Cultura
Con la identidad y la memoria como bandera, una multitud colmó Cerro Leones en la VI Fiesta del Picapedrero
El clima acompañó y Cerro Leones volvió a celebrar la historia y el presente de la localidad.
Una multitud colmó Cerro Leones para celebrar la sexta edición de la Fiesta Popular del Picapedrero. Se trata de un evento ya instalado en la agenda cultural de la ciudad, organizado por los propios vecinos, en el que a través de diversas actividades se celebra la historia, la identidad y el activo presente de la localidad.
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“Es la fiesta identitaria de Tandil. El desarrollo de la ciudad, y de muchas ciudades de la Provincia, tiene que ver con el trabajo de la piedra que se dio acá. El tandilense, buscando en su árbol genealógico, va a encontrar seguro el trabajo de la piedra. Hay mucha identidad, historia y patrimonio. Y a eso lo conjugamos con lo festivo”, celebró Federico Martínez, impulsor e integrante de la comisión organizadora de la Fiesta desde sus inicios como docente en la localidad. Entre otras instituciones, acompañó al evento la Secretaría de Extensión de la Unicen.
El clima acompañó y brindó el marco ideal para que desde temprano comenzaran a llegar familias a la Plaza de la Democracia. Las actividades se concentraron alrededor del escenario montado en el lugar, pero también en las instalaciones del Bar El Cerro, las escuelas primaria y secundaria y una de las calles laterales del predio donde se montó la Feria de la Economía Social y Solidaria.
Durante la inauguración formal de, que se llevó a cabo durante el mediodía, tomaron la palabra no sólo Federico Martínez sino también el Intendente Miguel Lunghi, el diputado nacional Rogelio Iparraguirre, el rector de la Unicen Marcelo Aba y el presidente de la Asociación organizadora, Flavio García.
El programa de la Fiesta involucró una diversidad de propuestas entre talleres, charlas, exposiciones e inauguración de murales. Se trató de actividades vinculadas a la historia de la localidad y a su importancia en la identidad tandilense.
Hacia fines del siglo XIX y principios del XX Cerro Leones fue el lugar donde comenzó a desarrollarse la actividad canteril en la ciudad a través del trabajo de los primeros picapedreros, cuya organización motivó también cambios significativos en el movimiento obrero a nivel nacional, en particular a través de la recordada Huelga Grande. Desde hace un tiempo a esta parte, vecinos, organizaciones e instituciones –entre las que se destaca el programa de Extensión Barrios de Piedra- iniciaron un proceso de recuperación de dicha historia, un proceso del que la Fiesta es su exponente máximo.
Por eso las actividades del encuentro incluyeron no sólo exhibiciones de fotografías históricas, sino también charlas donde los referentes actuales del oficio picapedrero pudieron compartir y transmitir sus saberes a los presentes.
El público pudo disfrutar además del fogón que administraron vecinos que forman parte del Club Figueroa, así como de espectáculos teatrales, baile y música en vivo. El cierre estelar estuvo a cargo de Ajenjo.
En diálogo con El Eco de Tandil, Martínez recordó los inicios de la Fiesta, cuando con un grupo de vecinos impulsaron la realización de un evento que ponga en foco a Cerro Leones. “Veíamos que todas las fiestas populares que se hacían eran por el Dique o el Parque. Entonces dijimos de hacer una fiesta de este lado de la ciudad y que aparte de ser fiesta, sea también un momento de encuentro, de reflexión, de recordar y de generar identidad”, sostuvo.
Martínez destacó el crecimiento del evento y valoró que se trató de una propuesta siempre organizada por los vecinos. “Por eso vemos cosas muy artesanales. El locutor es un vecino de Cerro Leones, la comisión organizadora está conformada por una persona del Club, por una persona de la Escuela, por una persona de la Universidad, y de las distintas instituciones. Así que es una mezcla espectacular”, concluyó.
“Soy un enamorado de Cerro Leones”
Entre los stands de la feria de emprendedores estaba el de Miel Don Coloman. Se trata de una iniciativa que lleva adelante los Corbetta, una familia que se afincó en la localidad en el 2004.
Con identidad local –en el nombre de su marca incorporaron el “de Cerro Leones”-, comercializan un producto que elaboran con materia prima de más de 3 mil colmenas propias, a la que luego procesan y fraccionan.
“Cerro Leones es un lugar precioso, para los que nos gusta la paz. Antes parecía que estaba más lejos de Tandil, pero hoy prácticamente es un barrio. Yo soy un enamorado de Cerro Leones. Tengo tres hijos, cada cual eligió su lugar en donde hacer su proyecto de vida. Pero yo estoy feliz acá”, expresó Guillermo, el mayor de la familia Corbetta.
Su hijo Leandro, que lo acompaña en el emprendimiento, agregó que la Fiesta del Picapedrero “es una buena oportunidad para mostrar todos los emprendimientos que tiene esta localidad. Y no sólo para que gente de Tandil, sino también de los alrededores conozcan este lugar”.
“En la Fiesta se juntan todos”
Si bien hace 20 años que vive en el barrio, el payaso Cocoliche ya es un emblema de Cerro Leones. Además de presentarse de manera solidaria en el Hospital de Niños, y hasta de haber tenido la oportunidad de subirse a las tablas de un circo profesional, junto a su compañero Peter realizan uno de los números infaltables en cada edición de la Fiesta del Picapedrero.
“Es hermoso porque se juntan mucho las familias. Inclusive familias que eran de acá y están viviendo en otro lado. Pero en la Fiesta se juntan todos. Y cada año veo que se va mejorando”, celebró.
“Acá estamos siempre”, agregó para luego enumerar su participación en distintos eventos del barrio como los festejos del Día del Niño, o actos en la escuela, el jardín o el club Figueroa. “Cerro Leones es un lugar tranquilo, es muy lindo. Yo vivo acá a tres cuadras de la Plaza. Todo es lindo, el cerro, la fiesta, y toda la gente”, concluyó.
“Pudimos ver la historia de los picapedreros”
La comunidad educativa de Cerro Leones fue también protagonista de la Fiesta. Por los pasillos y aulas del edificio que comparten la Escuela Primaria 4 y la Escuela Secundaria 16 se realizaron talleres, charlas y exhibiciones –como la del proyecto de reconstrucción genealógica Vezza d’Oglio-, entre muchas otras.
A su vez los alumnos de sexto año de la Escuela Secundaria 16 montaron un puesto en el que ofrecieron tortas fritas, budines y otros productos dulces, que comercializaron para juntar fondos para realizar la fiesta de egreso.
Alrededor de las 17 ya habían vendido casi toda su producción, y dialogaron con El Eco de Tandil. “Cerro Leones es una linda comunidad”, expresó Axel Sánchez, quien agregó que “es cada vez más grande cada año. Hace mucho que vengo acá, dese la primaria, y la verdad nada que ver a como era antes, creció bastante”.
El joven destacó la tranquilidad del lugar, y junto a sus compañeros comentaron que en diferentes materias pudieron conocer “la historia de los picapedreros”.