Cuidado ambiental
Coopraee invita a empresas y ciudadanos a hacer un descarte responsable de los elementos tecnológicos
La cooperativa que lleva una década trabajando con los desechos eléctricos y electrónicos de la ciudad remarcó la importancia de concientizar sobre la contaminación que estos generan. Al mismo tiempo incitaron a la sociedad a sumarse a este proyecto con sus descartes tecnológicos.
La incidencia de la tecnología en la vida de las personas es cada vez más contundente. Casi todos poseen al menos un aparato tecnológico en sus hogares y las actualizaciones, prácticamente anuales, generan residuos tecnológicos en gran cantidad, los cuales requieren de un tratado especial. En Tandil, la gente de Coopraee cumple un rol fundamental para desarrollar este tipo de actividades.
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Con una década de funcionamiento, la Cooperativa para la Revalorización de Aparatos Eléctricos y Electrónicos se convirtió en una fuente de trabajo para algunos y una pata vital en la recolección de residuos tecnológicos para la sociedad en general. El objetivo de minimizar el impacto ambiental que generan los aparatos electrónicos descartados, los hizo trabajar activamente para generar una ordenanza a nivel local que ampare y pueda darle un marco legal al trabajo realizado.
Lo que en un principio inició como el Proyecto Rehto, llevado a cabo por la Unicen, hoy se convirtió en una de las cooperativas más importantes del interior de Buenos Aires. Coopraee es el único refuncionalizador habilitado, fuera de la zona del AMBA, por el Ministerio de Ambiente de la Provincia. Con una doble función: por un lado la inserción laboral y por el otro el beneficio ambiental de reciclar los desechos tecnológicos.
El objetivo de la cooperativa es darle el tratamiento más sustentable posible a los aparatos tecnológicos. En el primer paso se buscan reutilizar las cosas, tanto los elementos electrónicos, como los materiales o componentes. Luego, si no se pueden recuperar, lo que se busca es reciclarlos: “Se desarma y se separa parte por parte y cada una tiene un destino. Nada de esto llega al relleno sanitario, que es lo importante porque es lo que contamina”, contaron.
Las consecuencias de descartar sin ningún tipo de concientización son muy nocivas para el medioambiente. A través de los elementos eléctricos tecnológicos se generan residuos especiales que son muy contaminantes. “Un metal pesado que puede contener un aparato eléctrico es el mercurio. Solamente un gramo de mercurio tiene el potencial de contaminar hasta treinta mil litros de agua potable”, confirmaron.
Durante el último año, Coopraee procesó alrededor de 120 toneladas de electrónicos en desuso. Esta suma equivale aproximadamente a doce camiones con acoplados completos de electrónica. En ese sentido no descartan que durante 2024 se supere ese número ante el crecimiento zonal que está teniendo la propuesta.
Al mismo tiempo comentaron que la basura tradicional, los residuos sólidos urbanos, en toneladas son muchísimos más pero la diferencia se basa en la contaminación que generan al medio ambiente. Los residuos electrónicos están repletos de metales y sustancias químicas con mucho potencial de contaminación y, según comentaron, los rellenos sanitarios no están preparados para recibir este tipo de materiales.
La otra parte fundamental de Coopraee es la inserción laboral. Actualmente la cooperativa contiene dieciséis trabajadores que se ganan su sueldo a través de la venta de una parte de los aparatos recuperados. La otra parte se dona a estudiantes de la Unicen a través de la página de Rehto, el proyecto de Reutilización Eficiente de Hardware Tecnológicamente Obsoleto. También destacaron la articulación con la Escuela Técnica ya que, mediante una pasantía, los chicos que finalizan su etapa escolar pueden insertarse en el mundo profesional.
Por último, desde la Cooperativa para la Revalorización de Aparatos Eléctricos y Electrónicos incitaron a la sociedad a sumarse a la movida que ellos proponen. Este miércoles pasaron por El Eco Multimedios y, después de llevarse una buena cantidad de residuos tecnológicos, remarcaron: “Esperamos que más empresas se acoplen”, y luego agregaron que “es importante que todos los ciudadanos dejen las cosas en los lugares habilitados y además colaboren en hacer regir esa ordenanza porque nos cuidamos entre todos”.