Tarifazos
Con incertidumbre sobre el porcentaje de aumentos desde abril, la Usina recomendó bajar el consumo
Los incrementos impactarán en usuarios residenciales y comerciales, ya que la industria venía pagando más. La distribuidora no tiene precisiones sobre los porcentajes del ajuste. Bajar el consumo en una vivienda podría implicar descender de categoría y lograr un menor impacto, aunque no evitar un aumento. Lo que más gastan son los equipos que se usan para calentar o enfriar en cualquiera de los rubros.
Desde este mes, se esperan fuertes subas en los servicios, entre ellos en la energía eléctrica. La Usina Popular y Municipal SEM aún no tiene precisiones en cuanto a los porcentajes de los incrementos, aunque tiene claro que impactarán sobre los usuarios residenciales y comerciales, no así en la industria que ya venía pagando tarifas más elevadas. Ante este panorama, recomendó bajar el nivel de consumo, en un intento de descender en la escala y abonar menos el valor del kilowatt. Sin embargo, aquellos que logren un ahorro igual deberán enfrentar un costo mayor en la factura.
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En diálogo con La Mañana de El Eco (104.1 Tandil FM), el gerente técnico de la Usina, ingeniero Guillermo Saab, reconoció la “incertidumbre” respecto de las subas y brindó algunas precisiones sobre los componentes de la tarifa.
“Hay aumentos en distintas categorías tarifarias que todavía se están definiendo qué ajustes van a ser, pero la realidad es que va ha haber aumentos. Los aumentos están asociados a los consumos que cada uno tenga”, indicó.
El ingeniero sostuvo que “hay distintos escalones tarifarios que a medida que uno consume más, cada valor unitario es más caro. Entonces, no es lo mismo el valor de la energía de un kilowatt para una persona que consume 100 en el mes, que para una que consume 300. La de 300 va a pagar proporcionalmente más caro por la ecuación tarifaria que hay”.
Expuso que aún es imposible establecer un porcentaje de incremento, debido a que “hay muchas indefiniciones” en cuanto a las escalas diferenciadas y las categorías como residencias, comerciales e industriales. “Por lo tanto, sabemos que va a haber incrementos pero no tenemos el número concreto, y a su vez, cada una de esas tarifas va a tener posiblemente distintos porcentajes. Si bien van a ser parecidos, no van a ser iguales todos”, evaluó.
Tres componentes
En cuanto al origen de la suba que se aplicará a los consumos que se produzcan desde abril, señaló que “la factura que todos pagamos, más allá de la tarifa que tenga cada uno, tiene que ver con tres ítems. Uno es el costo de la energía en sí, de generar esa energía y traerla hasta Tandil; después, hay un costo de lo que significa distribuir la energía en toda la ciudad y luego, están los impuestos”.
En relación al componente sobre la generación de la energía, el valor se fija a nivel nacional. “Todos los distribuidores de todas las provincias pagan el mismo valor, y después hay uno que es el local, que es el costo que tiene la Usina para llevar energía a cada uno de los hogares, que eso depende de la Provincia. La Usina no fija tarifa. Es decir, nosotros dependemos de Nación y de Provincia para cada una de las etapas”, puntualizó el gerente técnico de la distribuidora local.
El último ítem son los impuestos nacionales, provinciales y municipales. “Dependiendo de la tarifa en la que está encuadrado el usuario, es un grado importante el valor impositivo”, dijo y si bien no se habla de bajar esa carga en los servicios, señaló que “los cambios son bastante seguidos y hay cierta incertidumbre en esto, así que no sé si está previsto o no bajar. Por ahora, no tenemos noticias de que vayan a bajar impuestos”.
Cuidar la energía
Ante la “incertidumbre” en cuanto al porcentaje de incremento de las tarifas, Saab expresó que “la sugerencia nuestra es que consumamos lo menos posible, o lo más racionalmente posible”. Y ratificó que el ajuste rige desde abril “porque hay aumentos que son escalonados, dependiendo de quién define el aumento, entonces ya empieza a haber aumentos en las tarifas”.
