Con más dosis de las esperadas y una gran expectativa, se dio inicio a la vacunación en geriátricos
Más de 150 adultos mayores y trabajadores fueron inoculados ayer en el marco de la campaña de vacunación en residencias de larga estadía. La iniciativa gestionada por PAMI tiene como objetivo alcanzar a una población de 1236 personas vinculadas a los 66 establecimientos de la ciudad.
Como estaba previsto, ayer se inició la campaña de vacunación en geriátricos motorizada por la agencia local de PAMI. El operativo se desplegó en cuatro espacios de la ciudad y en esta instancia se alcanzó a inmunizar a más de 150 personas, entre trabajadores y residentes. Los establecimientos alcanzados en esta primera etapa fueron las residencias Suyai, Oasis, Reminiscencias y Árbol de la Vida.
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Para operativizar el proceso, un equipo sanitario de la obra social, con el apoyo del personal de la Región Sanitaria VIII, se encargó de recorrer los distintos lugares y de completar el esquema para dar forma a la iniciativa.
En este marco, el titular de PAMI Tandil, Facundo Llano, en contacto con El Eco de Tandil, compartió su alegría por haber concretado este propósito con más dosis de las esperadas y apuntó a poder sostener el ritmo de vacunación.
“Tuvimos un muy buen recibimiento de las residencias, estaban esperando esta luz de esperanza que es la vacuna, la única solución a este flagelo. Los adultos mayores son quienes más sufrieron el aislamiento y quienes más vulnerables son a la enfermedad. Esto nos da la expectativa para continuar así porque conocemos la metodología de trabajo, tenemos los equipos y el vínculo con las residencias”, sostuvo.
Sostener el ritmo
Aunque el funcionario nacional no quiso aventurar fechas, es posible que la próxima semana lleguen más dosis a la localidad y se pueda seguir avanzando con el diagrama.
Además, explicó que se realizó un monitoreo preventivo para relevar el estado de situación de cada establecimiento, que debe reunir ciertas condiciones para que se pueda inocular al personal y los residentes. Para recibir la vacuna el lugar no debe registrar casos activos ni aislamientos, y también se revisa el cuadro y la historia clínica de cada paciente para confirmar que es apto para ser inmunizado. Asimismo, hay controles de salud posteriores a cargo de PAMI y los médicos responsables de cada residencia para contener cualquier eventualidad que se presente.
“Se nota que la necesidad y la esperanza están puestas en la vacuna, y queremos responder a esa expectativa poniéndola a disposición”, culminó.
El alivio después del caos
Por su parte, Roberto Sirgo, responsable de la residencia Árbol de la Vida, expresó su ansiedad por la campaña y consideró que la posibilidad de contar con la vacuna “es algo muy importante” porque el año pasado atravesaron momentos muy complicados.
“Fue un estadio difícil y preocupante, sostener este lugar no fue nada fácil”, subrayó, con especial énfasis en el papel que desempeñaron los familiares a la hora de poder surfear la situación de la mejor manera posible, ante la imposibilidad de contacto y los inconvenientes que se suscitaron en el marco de la pandemia.
Es que los adultos mayores fueron el segmento más golpeado por el coronavirus, no sólo por las consecuencias de la enfermedad en su salud y la elevada tasa de mortalidad, sino porque los protocolos vigentes los mantuvieron alejados de sus familiares y del mundo exterior. Esta cuestión afectiva fue la más compleja de paliar, sin lugar a dudas.
“Todos pusimos nuestra parte y juntos sacamos la situación adelante. Por suerte no se registraron casos positivos en el lugar y se mantuvieron los cuidados. También tuvimos una cuota de suerte, porque a veces uno se puede cuidar mucho y el contagio sucede igual”, indicó Sirgo.
Por último, remarcó que “esto es de vida y muerte y más en esta franja etaria; ellos son los primeros que tienen que ser inmunizados y es fundamental que accedan a las vacunas”.