Tandil
Por mal clima, hubo un 40 por ciento menos de gente en Expo Jardín
Alrededor de seis mil tandilenses y turistas se acercaron a disfrutar del parque ubicado en la zona norte de la ciudad. La tradicional exposición se desarrolló durante el fin de semana largo.
Pasado el fin de semana largo, y tras dos jornadas con clima desfavorable, la 11ra. edición de la Expo Jardín en el predio de Sans Souci cerró con un balance poco alentador y magros resultados.
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Los organizadores reportaron por primera vez en su historial dos días con lluvia y bajas temperaturas que tuvieron un impacto directo en la afluencia de público por tratarse de una actividad al aire libre.
Tras vender 10 mil entradas el año pasado, la tradicional exposición que invita a entrar al mundo del paisajismo y la jardinería y descubrir el lugar ubicado en Aeronáutica Argentina al 2700 fue visitada por unas seis mil personas.
El público recorrió los distintos rincones del parque para conocer las variadas propuestas y adentrarse en ese espacio verde, el más importante de la zona norte de la ciudad.
La muestra tiene por objetivo recaudar fondos para el mantenimiento del enorme predio a cargo del Instituto de Formación Técnica 75. Durante tres días, más de un centenar de puestos distribuidos en distintos sectores ofrecen una gran variedad de plantas, artículos para decorar el patio, entre macetas pintadas, tutores, juegos de jardín de los más diversos materiales, a lo que se sumaron los de entretenimiento y los puestos de instituciones locales y un sector gastronómico.
Desde la organización, precisaron que el sábado ingresaron al predio unas 2.500 personas, mientras que el domingo –el día de lluvia- un poco menos de 800, para cerrar ayer con alrededor de 2.500.
El evento no alcanzó a cubrir las expectativas de los organizadores, que acompañaron el crecimiento de la propuesta que forma parte del calendario de actividades prevista para noviembre.
Balances de las jornadas
En diálogo con El Eco de Tandil, la integrante del comité organizador de Expo Jardín y del proyecto Parque Ecológico Sans Souci y Jardín Botánico Sara Wilkinson de Santamarina, la ingeniera agrónoma María de los Ángeles “Chiqui” Tapia trazó un balance “malo” y alertó que es probable que lo recaudado no llegue a cubrir los costos.
El sábado fue sin dudas la mejor jornada. Con altas temperaturas y un día soleado, el público aprovechó el espacio y visitó los puestos distribuidos a lo largo del espacio.
El domingo “muy poca gente” visitó la feria. La lluvia constante limitó las actividades al aire libre y el impacto también lo sufrió la tradicional muestra.
Ayer, el cielo nublado y el descenso de la temperatura animó a un grupo de personas a salir y conocer la renovada propuesta que este año presentó el establecimiento educativo para reunir fondos que permitan cubrir las demandas de mantenimiento de las instalaciones y del predio durante todo el año.
En cuanto a los feriantes, Tapia trazó una evaluación dispar a partir de la actividad de cada uno. En ese sentido, indicó que los emprendedores que ofrecían plantas y artículos de jardinería se mostraron conformes, mientras que los que ofrecían productos de decoración –especialmente textiles- expresaron su molestia por el impacto de la lluvia.
Con sabor amargo por los resultados, más aún por todo el esfuerzo y compromiso que conlleva la organización de la muestra, resumió que “no estamos contentos como otros años”.
Recaudación y gastos
Con menos de seis mil entradas vendidas en las tres jornadas, ayer había cierta preocupación por la cobertura de los costos, especialmente para el pago de proveedores por los servicios brindados.
“Los gastos son superiores”, alertó Tapia, y citó la contratación del sonido, electricidad, limpieza, entre otros.
Si bien reconoció que el número de visitantes fue importante, no resulta “rentable”. En tanto, remarcó que los stands se vendieron en mayo, pero “tuvimos la inflación del ciento por ciento, el valor congelado y los servicios a precios actuales. Ahí tuvimos un desfasaje”.
Asimismo, se refirió a la importante inversión que afrontó la cooperadora para dotar de agua al instituto con recursos obtenidos de la venta de los puestos, pero además proyectó otras mejoras en materia de seguridad e iluminación, demandas que fueron impulsadas por un grupo de estudiantes de la carrera de enfermería que asiste al turno tarde.
Por lo tanto, la comunidad educativa definirá el modo en que llevará adelante los proyectos tendientes a mejorar los inconvenientes en materia de infraestructura, mientras sostiene el predio y las instalaciones.