Danza y tradición
Con más de 600 bailarines por día, el Festival de la Sierra se realiza con un cálido ambiente folclórico
El certamen de danza a nivel nacional está transcurriendo su 39na edición, con participantes que se acercan desde variados puntos del país para demostrar sus dotes ante un ferviente público amante del folclore. El miércoles inició con las capacitaciones de danza, y serán las jornadas de competencia, que tendrá su flamante final esta noche.
Como todos los años, se está realizando en la ciudad la prestigiosa y tradicional competencia folklórica del Festival de Sierra, una de la más importantes del país, detrás del certamen de malambo de Laborde y el histórico Cosquín cordobés. Bailarines de todos los rincones de la Argentina se acercaron a Tandil a partir del miércoles, para demostrar sus habilidades en las distintas disciplinas que conforman el evento y probarse de cara a estas instancias mayores.
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Son jornadas muy extensas, que comienzan desde las 18 hasta altas horas de la madrugada, pero que no agotan a la gran cantidad de público que viene colmando las instalaciones del club Unión y Progreso para disfrutar de esta inolvidable velada tradicionalista. Desde temprano se van llenando las gradas, donde se pueden observar las banderas de los distintos cuerpos de baile que traen a sus integrantes a participar y que muestran orgullosamente sus insignias en el gimnasio mayor de la institución deportiva.
A su vez, en el espacio lindero, se dispuso una cantina con variadas comidas a la parrilla, helados, un puesto de fotografía y video, y también de venta de indumentaria tradicionalista. En ella varios de los bailarines aprovechan en las horas previas al horario de la cena para preparar el vestuario y ensayar las coreografías, acompañados de un guitarrero.
Son más de 600 inscriptos por día en las categorías mayor y adulto, por lo que la convocatoria viene siendo un total éxito, que superó las expectativas de sus organizadores. Los bailarines buscan destacarse en las distintas disciplinas, tales como malambo en solitario y conjunto, y las tres variantes de la danza: tradicional, estilizada y raíz.
Público variado y numeroso
El Eco de Tandil dialogó en el lugar con Ana Dalmao, presidenta de la Peña El Cielito, institución organizadora de la relevante competición, para conocer con mayor profundidad los detalles del evento cultural.
Primeramente se mostró muy contenta por el transcurso de las jornadas, que vienen realizándose en las mejores condiciones posibles, y con un numeroso y variado público que asiste desde las distintas provincias del país.
“Tenemos gente de Formosa, Chaco, Corrientes, La Rioja, Córdoba, Santa Fe, y también participó mucha gente de Tandil. Y no sólo participantes, sino público en general que viene a veces con las delegaciones pero también por su parte y aprovecha a vacacionar en la ciudad”, relató.
Explicó que es algo que les sucede mayormente en la edición de febrero, que tiene una gran oferta de shows musicales y danza con variadas propuestas gastronómicas, pero últimamente también son incontables las consultas que llegan con bastante antelación para confirmar la fecha y empezar a preparar el viaje de invierno.
“Nosotros siempre decimos que es el festival de Tandil, nos lleva mucho tiempo gestionarlo. A pesar de que lo hacemos hace 39 años, siempre tenemos desafíos por delante y nos vamos aggiornando al contexto”, comentó, agregando que para la organización es una satisfacción que el público pueda aprovechar para recorrer la ciudad y disfrutar de sus paisajes, porque a la vez busca un lugar donde alojarse, sale a cenar, y eso permite que el municipio y el festival se retroalimenten.
“Vemos que la gente está muy contenta. Anoche mirábamos a las familias, los chicos, andando de acá para allá, bailando y también disfrutando de las presentaciones, el ambiente del folklore es así, es muy sano, familiar y tradicional, por lo que queremos que siga de esta manera”, indicó.
Señaló a su vez, que es muy destacable que con la delicada situación económica que está atravesando el país sean tantos y de lugares tan lejanos los que vienen a disfrutar del evento, pero eso también implica un desafío importante para a estar a la altura en todos los aspectos del mismo.
El sudor tiene sus frutos
“Si bien es agotador, porque hay gente que hoy se fue del club a la 8 de la mañana y para las 10 ya estaban devuelta en la mesa coordinadora dispuestos para lo que sea, son cuatro días en los que le ponemos el hombro a full e intentamos que todo salga bien, que el público se sienta cómodo. También tenemos mucha colaboración de los padres de los bailarines; hay un ballet de adultos que nos está dando una mano; por suerte tenemos un gran equipo y entre todos nos ayudamos”, refirió.
Como son jornadas tan extensas, el orden de las disciplinas que van pasando por el escenario fue diseñado por el director artístico, Gustavo García, para que se vayan alternando y de esta manera, el espectáculo no se vuelva monótono para la afición, que de todas formas suele quedarse hasta el final sin importar el horario.
Por último, Dalmao contó que la gran mayoría de los participantes viene a medir sus habilidades, “porque el nuestro es el tercer festival más grande de folklore en todo el país, después del Cosquín y el Laborde que es de malambo, así que para nosotros es un orgullo que los bailarines se prueben con nosotros y que después los podamos ver en el certamen más importante para nosotros, los tradicionalistas”.