Daniele, el italiano que maneja un remis en Tandil y eligió formar una familia en Argentina
Daniele Sannino es de Torino y vino a Argentina hace 16 años. Llegó a Tandil por su pareja, Rosario, oriunda de la ciudad, y hoy se dedica a criar a su dos hijos y a manejar un remis. Se adaptó con facilidad porque encuentra a la cultura argentina muy similar a la italiana y se siente "como en casa". Aunque le gustaría volver a su tierra natal, es un agradecido de todo lo que la ciudad le ha dado.
Daniele Sannino nació en Torino, Italia, hace 45 años, pero en 2008 recaló en Argentina. Su camino es el de muchos que deciden dejar su tierra natal por amor, apostando a un futuro en un lugar distinto al que los vio nacer.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn Torino, ciudad emblema de la industria automotriz, trabajaba para la empresa Fiat. Pero le surgió la oportunidad de ir a trabajar en el sector gastronómico a Lanzarote, una de las Islas Canarias. Allí no sólo trabajó, sino que conoció a su actual pareja Rosario Guaspari, oriunda de Tandil y su nexo con esta porción de tierra. Con ella tienen dos hijos en común, Francesco y Anna Luisa, de 10 y 7 años, respectivamente.
En 2008 aterrizaron en el país y abrieron en Tandil un negocio de venta de indumentaria femenina. Después se mudaron a Capital Federal para probar suerte y finalmente decidieron instalarse en Tandil, en busca de familia y tranquilidad.
“Capital es mucho más caótico. Volvimos porque acá está toda la familia de mi mujer y ahora son casi siete años desde que estamos aquí”, relató Daniele en diálogo con El Eco de Tandil, en su perfecto español con indudable acento tano, que también se vislumbra en algunas conjugaciones verbales. Aquí se desempeña como chofer de una reconocida empresa de remises y recorre la ciudad con su auto a diario.
"Nos vinimos acá a Argentina porque mi mujer es de acá, ella quería volverse y dijimos “bueno, entonces vamos”. Y nos quedamos, la vida te va llevando. A veces uno proyecta irse y después, no sé, pasó la pandemia y no pudimos”, remarcó.
Aunque siempre tiene la idea de volver porque toda su familia y amigos quedaron en Europa, se siente muy a gusto acá. Afirmó que la idiosincrasia argentina es muy parecida a la italiana y que de algún modo eso lo hace sentirse “como en casa”. Desde recónditos lugares de Italia llegó a Tandil en 1860 la primera gran migración italiana, que configuró parte de la identidad local. Las asociaciones y mutuales dieron forma al entramado social tandilense, vigentes hasta la fecha.