Con la pandemia aún en auge, el Banco de Alimentos proyecta el 2021 en base a la experiencia del año pasado
El 2020 ha sido uno de los más desafiantes en cuando al abastecimiento de la demanda y el trabajo, tanto que duplicaron la cantidad de alimentos entregados. De los 350 mil kilos promedio por año, pasaron a brindar 700 mil. La importancia del campo y todos los que ayudan para poder cumplir con todos. La experiencia da ventaja para planificar los nuevos objetivos.
El pasado ha sido un año atípico para todos, donde el Banco de Alimentos Tandil (BAT) ha debido afrontar muchos más desafíos que los habituales, aprendiendo a adaptarse y cambiar procesos en pos de seguir acompañando a todas esas personas que a su vez están asistiendo a las familias en los barrio.
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La intención, en todo momento es cumplir con el trabajo de entrega de bolsones o cocina de viandas, además de “sumar un granito de arena al esfuerzo del Estado como de diferentes ONGs”, según explicó Mario Bañiles, el director Ejecutivo del BAT.
“Nosotros hemos tenido una demanda creciente, pero a la vez la flexibilidad de sumar otras organizaciones, que por diversas razones no cumplían con los requisitos para sumarse, pero lo hicieron igual, para que puedan retirar alimentos del banco”, sostuvo en conversación con el noticiero de EcoTv.
Eso hizo que distribuyera el doble a lo que se venía haciendo en años anteriores. En este sentido, puntualizó que a lo largo de 2020 entregaron alrededor de 700 mil kilos, contra 300 mil o 350 mil de períodos atrás.
Vale mencionar que el BAT, que está formado por un consejo directivo y un staff permanente, es simplemente el “motor que le da arranque a un inmenso y extenso colectivo” que se mueve y recorre su camino gracias a miles de personas, voluntarios, empresas, organismos públicos y privados que confían y se unen al objetivo primordial de la fundación.
El campo y los grandes aliados
“Fue todo un desafío y por suerte hubo un buen acompañamiento por parte de las donaciones”, reconoció el referente.
En las gestiones, a través de la Red Nacional de Bancos de Alimentos se bajaron fondos para la compra de insumos, como también aportaron diferentes empresas de la ciudad y la zona que fueron sumando.
Asimismo, como siempre lo hicieron, desde el sector agropecuario han donado animales para procesar en carne picada, también acercaron cereales que a través de cooperativas y molinos llega en forma de harinas, polenta y aceites. Además, claro, de la gente del Centro Papero que habitualmente acompaña con varios kilos de papa.
En todo momento el campo ha sido un socio fundamental para el BAT, porque gracias a la cadena de valor que de él se genera logran obtener que esas donaciones de productos primarios, como son los granos y vacas, que luego se transforman en productos de primera necesidad para las organizaciones.
Las nuevas proyecciones
Este comienzo de año, según destacó Bañiles, está siendo un poco más tranquilo con respecto a lo que sucedió los últimos meses del anterior. Estimó que esto podría tener relación con el receso que se toman algunos líderes que asisten a las familias. “Es un merecido descanso después de un año tan agotador”, señaló.
Por otro lado, al reiniciarse una serie de actividades en la ciudad, algunas personas dejaron de “ir a pedir a las organizaciones”, ya que la reactivación permitió que vuelvan a tener su jornal y dejar de precisar la asistencia.
El planteo de aquí en adelante tiene como prioridad ver cuáles son los proyectos que se pueden llegar a desarrollar en este 2021. Sin muchas certezas, pero con la experiencia del año pasado como ventaja, podrán avanzar en la mejor planificación posible y replicar algunas de las acciones exitosas, ya sea para recaudar fondos y poder comprar alimentos, o para transformar los cereales en esos alimentos.
“Estamos enfocados en esa campaña para conseguir trigo, girasol y maíz que nos permita abastecernos de harina, polenta y aceite. A su vez, con estos, podemos conseguir otros productos como arroz y azúcar a través de los intercambios que hacemos con los otros bancos de alimentos”, explicó.
En este sentido, no descartó la realización de una nueva cruzada hacia mayo o abril, para buscar donantes de dinero para poder abastecerse de otros productos de necesidad.
El año de la pandemia en números
“El año anterior logramos estos increíbles números y nos proponemos seguir creciendo”, admitieron desde el BAT y revelaron datos elocuentes sobre el trabajo del 2020:
22.565 personas fueron beneficiadas con platos de comida
114 entidades reciben alimentos provenientes del Banco de Alimentos Tandil
636.375 alimentos fueron almacenados, distribuidos y entregados.
“Todo esto no hubiera sido posible sin el gran trabajo de nuestro equipo durante la pandemia y la solidaridad de toda la comunidad en el difícil año que transcurrió”, concluyeron.