ENERGÍAS LIMPIAS
Con una inversión de más de 20 millones de pesos, en noviembre estará operativo el Parque Solar
El parque de energía fotovoltaica ubicado en Desvío Aguirre y gestionado por la Usina, cuenta con 828 paneles que producirán el equivalente a las necesidades energéticas de 400 casas.
Con el objetivo de fortalecer el uso de energías limpias y empezar a construir un nuevo paradigma energético, la Usina Popular y Municipal de Tandil SEM inició hace tres meses la instalación de los 828 paneles del primer Parque de Energía Solar de Tandil que producirá 330 megavoltios. El emplazamiento se encuentra en un área de 1,5 hectáreas del Paraje Desvío Aguirre, terreno aportado por la empresa de capitales mixtos, que se encargará de administrarlo.
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El proyecto del Parque Solar fue adjudicado por el Freba (Foro Regional Eléctrico de Buenos Aires), a través del Programa Provincial de Incentivos a la Generación de Energía Distribuida (Proinged), siendo la empresa favorecida por el proceso licitatorio Intermepro SA, que realizó una oferta de 400 mil dólares.
A través de esta propuesta se licitaron 19 parques de energía fotovoltaica en la Provincia de Buenos Aires, que totalizan 6,6 MW de potencia, que tienen como propósito reemplazar el actual consumo de generadores que funcionan con gasoil, y están ubicados en sitios estratégicos.
Desarrollo sustentable
La construcción de todas las nuevas centrales se desarrolla en el transcurso de este año, y se agregan a los ocho parques fotovoltaicos que ya están funcionando en el interior del territorio bonaerense. En este tren, los operarios comenzaron ayer a colocar los paneles fotovoltaicos luego de tres meses de obras que incluyeron movimientos de suelo, cercos perimetrales, la instalación del servicio de internet y la del puesto de transformación.
El de Tandil podrá estar operativo hacia noviembre para comenzar a suministrar energía solar a la red de la Usina. Como es muy costoso almacenar este tipo de energía, el torrente que provenga del parque tendrá prioridad para ser inyectado a dicha red.
De este modo, se abastecerá de energía en niveles normales a alrededor de 300 viviendas, cifra que en verano podrá trepar a las 400. Aunque el impacto no sea grande en cuanto a cantidad de domicilios afectados, sí constituye un novedoso puntapié para comenzar a pensar en otras formas de producción de energía, en este caso orientadas al desarrollo sustentable.
Matriz de energías limpias
Matías Civale, presidente de la Usina Popular y Municipal de Tandil, en diálogo con El Eco de Tandil aseguró que se está cumpliendo con los pasos previstos y que si bien no es comparable a otras locaciones con mejores indicadores de radiación solar, hay un recurso fotovoltaico que sirve para atender la demanda que existe a nivel local.
“Es un paso y es importante en el marco de toda una línea de acción que tiende a cambiar el paradigma, es pensar que la matriz energética de nuestro país puede cambiar”, observó. La energía solar y la eólica son los pilares que mueven la brújula hacia un esquema que contemple por completo el uso de energías renovables no contaminantes.
Sobre la posibilidad de producir electricidad a partir del viento, Civale explicó que la energía eólica necesita de estudios previos y que “hace tres años que medimos los vientos a través de un dispositivo que instalamos en Vela, pero lleva estudio, tiempo y una inversión mayor”.
En este sentido, expuso que la Usina presta servicios en la colosal obra que lleva adelante YPF en el parque eólico Los Teros ubicado en Azul. Con una inversión total de unos 200 millones de dólares, el parque generará 172 MW de energía limpia, el equivalente a las necesidades de 228.000 hogares.
“Las energías limpias empiezan a incidir, tienen que ser complementarias y deben subsistir por ahora con los otros tipos la que se genera de las represas, la nuclear o la termoeléctrica, ese es el camino que emprendimos desde la Usina”, finalizó.
Luz de día
El parque también tendrá una función docente y servirá para enseñar a los alumnos de las escuelas tandilenses sobre el proceso de aprovechamiento del recurso solar, tan al alcance de la mano y tan simple, pero aún costoso para el ciudadano promedio.
“Para mí la luz es magia negra. Que tú aprietes un botón y se encienda, es un milagro”. Esto le dijo el gerente de la principal exportadora de frutas de Chile a la periodista argentina Leila Guerriero, en una crónica que escribió sobre la lucha por el agua en la zona más árida de la tierra -el desierto de Atacama en Chile- que necesita de sistemas de bombeo que consumen mucha —mucha— energía. Encender la luz o enchufar un aparato no encierra ningún misterio para las personas y pocos se detienen a pensar qué otras cosas tuvieron que ocurrir para que eso sea así, pero los niños suelen ser más receptivos y curiosos a estos procesos que serán parte sustancial del futuro.
