Violencia de género
Con demandas reiteradas y la visita de la ministra de Género, "Ni una menos" vuelve a las calles
A ocho años de la primera marcha "Ni una menos", se desarrollará una jornada en la Plaza Independencia con rondas de debate y talleres para repensar las violencias emergentes, y habrá una movilización por el centro de la ciudad. Arribarán a Tandil la ministra de Género de la Provincia, Estela Díaz, y funcionarias del área, en el marco del programa "Plaza por la Igualdad". La Asamblea Feminista leerá un documento en el que se repiten las demandas locales para fortalecer los ámbitos y dispositivos institucionales.
Como cada 3 de junio desde hace 8 años, el colectivo feminista se movilizará hoy bajo la consigna “Ni una menos, ni un derecho menos”. De este modo, las mujeres y disidencias se unirán a lo largo de todo el país para repudiar los femicidios, transfemicidios y travesticidios.
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En este marco, la jornada se iniciará a las 14 en la Plaza Independencia con la apertura de Plaza por la Igualdad, un programa del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad bonaerense. Asimismo, estará presente en la ciudad la titular de la cartera de género, Estela Díaz, y funcionarias del área, para acompañar las actividades que se realizarán en el distrito.
Encuadrado en la iniciativa, el organismo llevará a cabo el taller “Tramando derechos”, con temáticas como la gestión menstrual y la salud sexual reproductiva y no reproductiva. Además, se desplegará la muestra estática de la artista plástica Nora Mendivil “El grito de las que no tienen voz”.
A las 17 se concentrará la marcha, que se desplazará por el centro de la ciudad, y a las 18, la jornada de lucha cerrará en la Glorieta con espectáculos musicales.
Estado presente
Desde la Asamblea Feminista Tandil convocaron a toda la sociedad a sumarse a las actividades para poder debatir cómo transformar las desigualdades de género, visibilizar las diferentes formas de violencias en cada ámbito de la vida y construir propuestas “para desandar el entramado patriarcal”.
En tanto, desde la organización expresaron que “en un contexto donde observamos con mucha preocupación el crecimiento de la violencia política y el ensañamiento de sectores políticos hacia los avances en materia de políticas públicas, con amenazas explícitas de ‘cerrar el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad’, necesitamos decir ‘ni un derecho menos’”.
En contrapartida, ponderaron que para seguir avanzando en la reducción de las violencias por motivos de género es necesario que el Estado esté cada vez más presente. En tal sentido, se enfocaron en la importancia de debatir sobre varios temas, en talleres de debate simultáneos sobre violencia laboral, acceso a la justicia y antipunitivismo, encuadrados en el recorrido desde el primer “Ni una menos”.
Debates y demandas
Rocío Liébana, integrante de la Asamblea, en contacto con este Diario compartió que la jornada contará con un espacio de cuidados y juegos para las infancias, a cargo de promotoras de salud del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, para que toda la comunidad pueda participar sin problemas de las actividades, y ratificó que se trata de una instancia abierta.
Por otra parte, sostuvo que es importante poder sostener rondas de debate para problematizar el panorama local, con demandas que persisten a través de los años, como la jerarquización de la Dirección de Políticas de Género que funciona bajo la órbita de Desarrollo Humano y no tiene presupuesto propio; la efectiva aplicación del cupo laboral travesti-trans; el acceso a la Justicia a través de una defensoría civil; el funcionamiento de la Casa de Abrigo Martha Pelloni, que depende del Municipio; la implementación de la Ley Micaela en el sector privado; y la problematización de la violencia laboral.
Así lo detalló Liébana: “Como Asamblea organizamos un documento con consignas que vamos a leer antes de la marcha. Hay demandas históricas nacionales y locales. Como movimiento venimos problematizando la necesidad de que haya una Secretaría de Género, con mayor transversalidad. Y algo fuerte es la preocupación en torno a situaciones de maltrato y violencia institucional por parte del personal de la Dirección de Género, tratamos de apuntalar el tema y hacer críticas constructivas que refuercen lo que existe. Además, queremos conocer de manera pormenorizada la situación de la Casa de Abrigo, para revisar ese dispositivo de protección y evaluar cuál es la mejor institucionalidad que puede tener la ciudad”.
En paralelo, subrayó es preciso que exista un acceso real al patrocinio legal, para poder canalizar institucionalmente cuestiones del derecho civil como la cuota alimentaria y el régimen de cuidado, en pos de evitar que situaciones conflictivas escalen en términos de violencia
“Que el Estado se haga presente con sus múltiples caras no sólo para asistir en momentos de mayor conflictividad y peligro, Tiene que haber otro circuito de abordaje porque no todas las situaciones de violencia son físicas, hay violencia económica y psicológica, y estos hechos podrían canalizarse a través de una asistencia legal civil con una segunda defensoría”, repasó.
En este tren de iniciativas, no dejó de lado lo sobrepasado que está el Poder Judicial de causas y cómo actúa, en más de una ocasión, de forma estandarizada, sin atender los matices y complejidades de cada caso. En tal sentido, resurge el crucial debate en torno a una reforma judicial feminista que brinde otro tipo de respuestas a las víctimas.
“Hay que pensar cómo robustecer ámbitos y dispositivos internos en todas partes”, enfatizó.