Con el objetivo de la concientización sobre el medio ambiente, Nuestra Tierra realizó una nueva edición de su prueba atlética

La Asociación Civil Nuestra Tierra volvió a desarrollar una nueva edición de su ya tradicional correcaminata. La misma se realizó en 18 de los 20 años de la historia de la Asociación, solamente no se pudo llevar a cabo debido a las restricciones de la pandemia entre 2020 y 2021. En este 2024 tuvo el agregado que, debido a la fecha asignada desde el Municipio, casi que coincidió con el Día mundial del Medio Ambiente por lo que se aprovechó la reunión de gente para también realizar a una promoción al cambio de hábitos que ayudan al cuidado del planeta. 

En un mediodía gris y con un pronóstico amenazante, más de doscientos atletas y caminantes llegaron hasta Mathiasen 481 para ser parte de la corre caminata. A ese numeroso grupo de deportistas se le sumaron los organizadores del evento, los alumnos de la institución educativa que fueron parte del mismo y también los integrantes de las distintas ONG que armaron sus stands en las instalaciones techadas para realizar la exposición interactiva desde donde se buscó concientizar con el enfoque en la reducción de residuos.

Carmen Escudero, Tesorera de la Asociación Civil que gestiona Nuestra Tierra y parte importante en la organización del evento, explicó a El Eco de Tandil que “el encuentro por el ambiente lo hacemos hace tres años ya. Lo que pasa que la correcaminata antes era en septiembre, entonces no coincidía. Este año justo coincidió que la fecha que nos asignaron era el sábado siguiente al 5 de junio y entonces como que nos coincidía todo”.

En horas del mediodía se empezaron a ver a los primeros atletas en el patio de la institución educativa. Ingiriendo algún nutriente o realizando los típicos movimientos de entrada en calor para comenzar a palpitar la competencia. A lo largo y ancho del predio, los presentes se encontraban con cestos de basura identificados con “reciclable”, “orgánico” y “vasos reutilizables”, como para también generar un impacto en los atletas en cuanto a la importancia de la separación de residuos en origen.

Convocatoria multitudinaria

Agustina Bertone, Vicepresidenta de la Asociación y también parte del equipo de organizadores del evento, comentó, minutos antes del inicio de la competencia, que “hoy se trata de disfrutar un poco todo el trabajo hecho y de a poco se va llenando. Se va llenando el patio del colegio que es lo que más nos gusta, verlo así lleno de familias”.

Dentro del establecimiento, en la galería principal, había un montón de puestos, uno al lado del otro, formando una especie de semicírculo. En las primeras horas de la jornada, allí mismo se repartieron los kits a los atletas. Los mismos constaban de una remera de la competencia y una fruta. A medida que se fue acercando la hora de la correcaminata, se fueron ubicando todas las ONG que participaron de la exposición interactiva para difundir cambios a implementar en lo cotidiano para el cuidado del medio ambiente.

Entre esos stands se encontraba la gente de la Cooperativa de Recuperadores de Tandil y su reciclado con inclusión, la empresa Gregui, que se encarga de producir Plasti Hormigón con la reutilización, reducción y reciclado de los plásticos para minimizar el impacto de la construcción en el medio ambiente, y Coopraee y la reutilización de los aparatos electrónicos, entre otros. Además la Universidad Fasta ofreció a través del escaneo de un QR una guía de buenas prácticas ambientales para empresas.

A la hora de contar sobre la organización del evento, con dos aristas que se complementaron en la tarde de ayer, Escudero explicó: “Como que nos coincidía todo como para hacer este evento en paralelo aprovechando la convocatoria que tiene la correcaminata y así tener llegada a más gente de la comunidad de Tandil y la zona. Nos asociamos con la Asociación Civil Punto Verde y ahí fuimos contactando organizaciones conocidas, otras se nos fueron acercando”. 

A algunos metros por detrás de los puestos de las distintas ONG se ubicó la cantina, la cual sirvió a la integración del alumnado en el evento. “La cantina la tiene el Centro de estudiantes del nivel Secundario. Se lo ofrecimos el año pasado también para que sea a beneficio del Centro todo lo que se venda”, comentaron desde la organización del evento y luego agregaron que los alumnos que quisieron participar de la prueba atlética tuvieron un precio especial en la inscripción, al mismo tiempo que se motivó la participación con premios: un cajón de pollos para el curso que más puntos sume a nivel Secundaria y una caja de helados a nivel Primaria.

Medallas recicladas

Minutos antes de las 14 los corredores empezaron a agruparse sobre la línea de partida, delimitada por un arco inflable de color blanco. Con el ritmo de la percusión de La Pororoca, se fue llamando mediante los altoparlantes a todos los corredores y caminantes de la prueba y casi a las 14 en punto se realizó la cuenta regresiva para la largada. 

Pasaron 39´25´´ para que Ignacio Caballero se convierta en el primer atleta en cruzar la línea de meta. La llegada estaba marcada con un arco inflable, de color verde y naranja, sobre la pendiente que sube hasta el ingreso del edificio escolar. En la rama femenina, la ganadora fue Mariana Galliani, con una marca de 48´37´´. Vale destacar que, en sintonía con el evento, las medallas para los competidores fueron realizadas con material reciclado: plástico reutilizado y prensado para la presea y unas tiras de sachets para el colgante.

Una competencia con dos décadas de historia y un evento por la salud del medio ambiente que no llega al lustro de ediciones se combinaron en una tarde de sábado para que la multitudinaria convocatoria atlética sirva también para la concientización del cuidado del planeta tierra. “Entendemos que todos podemos dar un paso verde, que es el lema del encuentro, y está bueno tener información para poder darlo”, culminó Carmen Escudero.