"De a poco vamos volviendo a la normalidad", dijo un tandilense desde Valencia

Franco Poblete, un tandilense residente en Valencia, dialogó con La Mañana de El Eco y contó cómo se viven estos momentos, a dos semanas del paso del fenómeno DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que dejó daños devastadores en la región.

Resaltó que la vida en la ciudad comenzó a retomar cierto ritmo, con calles que se fueron despejando, pero que aún queda mucho por reconstruir y que la recuperación económica demandará mucho tiempo.

"De a poco vamos volviendo a la normalidad, las calles están despejadas. Están trabajando las maquinarias pesadas, bomberos, policías, militares, y la gente sigue ayudando. Poco a poco se va abriendo a la normalidad, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer", comentó.

Según señaló Poblete, el Gobierno implementó un sistema de ayuda económica para quienes perdieron todo producto de DANA, como así también para los autónomos y los empresarios, con el objetivo de poder reactivar la economía.

La asistencia ronda los 15.000 euros para aquellos que perdieron tanto sus negocios como sus fuentes de trabajo. En su caso, él y su pareja quedaron desempleados debido a los daños en el restaurante donde trabajaban. 

No obstante, él y sus compañeros ya pusieron manos a la obra para restaurarlo: "Nosotros ya estamos en campaña con mis compañeros, dándole marcha al restaurante. Ya fuimos a limpiar, a desinfectar, pero queda mucho tiempo. No solamente es recuperarlo, sino también que se reactive la economía".

El duelo

A pesar de los esfuerzos de recuperación, el ambiente sigue siendo de duelo. Poblete relató que la tragedia aún se siente en el aire, con la búsqueda de desaparecidos en marcha y el proceso de desagotar garajes y revisar zonas alejadas como La Albufera, en busca de posibles víctimas. 

"Es terrible todavía... Si bien ya se puede transitar, se puso transporte porque la línea de metro quedó destruida. La gente parece estar volviendo a la normalidad, pero la situación es terrible igual", refirió.

Remarcó que “todavía la situación es muy difícil” y marcó que, si bien se van abriendo calles y la gente poco a poco va progresando, “esto es cuestión de mucho tiempo, no solo para progresar económicamente sino para que las personas hagan el duelo”.

“Hay muchísimos desaparecidos y fallecidos. Y ahora más que nada, porque en estos momentos se están desagotando los garajes, revisando diferentes sectores, como La Albufera”, sostuvo.

A pesar de la magnitud de la tragedia, aseguró que nunca consideró dejar Valencia. Hace dos años que vive en Paiporta, una de las zonas más afectadas por el fenómeno climático, y cercioró que regresar a la Argentina nunca fue una opción.

"Irnos no fue nunca una opción para nosotros. Al contrario, fue una motivación para ayudar al prójimo, no solamente a los que conocemos, sino también a quien esté al lado y necesite ayuda. Así se sale adelante", concluyó.

Otra DANA amenaza al sur de España

Dos semanas después de la primera, la llegada de otra nueva DANA a España, aunque más efímera, dejará durante los próximos días un descenso generalizado de las temperaturas, nieve y lluvias "muy fuertes e incluso torrenciales" en Andalucía, Baleares y Comunidad Valenciana, donde se prevén acumulaciones de hasta 100-120 litros en doce horas.

Ante esta situación, la Agencia de Meteorología (Aemet) ha pronosticado este martes que, con el paso de las horas, la situación se irá complicando en el Mediterráneo y ha emitido avisos naranjas (peligro importante) en parte de las Baleares y de las provincias de Valencia y Alicante por "lluvias muy fuertes", en zonas altamente saturadas por la anterior dana.

Desde Aemet piden no acercarse a ramblas y barrancos, aunque estén secos: "Su caudal puede crecer rápidamente".

Para el miércoles se esperan lluvias muy fuertes, localmente torrenciales e incluso persistentes en áreas del Mediterráneo como Málaga, donde las cantidades podrían superar los 180 litros por metro cuadrado; esa misma jornada, en el litoral sur de Valencia y en el litoral norte de Alicante, se podrían alcanzar los 100 litros por metro cuadrado. (EFE)