Como mecanismo de ahorro más tradicional pero de menor impacto en el consumo, la medida más clásica en los hogares es no dejar luces encendidas cuando no se utilizan. Sin embargo, el ingeniero manifestó que ese esfuerzo no hará la diferencia en el monto de la boleta.
Como medida efectiva, recomendó concentrar la atención en los equipos que más consumen, que “es todo lo que implique cambiar la temperatura tanto del ambiente como, por ejemplo, de la comida. Todo lo que sea enfriar o calentar con electricidad consume mucha energía”.
En ese rubro, como ejemplo, citó el microondas que “es un aparato que consume mucho pero en general se usa poco tiempo, lo mismo que la cafetera, o lo mismo que una plancha, que es un elemento que consume mucha energía. Calentar el agua del lavarropas, lavar con agua caliente, consume mucha energía”.
En el aspecto práctico, llamó a recordar que “todo lo que sea calentar o enfriar un líquido, el aire o una comida, consume mucha energía. Entonces, ajustar eso hace que sea más notorio que quizás apagar la luz de alguna habitación de los chicos dejan prendida cuando se van. Concentrarse más en ese tipo de cosas”.
Aparatos con más eficiencia
Al reforzar el concepto, Guillermo Saab señaló que la iluminación de las casas, como la mayoría pasó a Led porque no hay otros artefactos en el mercado, “es un porcentaje muy chico de la facturación que recibe una vivienda. Entonces, si la casa cuenta con una heladera de relativa baja eficiencia, va a consumir mucho más que la iluminación”.
En esa línea, aconsejó que “cuando van a comprar un electrodoméstico, lo que sugerimos, porque se amortiza rápidamente y más ahora si hay aumentos tarifarios, es comprar electrodomésticos de alta eficiencia”.
Explicó que la eficiencia se observa en un etiquetado con letras y cuando más cerca de la “a” figura en el rótulo, “son más eficientes y entonces, eso permite ahorrar mucha energía”.
Reparó en los equipos de aire acondicionado, ya que ahora viene la etapa del año donde se utilizan el frío-calor. Al instalar un aparato etiquetado con alta eficiencia, el ahorro energético es rápido en relación a la economía que se refleja en la factura a fin de mes. En esta misma línea, alentó a programar la temperatura en 22 grados en lugar que 24 durante el invierno, lo que permitirá ahorrar más que apagando todas las luces de la casa.
“Lo que se está buscando con la cuestión tarifaria es que todos ahorremos, consumiendo el mínimo posible. El tema está en que cuando comprás un equipo, el más eficiente es un poco más caro y no siempre la gente puede optar por el más caro. Nuestra sugerencia es que si lo puede hacer, no lo dude y compre el más eficiente. Con tarifas altas se amortiza rápido y a su vez, tiene más vida útil el equipo porque para consumir menos tiene que tener mayor calidad”, agregó.
Anticiparse a la sorpresa
En relación a las subas que se anticipan, advirtió que la factura de la Usina llega uno o dos meses después del consumo –según la zona-, por lo que pidió estar atentos ante los primeros fríos, ya que muchos usarán estufas eléctricas que tienen disponibles y ahí vendrá la sorpresa.
“Marzo fue un mes de muy bajo consumo en la ciudad, asociado a que no hizo ni frío ni calor, entonces se consumió mucho menos que en febrero, pero los consumos de febrero recién ahora están llegando, entonces la gente que usó el aire acondicionado en febrero lo tiene que pagar ahora”, dijo como ejemplo.
En esa línea, marcó que con los primeros fríos, los usuarios van a estar pagando la factura de marzo, y “cuando te llega la sorpresa de que consumiste más y encima es más caro, los números pueden llegar a ser importantes”.
En relación a la situación social ya compleja, admitió que “suponemos que va a haber gente a la que le va a costar. Siempre las puertas de las oficinas están abiertas para cualquier persona, hoy o en el futuro cuando tengan algún inconveniente. Siempre recibimos, buscamos alternativas. A veces es difícil financiar porque la factura próxima va a venir igual, por eso insistimos en el uso racional”.
Al analizar el posible impacto en la industria, Saab analizó que “los grandes consumos no tanto, porque ya vienen pagando un valor elevado, pero los comercios y la parte residencial entendemos que va a ser más importante el aumento proporcional”.