Residuos
Con una valoración positiva, los contenedores cumplen un año y podrían sumar a una recolección diferenciada
Se cumple el primer año del contrato que la comuna rubricó con la empresa Malvinas Argentinas para modificar el paradigma de la recolección de residuos en la ciudad. Hay cerca de 200 depósitos colocados en más de 50 puntos de la periferia. La firma adjudicataria valoró que la población se adaptó muy bien a los contenedores y que no han tenido ningún problema con la prestación del servicio. El sistema tiene flexibilidad para avanzar hacia la separación de residuos en origen.
A un año de la implementación del sistema de recolección de residuos en contenedores, el servicio sigue funcionando con buenas perspectivas. Pese a las objeciones e interrogantes que surgieron en el primer momento sobre su aplicación, en este periodo el balance ha sido positivo y hay cerca de 200 contenedores distribuidos en diferentes puntos, que abarcan el 60 por ciento del radio periférico.
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El servicio para la provisión, recolección, carga, transporte, descarga y mantenimiento de contenedores está en mano de la firma Malvinas Argentinas SRL, empresa en la que la administración comunal tercerizó el servicio. En contacto con El Eco de Tandil, el responsable operativo de la compañía, Guillermo Rivas, compartió su valoración positiva de todo el proceso y celebró que los vecinos hayan adoptado como propio el sistema.
“Es muy buena tanto la prestación de los servicios, como la respuesta de los vecinos. En muchas oportunidades he dicho que la sociedad de Tandil es extraordinaria y lo demuestra en las acciones, con educación y respeto, porque no hemos tenido problemas de vandalismo ni rotura de contenedores. Es más, fue un proceso de cambio muy importante con respecto a lo que el vecino estaba acostumbrado, pero lo aceptó, lo adaptó, lo midió, y hoy está muy conforme con el sistema: lo hizo propio, lo cuida y lo potencia”, definió.
Recolección diferenciada
Con un amplio radio de influencia que va desde la zona del Golf hasta Cerro Leones, los contenedores suman más de 50 puntos y se vacían día por medio de acuerdo a un esquema acordado. La disposición final de los desechos se hace en el relleno sanitario.
Si bien no hay precisiones sobre la incorporación de más depósitos de estas características, Rivas expuso que el Municipio y la empresa están en permanente evaluación del servicio, y que tranquilamente podría progresarse hacia un sistema de recolección diferenciada para promover la separación de residuos en origen.
Al respecto, indicó que “el sistema prevé la contención de residuos sólidos urbanos, no podemos soportar ni líquidos ni desechos peligrosos, pero el servicio tiene una flexibilidad muy grande, entonces sumando contenedores se puede empezar tranquilamente con una clasificación de desechos húmedos y secos”.
En esta línea, refirió que a partir de una clasificación básica, podría ampliarse la cantidad de corrientes de separación en torno a lo que la sociedad demande y las necesidades de cada zona. “Lo más difícil fue adaptar a la población con lo de llevar el residuo hasta el contenedor, eso se logró y ahora podemos soñar un poco más, hacia una clasificación más compleja”, cerró.
El contrato
El pliego inicial exigía una cantidad de 128 contenedores y 10 unidades adicionales para ser colocadas a criterio y por orden de la Secretaría de Planeamiento y Obras Publicas en eventos públicos. Posteriormente, las unidades se incrementaron hasta las 200 de la actualidad.
Hacia finales de mayo de 2022, el Municipio celebró el acto de apertura de las ofertas de la licitación pública para la implementación de una primera etapa del proyecto y a esa convocatoria pública se presentaron dos firmas: Transporte Malvinas SRL, con una oferta de 5.433.600 pesos por mes, y Hersumet SA, con 5.887.027,20 pesos por mes.
Tras el análisis de las ofertas económicas y de funcionamiento, la comisión de preadjudicación evaluó la documentación y las propuestas presentadas y dio su opinión en favor de la primera con quien se suscribió el respectivo contrato por 30 meses.
Por otro lado, el contrato estableció que serán vaciados tres veces por semana “garantizando así la permanente capacidad de recepción”, mientras que para una mejor higiene se lavan como mínimo dos veces al mes.
En los contenedores se pueden tirar residuos embolsados, igual a los que se sacaban con el sistema de recolección manual. No se pueden tirar residuos peligrosos, brasas, cenizas, residuos provenientes de podas o cortes de pasto, cascotes, escombros o residuos de demolición.
Están determinados para cubrir la demanda de cada zona, de acuerdo al volumen de generación de residuos de cada sector en particular, por lo que son para uso de los vecinos del lugar.