Cuatro Patas Tandil: uniendo corazones por los animales vulnerables

Sandra del Valle, coordinadora del grupo Cuatro Patas Tandil, visitó los estudios de Eco TV y, durante una entrevista con el programa Plataforma Magazine, contó la labor solidaria que realizan en pos de ayudar a las mascotas de la ciudad.

Con gran entusiasmo, destacó que su trabajo busca ser la voz de quienes no la tienen y que su aporte, junto al de muchas personas anónimas, es un granito de arena para los animales en situación de vulnerabilidad en las calles. 

Este movimiento surgió de manera natural, impulsado por internet y las redes sociales, herramientas que bien aprovechadas dan resultados muy positivos para el bien común.

Su pasión por los animales es de larga data, pero fue tras su retiro laboral y su llegada a Tandil (hace aproximadamente cinco años) que decidió dedicarse a esta causa, luego de haber trabajado previamente con niños y adolescentes en riesgo. 

Curiosamente, reconoció que nunca se imaginó haciendo esto. Fue su hija quien, al arribar a la ciudad, descubrió a través de las redes sociales cómo se manejaba el tema de los animales perdidos, actuando como un nexo para los reencuentros sin tener presencia digital. 

La propia Sandra se involucró progresivamente, comenzando por compartir la comida que le sobraba con perros callejeros y luego filmando sus encuentros, inspirada por lo que veía en TikTok durante la pandemia. Sus videos, inicialmente sin sonido, comenzaron a generar un mayor compromiso en ella, llevándola a ayudar a otros rescatistas y a difundir casos.

En ese sentido, resaltó la “gran conciencia mascotera” que existe en Tandil, donde la comunidad se moviliza rápidamente ante situaciones de perros o gatos atropellados, buscando ayuda para ellos. 

Para contactarse con Cuatro Patas Tandil, la vía principal es su página de Facebook, aunque también cuentan con un grupo de difusión de WhatsApp.

Actualmente, tienen un perrito en adopción llamado Kiki, cuya historia la conmovió profundamente. Ella cree firmemente que Kiki tuvo un dueño que no utiliza redes sociales, ya que tiene muchos hábitos propios de un hogar. Kiki tiene aproximadamente cinco años, ya fue castrado y se encuentra en una guardería. 

Por ello, Sandra invitó a quienes deseen adoptar responsablemente a contactarse a través de la página de Facebook .

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