Con una importante convocatoria, se realizó la charla "Educando entre pantallas"
Sebastián Bortnik brindó una charla en la Cámara Empresaria sobre el uso de las pantallas en los bebés, niños y adolescentes. Con el título de “Educando entre pantallas”, contó consejos y detalles de las consecuencias del uso excesivo de la tecnología. Alrededor de 300 personas asistieron, dejando en claro que la problemática preocupa cada vez más a los adultos responsables.
En la tarde de ayer cerca de 300 tandilenses se presentaron en el salón principal de la Cámara Empresaria para ser parte de una charla organizada por el ente empresarial junto al Clúster Tecnológico y con el acompañamiento de Mutech. Sebastián Bortnik, especialista en tecnología y comunicación, disertó por más de una hora contando detalles sobre las consecuencias del uso excesivo de pantallas en la crianza de las personas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailBortnik estudió la carrera de Ingeniería en sistemas y comenzó su camino en 2009 con charlas sobre la interacción de los humanos y la tecnología, principalmente sobre los riesgos de los hackeos. Años más tarde empezó a ver que había una cuestión más grande que tenía que ver con el acoso y la autoestima. Es por eso que desde 2017 lleva adelante charlas sobre el uso más sano y seguro de la tecnología.
La convocatoria fue abundante, si bien la cantidad de sillas disponibles no se colmó, más de un 70 por ciento de la los lugares estaban ocupados. Dijeron presentes personas de todas las edades, desde adolescentes hasta adultos mayores. Como dato de color hay que decir que predominó la rama femenina por sobre la masculina y que, en un ejercicio rápido realizado por Bortnik, el público se dividió en tres partes casi iguales entre personas que crían o educan a menores de tres años, a menores de 12 y a adolescentes.
El especialista resaltó la importancia del hecho de que hoy hay una generación de educadores que se crío analógicamente con experiencias más o menos similares a las vividas por cada uno de sus padres y ahora “nos encontramos educando a niños que nacen con una pantalla”. Esto se debe al cambio trascendental que ha tenido el mundo en los últimos 20 años a partir de la irrupción de la tecnología.
Este avance de la tecnología, trajo como consecuencia el aumento de la ansiedad en los adolescentes, como también en la adultez. De hecho, la Organización Mundial de la Salud anunció antes de la pandemia del coronavirus que para 2030 la ansiedad iba a ser una epidemia mundial.
Educación en cinco etapas
Bortnik separó la crianza en cinco estadíos y para cada uno de ellos brindó conceptos sobre cómo accionar con las pantallas y el crecimiento de los jóvenes. Los diferenció en los primeros mil días de vida, de 2 a 5 años, de 5 a 12, la pre adolescencia y la adolescencia.
En los primeros mil días de vida, el disertante resaltó la responsabilidad de los adultos para que los chicos usen las pantallas con naturalidad. “Toman movimientos nuestros y por eso con 2 o 3 años saben manejar una tablet”, diferenció de la posibilidad de creer como “una genialidad” que sepan usar los artefactos tecnológicos a tan temprana edad. Además contó que hay estudios que muestran cómo cambia la mordedura de un niño que come con pantalla y uno que no. “En los primeros 1000 días tenemos que estar muy atentos a ver qué estímulos les damos”, cerró.
En la segunda etapa, enmarcada en la edad del jardín, Bortnik contó que no está mal dar “algo de pantalla”. Hay algunos especialistas que hablan de una hora por día, pero en este caso comentó que si el chico juega en la plaza con normalidad y no tiene la necesidad de volver a los aparatos tecnológicos, no está mal dar algo más de tiempo. Habló de que el niño tiene que disfrutar los espacios analógicos y que los adultos tienen que perder el miedo a los límites.
En lo que respecta a los chicos en edad de Primaria, aseguró que la tecnología ocupa un rol a través de la aparición de los juegos de consolas pero también recomendó demorar el acceso: “Cuando sentís que no se aguanta más, en seis meses o un año le das el celular”. En esta etapa resaltó dos conceptos: ir dándole el acceso a las pantallas de forma progresiva y hacerlo con curaduría, investigando todo lo que consumen o hacen en el artefacto tecnológico.
Por último se refirió a la etapa de pre adolescencia y adolescencia en conjunto ya que aseguró que en esta edad “los chicos la están pasando mal, la ansiedad creció cuatro veces en los últimos 20 años”. En esta etapa cobra mucha importancia el uso de las redes sociales y como eso sugestiona y deprime a los adolescentes. “Criamos chicos que se frustran porque todo tiene que girar a su alrededor. Instagram es un lugar para mirar que todos la pasan mejor”, señaló.
Antes de cerrar la charla y abrir el micrófono al público, Bortnik hizo hincapié en dos situaciones puntales. Por un lado, la adicción a la tecnología, indicando que está todo muy armado para que así suceda, por los estímulos y la posibilidad de resolver sin mayores problemas no consumir lo que no te gusta. Y por el otro, el contenido sexual, donde aportó que el 50 por ciento de los chicos de 9 años consumió pornografía on-line.
Por último, indicó que los adultos tienen que darle tiempo en el mundo analógico a los niños, demorar el acceso a la tecnología y hacerlo progresivamente. “Juego, tiempo y atención es el mejor regalo para los chicos”, concluyó su paso por la Cámara Empresaria, Sebastián Bortnik.
Moderación y supervisión
Por Fabricio Defelippe.
CTO de Artic - una empresa del Grupo Rotonda-.
El uso de la tecnología por niños requiere un enfoque equilibrado. Los extremos son perjudiciales: el uso excesivo puede causar aislamiento social, sedentarismo y problemas de concentración, mientras que la falta de exposición tecnológica puede generar inseguridad y dificultades de adaptación en un mundo digitalizado.
Los padres y educadores deben establecer límites claros mientras fomentan un uso responsable de las herramientas digitales. El objetivo es aprovechar los beneficios tecnológicos evitando consecuencias negativas, preparando a los niños para un futuro donde la competencia digital es esencial.
Si vos mirás a un nene que leé todos el día libros, sin hacer otra cosa, es malo. Y si no lee un libro en todo el día, también es malo. La tecnología es igual: que un nene la use todo el día es malo, pero si no la usa, a la larga le va a traer problemas.
La clave está en la moderación y la supervisión adecuada según la edad de cada niño.