Cultura y niñez
Con un gran marco de público, el 18vo Festival de Títeres continúa alegrando las vacaciones de los más chicos
La propuesta tiene lugar en el Centro Cultural Universitario, comenzó el 17 y culminara el 28 del corriente mes, con una función diaria a las 17. A su vez, se brindan talleres relacionados a la temática en diferentes sitios de la ciudad. Elencos de todo el país compuestos por talentosos titiriteros visitan Tandil para demostrar sus habilidades utilizando diversas técnicas dentro de la especialidad, para el disfrute de toda la familia.
Un año más, en pleno receso invernal, se está llevando a cabo 18vo Festival de Títeres, una iniciativa muy completa, que cuenta con titiriteros de todo el país, quienes dejan fascinados a niños y adultos con historias increíbles, interpretadas por profesionales que dedican su vida a esta rama del entretenimiento. Desde el lunes 17 al viernes 28, se realizan funciones diarias a partir de las 17, en su mayoría en el salón de los espejos del Centro Cultural Universitario, con un precio de entrada de 1500 pesos en boletería, que solo se paga por menor, ya que claramente los mismos asisten acompañados por un adulto, que termina disfrutando de igual manera de los shows.
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Además, la propuesta incluye una serie de talleres relacionados a la temática, orientados en su mayoría a la confección de títeres, promoviendo la expansión en el interés por la disciplina. En un mundo mediado por el entretenimiento a través de la pantalla, los infantes se encuentran ante espectáculos innovadores y creativos, que captan su atención de principio a fin, despertándoles emociones y dejándoles enseñanzas. Por su parte, los padres reviven recuerdos de su niñez al ver los coloridos personajes que forman parte de la obra.
Para conocer más sobre la historia del festival, sus contenidos e integrantes, El Eco de Tandil se comunicó con su organizador, Walter Bermúdez, quien además reflexionó sobre la importancia de conservar este tipo de actividad artística, que es de las más antiguas de las historia pero continúa despertando la risa y la fascinación del público.
Historias y presencia internacional
Bermúdez es titiritero desde hace muchos años, aunque en esta oportunidad decidió dedicarse por completo a la coordinación del evento, sobre el que comentó que surgió en el 99 a partir de otros encuentros realizados en la provincia de Buenos Aires donde se juntaban con colegas de todo el país. Allí comenzaron a dar forma a la idea de que cada uno de ellos pudiera organizar eventos con espectáculos de títeres en su lugar de residencia organizase con la idea de generar empleo y expandir el desarrollo de la actividad.
“Entramos en ese compromiso, y empezamos a gestionar acá en la ciudad, lo que hoy se conoce como el Festival Nacional de Títeres, en principio fue carácter regional o provincial y con el tiempo fue creciendo de a poco, se fue expandiendo, llegando a tener de carácter latinoamericano y algunas internacionales, con titiriteros que han venido desde distintos países, como la India, Italia, Venezuela, México, Perú, entre otros”, contó.
Explicó que los espectáculos de extranjeros atraían mucho al público, ya que cuentan historias de sus tierras, y muchos tienen un estilo muy particular y cautivador de encarar las obras. Lo que no es muy rentable es el traslado y alojamiento de los artistas, que vienen a participar de varios encuentros, y con el aporte de cada uno, se financia su estadía.
“Las propuestas obviamente son distintas, cada uno de ellos trae historias de sus lugares, cuando vino un hindú, por ejemplo, sus marionetas representaban a las diosas de su cultura, y eso atrae un montón”, señaló.
Detalles de esta edición
Pasando a la 18va edición, sostuvo que este año lo han definido como festival nacional, ya que participan representantes de varias provincias del país, con variadas. “Desde Córdoba por ejemplo, que en realidad el elenco reside allí pero son de origen venezolano, nos presentaron teatro de marionetas, que gustan mucho, que es muy interesante, y después hubo de títeres de guante, de mesa, que son diferentes técnicas dentro de este mundo”, relató.
Ahondando brevemente en este último punto, refirió que la técnica de mesa se conoce como “manipulación a la vista”, donde el titiritero maneja sus muñecos con un comando que va generalmente atrás en la nuca, “y vos ves de cuerpo entero los títeres y al artista durante toda la obra, es una propuesta muy interesante”. Después existe el estilo de varilla, en sus vertientes “simple” y “compuesta”, las cuales se diferencian por la cantidad de las mismas que se utilizan, y por último la técnica de boca, utilizada en los famosos “Muppets”.
Son seis compañías distintas, y seis espectáculos diferentes los que conforman los 12 días de festival con 18 funciones, de las cuales la gran mayoría se realizan en la sala de los espejos, y el resto en distintos barrios de la ciudad.
La propuesta también de este año se extiende a talleres, hoy habrá uno de construcción de títeres, “la semana pasada hubo también de construcción, a cargo de Malú López, que fue muy interesante; se llamó ‘Como crear tu propia muñeca y que cobre vida’, mañana miércoles, un colega de San Luis nos va a ofrecer un taller que él titula ‘Manos que Sueñan’ que es de construcción simple de títeres, pero más en la búsqueda de una idea para representar lúdicamente”. Finalmente, el viernes último, Punto Verde Tandil va a dictar también un taller de construcción con materiales orgánicos.
La magia del títere
Analizando el porqué de la gran respuesta que tiene este tipo de espectáculo por parte de los niños, Bermúdez subrayó que hoy en día los títeres van más allá de los escenarios, están en las aulas, como así también en los consultorios de muchos psicólogos, que han dado comprendido que además de lo artístico, son una herramienta positiva en el desarrollo de la educación o de ciertas patologías que tienen que ver con la psicología.
En esta línea, manifestó que existe un desafío en el hecho de sostener el festival como una fuerza de resistencia ante el intenso avance de la tecnología. “No estoy hablando mal de eso, sino que contribuimos también en otro aspecto a la educación de las niñas y niños. La representación de títeres es como en la antigüedad, de corazón a corazón, algo que sucede ahí que ese momento efímero y que probablemente por más que se repita no va a ser lo mismo”, reflexionó.
Dentro de esta búsqueda, para pensar y seleccionar los contenidos que abarcan las obras, los artistas son conscientes que están trabajando con niños, de manera tal que deben elegir cuidadosamente las temáticas, desarrollando el concepto, pero a la vez haciendo hincapié en la representación, el lenguaje, y el mensaje que deja el espectáculo. “Es importantísimo tener en cuenta eso porque además, los adultos son los que observan justamente esa propuesta, esos contenidos y después lo pueden trasladar a su hijo”, aseguró el titiritero.
Por último, agradeció a la Unicen a través de su Secretaría de Extensión y al Instituto Nacional de Teatro por su colaboración en la realización del evento, e invitó a la comunidad a asistir al festival, y vivir la experiencia en carne propia. Para ello hay tiempo hasta el próximo viernes, con obras a partir de las 17 en el Centro Cultural Universitario, decorado especialmente para la ocasión con banderines, cartelería y alegres colores.