Crece la inseguridad en el barrio El Tropezón y los vecinos ruegan patrullaje policial
Hartos de reclamos sin respuestas. Los vecinos se reunieron y levantaron la voz para pedir por medidas que cambien la situación de delincuencia constante en la zona.
Un grupo de vecinos se reunió para contar la situación de alerta con la que pasan sus días en la zona. Teniendo en cuenta que es un barrio de la ciudad bien iluminado que se encuentra en constante crecimiento, con terrenos baldíos y en construcción, también viven muchas mujeres con niños, las cuales trabajan durante el día y deben llevarlos a la escuela. Al momento de dejar la casa sola su única seguridad es una alarma y rejas, momento que los delincuentes esperan para arrebatarles sus bienes.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEntre los vecinos comparten un grupo en redes sociales donde permanecen con constante comunicación para alertarse de las situaciones sospechosas que viven con regularidad hace años, pero ya perdieron los medios para frenar a los ladrones.
Realizan denuncias policiales y piden patrullaje en la zona, pero no obtienen respuesta. El personal de seguridad toma las denuncias y desde allí, responden diciendo que “son menores de edad y no pueden hacer nada,” señaló Solana, una de las vecinas presentes, que agregó que los oficiales ya tienen identificados con nombre y apellido a los jóvenes delincuentes que, incluso, viven en la zona. “Hasta calculo que debe haber algún familiar en el grupo de vecinos” agregó la damnificada.
Los ladrones son reconocidos por andar en una moto, saltar entre los patios de la casa con total impunidad. “Ellos están a la expectativa a ver si hay gente o no hay gente en las casas, ya conocen los autos, los horarios, ya saben todo”, se apuntó.
Además, “lo hacen plena luz del día, dijo Carolina Prado, a quien no solamente le robaron más de diez veces si no que además le destruyeron paredes y rejas de la casa. La vecina detalló que en ocasiones han dejado cuchillos y elementos punzantes en el domicilio. “El mayor miedo es llegar un día a mi casa y encontrarlos adentro”, expuso preocupada.
“He visto como rompieron vidrios de una casa y sacan las cosas, hasta que yo llamé al patrullero, ya habían robado la mitad de las cosas”, detalló Solana una de las tantas situaciones que observó durante los últimos seis años que vive allí en el barrio.
Luego de insistentes y largos reclamos sobre la presencia de medidas de seguridad para El Tropezón, los vecinos están pensando seriamente en la posibilidad de colocar alambrados con eléctricos en las medianeras de sus domicilios cómo una solución definitiva. Asimismo, la idea de contratar, de manera privada, algún tipo de seguridad permanente en garitas barriales.
No obstante, la desprotección que sienten se potencia en esta época con las fiestas, donde las familias pretenden salir de sus casas por largas horas, pero todos coincidieron que la realidad para ellos en las condiciones de vandalismos y robos que sufren, es imposible.
Contaron que tienen una vía mas rápida de contacto con la policía, ya que dos integrantes del grupo pertenecen a la fuerza y logran enviar con mayor velocidad los móviles. Pero, los daños y hurtos continúan.