Con escaso margen por la situación sanitaria, apelan a la “sintonía fina” respetando la Fase 2
El Concejo cerró los dictámenes anticipados de las minutas de comunicación y el Ejecutivo ya presentó los protocolos ante la Provincia. Hubo consenso de todos los bloques para solicitar el ingreso de clientes a los comercios no esenciales. En tanto, el Frente de Todos no acompañó el pedido para que los restaurantes reciban a público vacunado, con un aforo del 30 por ciento. Argumentó que esa medida rige para la Fase 3 y que el Legislativo no tiene herramientas para tomar decisiones sanitarias. “Dejen de tirar la pelota a Provincia”, reclamó Ariel Risso y recordó que tienen la opción de habilitarlo por decreto.
Ayer por la mañana, la Comisión de Producción, Trabajo y Medioambiente firmó los dictámenes anticipados para solicitarle al Gobierno de la Provincia cierta flexibilización de las actividades comerciales en el marco de la Fase 2. Hubo acuerdo parcial de los tres bloques con representación política y las minutas se elevaron al Departamento Ejecutivo, que redactó los protocolos correspondientes y ya concretó la presentación ante la Jefatura de Gabinete bonaerense.
Recibí las noticias en tu email
En concreto, todas las bancadas consensuaron solicitar que se permita el ingreso de personas en los comercios no esenciales. En este caso, el Frente de Todos entendió que es una cuestión de “sintonía fina” habilitar el ingreso de entre 1 y 3 clientes –sin contar los menores acompañantes-, según la superficie de cada local. Es decir, acompañó debido a que se respeta lo dispuesto para la Fase 2.
La postura fue distinta con respecto al pedido para que bares y restaurantes puedan recibir a clientes que ya están vacunados en el interior de los salones, con un 30 por ciento de aforo. En este caso, desde el Frente de Todos evaluaron que la medida rompe con las disposiciones de la Fase 2 -está indicada para Fase 3-, advirtieron que el Legislativo no tiene herramientas para tomar decisiones sanitarias y recordaron que el año pasado, en otra etapa de la cuarentena, el Intendente habilitó actividades por decreto cuando lo consideró pertinente.
Si bien las dos minutas obtuvieron dictámenes anticipados, una con respaldo total y la otra con apoyo de Juntos por el Cambio e Integrar, la semana próxima serán tratadas en el recinto de sesiones para el debate y su sanción definitiva.
Buen diálogo
Mario Civalleri, presidente del Bloque de Juntos por el Cambio, destacó que fue una buena reunión y anticipó que respecto a los gastronómicos “por ahora” no lograron el acompañamiento del Frente de Todos, pero confió que conserva esperanzas de que “lo piensen mejor” de cara al debate en la sesión del próximo jueves.
Como trasfondo de los proyectos, explicó que pretendían que salieran rápido, teniendo en cuenta que optaron por canalizarlo a través del Departamento Ejecutivo en lugar de enviar las resoluciones legislativas directamente a la Provincia.
Aclaró que el objetivo fue que “lo hagan vía protocolo por Jefatura de Gabinete como se hacen todas estas cuestiones” y resaltó que pese al acuerdo parcial, “hemos tenido un muy buen nivel de diálogo con todos los bloques”.
En esa línea, destacó que “logramos ponernos de acuerdo en el más importante, porque obviamente afecta la actividad comercial en Tandil, de comercios no esenciales” y estimó que hay unos 5 mil habilitados.
Defender la inversión
Por otro lado, Civalleri expuso que “nos gustaría” que la Provincia autorizara el pedido para los gastronómicos, “porque con este tipo de protocolo también tenemos que mirar un poquito para adelante. Como están los números y si la mecánica de la determinación de las fases no cambia, posiblemente Tandil tenga que estar en Fase 2 un tiempo más, no es que termina dentro de una semana. Entonces, si falta mucho para volver a Fase 3 que por lo menos, como el proceso de vacunación suponemos que se va acelerar, ir permitiendo que los que están vacunados puedan tener algún tipo de actividad y que ayuden a soportar toda la inversión gastronómica que tiene Tandil”.
Confió que en el inicio de las conversaciones, la concejal Nilda Fernández, quien tiene un emprendimiento gastronómico, planteó que el permiso para trabajar en los salones sólo con personas inmunizadas podría resultar discriminatorio. “Si hilamos finito, puede ser, admitió Civalleri y marcó que se implementó en muchas ciudades del mundo para reactivar al sector.
En tanto, resaltó que “estamos en Fase 2 y la situación sanitaria local no da para mucho más. Pero por otro lado, se están fundiendo empresas que no vamos a recuperar nunca más. Entonces, como la política es el arte de lo posible, dijimos que más allá de que no sea lo más justo, con resguardo sanitario, tratar de hacer algún aporte a la actividad económica, y se nombró esa alternativa”.
