Cruce entre los consejeros de UxP y el Municipio por la demolición en el predio de la ex Escuela 501

En los últimos días salió a la luz la noticia de que los alumnos de la Técnica 3 ya no tendrán un lugar donde tomar las clases de educación física. El edificio de la calle Yrigoyen al 600 no tiene un espacio dedicado para esa materia y desde hace varios años utilizan el terreno lindante al edificio donde estaba ubicada la Escuela 501. La semana pasada, en plena celebración de la Primavera, les informaron a los alumnos que no dispondrán más del predio a partir del 1 de octubre debido a que van a empezar una obra.

Ante la angustia expresada por los alumnos y la poca claridad de la cuestión, la consejera escolar Diana Balbín solicitó, en un diálogo con El Eco de Tandil, mayor información respecto a esta obra que ya está en marcha y que nunca fue informada al Consejo Escolar, ente protector del terreno perteneciente a la Dirección General de Cultura y Educación. “Tomamos conocimiento a partir de la preocupación de los estudiantes y de una conversación informal con la presidenta del Consejo Escolar que tenía algo de información, que venía del Municipio, de que habían decidido avanzar con estos trabajos”, explicó.

Balbín comentó que el bloque de consejeros que ella integra presentó una nota a Carmen Núñez para darle entidad al tema y tener algún tipo de posicionamiento. El predio está bajo la responsabilidad de los consejeros y por esa razón es que los tomó con suma sorpresa el hecho de encontrarse con gente trabajando en el derrumbe del edificio de Avellaneda al 800 sin una notificación previa.

“Se ha avanzado en tareas que nosotros estábamos desconociendo, no tuvieron un tratamiento por lo menos en los espacio donde corresponde”, comentó Balbín quien también señaló que no se había comunicado con el debido tiempo a los directivos de la Escuela Técnica 3 como para que puedan organizarse y buscar un lugar alternativo. De hecho, de acuerdo a lo señalado por el Centro de Estudiantes, la propia directora del establecimiento trabaja en la búsqueda de un lugar para retomar las clases de educación física.

Una licitación no informada

“Me acerqué al lugar, vi que ya había gente trabajando y me explicaron que era una empresa privada, que estaban trabajando después de haber ganado una licitación. Así que uno entiende que el Municipio tuvo el tiempo suficiente como para licitar pero no para informar a la Escuela y al Consejo Escolar, que somos los custodios de esos lugares”, aseguró Balbín.

La sorpresa y velocidad con la que comenzaron los trabajos fue una de las cuestiones que despertó la mayor preocupación de la consejera. Una alerta que nace por la rapidez para “desmontar una estructura para habilitar una posible construcción” de la cual no tiene información fehaciente sobre qué es lo que se va a construir.

A su vez, ante el inicio de una obra se desprende la necesidad de saber con qué fondos se encara el proyecto. “Si hay algo de fondos disponibles, uno entiende que del Fondo Educativo, uno quisiera realmente que se cumplan los compromisos de tener como prioridad la finalización de Técnica 3 o que si hay disponibilidad de fondos, que no es un dato que estamos teniendo, que podamos saber a dónde se asignan”, aseguró la consejera.

Balbín definió la situación como “compleja” y se sorprendió por la liviandad con la que se trata. Además hizo hincapié en la falta de información previa a una demolición asegurando que no se cumplió con los pasos que indica la norma. Es por eso que en la nota ingresada se insta a tener opinión y participación en decisiones de este tipo por parte de los consejeros escolares.

En la misma se expresó que el bloque de consejeros no estaba de acuerdo y no iba a acompañar lo que se está realizando. “Uno se entera por conversar con la gente que ya está trabajando en la demolición que hubo una licitación en curso que nunca fue comunicada, por lo menos formalmente del Municipio hacia el Consejo Escolar”, culminó.

Un concurso de precios

Desde el Municipio informaron a este medio que se viene trabajando hace tiempo sobre el estado de abandono del edificio que se va a demoler. Los vecinos de la zona denunciaron que hay gente pernoctando en las instalaciones y que también se han robado artefactos del interior y algunas aberturas. 

Incluso sostuvieron que desde hace más de un año se realizó un pedido de informes del Consejo Escolar, el cual lo realizó la arquitecta Marisa Pernice, quien había recomendado la demolición del edificio. De acuerdo a los distintos relevamientos realizados por gente del Gobierno local constataron el estado de abandono y todo lo denunciado por los vecinos por lo que decidieron dar camino a la demolición del mismo.

Ante las acusaciones realizadas por la consejera Balbín, se respondió que el trabajo indicado requiere de un mes de ejecución y que el mismo sí fue comunicado al Consejo Escolar. En caso de realizar la demolición, el predio donde se dictan las clases de educación física de la Escuela Técnica 3 se vería afectado por la entrada y salida de camiones por el plazo de 30 días para facilitar el trabajo indicado.

“Nuestra intención no es generar problemas, sino dar respuesta a las distintas comunidades educativas”, comentaron desde el Municipio a este medio y por eso agregaron que se propusieron espacios alternativos para las clases, como el club Uncas, durante el periodo de obra estimado por un mes. “Luego de la demolición pueden volver al predio a continuar con la actividad deportiva”, aseguraron.

Por último, ante el señalamiento de una licitación no informada por parte del Municipio, se aclaró que es un Concurso de precios, que sale mucho más rápido que la licitación y que por eso tal vez no se ha informado con el tiempo necesario.