Con expectativas, protocolos y una demanda dispar hoy se inicia la temporada turística
Las estadísticas revelan incipientemente que la mayor demanda de hospedaje se inclina sobre las cabañas y en menor medida hacia los hoteles. En todos los casos saben que será un período diferente a los anteriores en cuanto a las reservas, pero que servirá para repuntar el resto del año. La adaptación a las medidas preventivas y el compromiso de los turistas,
A partir de hoy y hasta el 4 de abril comienza a regir oficialmente la temporada turística en la Provincia de Buenos Aires, con ello los alojamientos para visitantes de otras ciudades también reabren sus puertas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailPor esta vez, lejos quedaron aquellas concurrencias exitosas a la ciudad en época de vacaciones y los hospedajes han tratado de sortear un año más que difícil, y aunque algunos han quedado en el camino, la mayoría ha puesto todo de sí para sobreponerse y enfrentar desde hoy un verano “light”.
En una recorrida que realizó este Diario por diferentes hosterías, pudo identificar que hay una demanda todavía despareja, donde a pesar del entusiasmo y la confianza, la realidad habla de adaptarse a un período que será bueno con respecto al resto del año, pero muy diferente a lo que están acostumbrados.
En este sentido, Mario Wisner quien además de ser empresario hotelero con “El Pasajero” es referente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías, Cafés y Afines de Tandil, aseguró que las expectativas son muchas por todo el tiempo que llevan sin poder trabajar. “No creemos que sea una temporada colmada de gente, porque la demanda no es muy grande”, estimó.
Con una buena adaptación a los protocolos, los alojamientos aprovecharon estos tiempos para refaccionar algunas áreas, acondicionarse a las normas preventivas y seguir brindando el mejor servicio.
Un verano “light”
En otro sentido, en cuanto al balance que se viene percibiendo para estos reinicios, contó que la tendencia es hay mayores consultas y concreciones de reservas para el sector de cabañas, mientras que en hoteles el nivel es más bajo.
Asimismo, reveló que la tendencia avizora que prevalecerá el hospedaje de parejas jóvenes y menos familias que otros años, con estadías promedios de dos a tres días en hotelería, enfocándose principalmente en los fines de semana largos, y de hasta cinco o más en cabañas.
“La gente va a andar muy sobre la hora, pero va a ser un verano light”, especuló, asegurando que inevitablemente se va a replicar aquello que viene sucediendo en otras partes del mundo.
Al respecto, puso en razonamiento que la línea etaria correspondiente a los adultos mayores no va a salir, mientras que las familias que tengan en su núcleo alguna persona de riesgo tampoco lo harán, a la vez que a otros les impedirá salir de vacaciones la cuestión económica. “Se va a achicar el círculo”, admitió.
Por otro lado, considerando que la Provincia planteó en el reglamento que cualquier turista que presente síntomas deberá volver a su lugar de origen, Wisner aseveró que así será con los huéspedes.
De todas maneras, recordó que quienes llegan a estas sierras es generalmente un público de cercanía, y que los que vienen de más lejos suelen hacerlo por una noche para seguir hacia otro destino. Por lo tanto, consideró que será fácil encauzar en caso de que aparezca alguien con Covid-19 sospechoso y sea necesario el retorno.
El 30 por ciento de capacidad
Romina Esmendi trabaja en la recepción del hotel Casagrande y reveló que se han preparado muy bien con los protocolos, adaptando el lugar para trabajar al 30 por ciento de su capacidad, como indica la norma, por lo que en vez de 22 habitaciones podrán utilizar solo cinco.
Más allá de las cuestiones sanitarias a las que ya uno se ha acostumbrado a lo largo de este tiempo, los lugares comunes de tránsito o estadía dentro del edificio han sido restringidos, se ha colocado cartelería y elementos de higienización en las distintas áreas y habitaciones.
Entre otras referencias al protocolo, la trabajadora contó que si bien no podrán usar el aire acondicionado en espacios generales del hotel, los huéspedes si podrán utilizar el de su habitación. En el resto del lugar, afortunadamente, cuenta con la posibilidad de generar corrientes de aire naturales con la apertura de puertas y ventanas, favoreciendo la ventilación.
Asimismo, explicó que los visitantes no tendrán la necesidad de pasar por la recepción, sino que directamente podrán dirigirse a sus plazas, ya que el trámite de ingreso será realizado de manera online. Por su lado, el personal de limpieza será el más expuesto al contacto con los hospedados por lo que utilizará vestimenta especial.
Entre los detalles explicó que las almohadas, por ejemplo, deberán contar con doble funda, mientras que el desayuno seguirá ofreciéndose en el buffet pero deberán bajar “por turno” o por familia para recibirlo. Finalmente, lo que refiere al sector de spa y pileta climatizada permanecerá inhabilitado para su uso.
“Las reservas vienen bien, tenemos un montón de consultas y gente muy interesada en querer venir a visitar la ciudad”, sostuvo Esmendi. Además, agregó que en su gran mayoría la gente está eligiendo estadías cortas, con un máximo de cinco noches.
Diciembre lento, enero mejor
Por su parte, el propietario de Cabaña El Molino y vicepresidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines, Ariel Bardisa, estimó que “de a poquito” podrán ir reacomodándose en este camino. “Hay pocas consultas, pero las que hay se concretan bastante bien”, dijo.
Cabe recordar que allá por junio, cuando surgió “Destino en tu Destino” consideró que se trataría de una “experiencia importante”, aunque la expectativa fuerte la tenía puesta en “la llegada del calorcito” y su condición estaba más para el cierre que para otra cosa.
Hoy el complejo que consta de nueve unidades de cabañas, con una capacidad para alojar a 30 personas aproximadamente, sigue en carrera y su titular admitió que están manejando tarifas muy similares a las del año pasado, o sea que por debajo de la inflación, con la intención de asegurar el funcionamiento. “No todo el mundo ha trabajado durante el año y así se le da posibilidad a la gente”, indicó.
“Hace tanto que estamos inactivos que todo número parece interesante, pero al hacer costos repercutirá la decisión de no subir tarifas”, reflexionó, aunque aseguró que son estrategias comerciales a las que deben apostar.
Finalmente, de acuerdo a su experiencia contó que diciembre viene “lento, enero mejor”, y cree que se va a ir cubriendo con el correr del tiempo, aunque claramente no será una temporada extraordinaria. “Lo que perdimos este año no lo recuperamos más”, lamentó.