Reparó en que hoy Tandil tiene unos 30 mil vacunados y apostó a que “si las cosas van bien” en relación a la llegada de las dosis comprometidas, a fin de mes habrá más de 40 mil. “Es cierto que algunos podrían sentirse discriminados, pero la teoría del mal menor indica que si de esos 40 mil algunos van a comer y ayudan a sostener el comercio, vale la pena”, resumió.
“La situación sanitaria es delicada”
Mario Civalleri aclaró que “no estamos pidiendo salir de la Fase 2 en este momento porque la situación sanitaria es delicada. Lo que podríamos definir, la frase que hemos usado, es una sintonía fina de la Fase 2, porque en realidad es difícil encontrar argumentos en latitudes como la nuestra, que en este momento te morís de frío a las 10 de la mañana, para el no ingreso a un local para comprar una prenda, cuando vas a un supermercado y hay 20 personas. Es medio tirado de los pelos”.
En tanto, sostuvo que para el cliente que espera afuera, el frío es aliado de la pandemia. Por eso insistió en el concepto de aplicar “sintonía fina, respetando la Fase 2”.
En cuanto a su expectativa sobre la decisión final, consideró que “en el tema del acceso a los locales, diría que buena. Tengo en claro que si la Provincia nos dijera que sí, nos lo va a decir a nosotros y a los 135 municipios. A mi juicio, no estaría teniendo mucho margen para sostener por mucho tiempo el tema del no ingreso de a uno, de a dos o de a tres clientes”.
Por último, señaló que “el año pasado existía el IFE y el ATP, por lo tanto las actividades que no podían trabajar, el Estado de alguna forma ayudaba a pagar los sueldos de los empleados. Eso no existe más, con lo cual es un salto al vacío porque en realidad hay pilas de empresas pequeñas que mueren en el intento”.
El “gris” de los no esenciales y la negativa al pedido de flexibilizar
Por el Frente de Todos, el concejal Ariel Risso ratificó que apoyaron el pedido para que se autorice el ingreso de clientes a locales no esenciales porque es “sintonía fina”, pero rechazaron la flexibilización para los gastronómicos porque implica “romper con la Fase 2”, teniendo en cuenta que trabajar con el 30 por ciento de la capacidad de los locales corresponde a la Fase 3.
En principio, expuso que a partir del frío, obligar a los comercios a atender afuera es como “mandarlos a cerrar” y consideró que “quedaron en un gris, ya que están abiertos pero tienen que atender a la gente afuera con las temperaturas de Tandil”. Además, reseñó que en otros distritos “también lo están haciendo”.
Sobre el rápido tratamiento de ambas minutas, concluyó que “claramente es una jugada política del Ejecutivo apurar al Concejo Deliberante, a sus propios concejales que ya tenían que salir con el dictamen de esta medida”, dijo y reclamó que “dejen de tirar la pelota a Provincia. Si tienen que tomar una decisión, que la tomen con un decreto como hicieron el año pasado. Si hace un año y medio que estamos en pandemia y jamás consultaron nada al Concejo, por qué le van a pedir opinión”.
En relación a la alternativa de que los gastronómicos reciban a personas inmunizadas, advirtió que desde el Legislativo no tienen herramientas para determinar si una actividad puede o no funcionar conforme a una realidad sanitaria. “Es totalmente irresponsable”, afirmó y consideró que la decisión le corresponde al Ejecutivo, con asesoramiento de su comité epidemiológico.
Además, opinó que “es un grave error” discutir por sector económico, ya que nadie está en contra de las actividades y de la generación de empleo. Sin embargo, llamó poner el foco en la situación epidemiológica y del sistema de salud. “No hay camas, están derivando gente”, alertó y propuso trasladar la consulta al sector de los enfermeros y médicos.
“Cuando se toma una medida sanitaria, tenemos que ser verticalistas y la tenemos que acatar. No podemos estar discutiendo cada medida que se tome, nos guste o no nos guste”, aseveró.
“Práctica lunghista”
En cuanto a la posibilidad de que los bares y restaurantes trabajen con clientes vacunados, reiteró que como concejales no pueden tomar decisiones que corresponden a los infectólogos. Como contrapartida, indicó que el Ejecutivo municipal lo puede implementar por decreto, como hicieron en Las Flores o Mar del Plata que habilitaron el ingreso de personas a los salones.
Por ese motivo, señaló que “es política” enviar las iniciativas al Concejo y con el respaldo, gestionar ante la Provincia. Y analizó que “es una práctica común en el lunghismo no asumir costos políticos con los sectores que ellos creen que les son afines. Eso es lo que está pasando”.