con 45. Le siguen Córdoba (32), Santa Fe (16), provincia de Buenos Aires (12), Entre Ríos (8), Mendoza (7), Río Negro (5), Chaco (5), San Luis (5), ciudad de Buenos Aires (4), La Pampa (4) y Misiones (3). Es posible que las instituciones cerradas incluso sean más ya que, pese a tratarse de la asociación más grande, hay nueve provincias que no forman parte.
En los maternales la pérdida de matrícula fue terminal. Si bien en primaria y secundaria también se registra un desgranamiento considerable, allí la caída fue de hasta el 90 por ciento en algunos casos. Hasta 90 por ciento de cuotas que no se pagaron, que se sumaron a una ayuda estatal que llegó tarde o fue insuficiente.