EDUCACIÓN
Con alegría y expectativa, 35 mil alumnos del distrito retomaron las clases presenciales en una fría jornada
Ayer se produjo el regreso a la presencialidad en los establecimientos de todos los niveles tanto de gestión estatal como privada. Alivio de las comunidades educativas por encontrarse cara a cara. Se empezaron a usar en la ciudad los medidores de dióxido de carbono para monitorear la ventilación cruzada en medio de las bajas temperaturas.
Luego de que la ciudad fuera posicionada por la provincia en Fase 3 el martes pasado, en el día de ayer los alumnos de todos los niveles y escuelas de gestión estatal y privada de Tandil regresaron a las aulas físicas, tras un mes y medio de tener clases virtuales.
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Cabe recordar que el 17 de mayo se suspendió la presencialidad cuando esta localidad fuera categorizada por el Gobierno provincial en Fase 2 en el marco de las restricciones ante la segunda ola de la pandemia, que establece que en ese estadio epidemiológico las clases deben llevarse adelante de modo virtual para disminuir la movilidad social.
No obstante, la mejora de los parámetros epidemiológicos y la baja del nivel de contagios, posibilitaron que se retomara el ciclo lectivo tal como empezó el 1 de marzo.
La interrupción de las clases presenciales generó polémica en diversos sectores que entienden que la concurrencia a las escuelas no debe estar supeditada a los factores sanitarios e incluso hay un litigio que sigue su curso en la Justicia, presentado por un grupo de padres autoconvocados para evitar que vuelva a suceder.
La problemática también tuvo su capítulo aparte en la última sesión del Concejo Deliberante, donde el oficialismo e Integrar aprobaron por mayoría un proyecto de resolución para pedirle a la Provincia que declare esencial la educación y que no se suspenda la presencialidad en Fase 2.
El regreso
En una jornada ventosa y helada, alrededor de 35 mil estudiantes de todos los niveles volvieron a pisar los establecimientos de acuerdo a los protocolos del plan jurisdiccional, ideado para minimizar los riesgos en el ámbito escolar.
En torno a ello, una de las preocupaciones de los gremios, docentes y padres es el tema del frío y la ventilación cruzada. Las medidas protocolares obligan a abrir parcialmente, cada determinada cantidad de tiempo, las puertas y ventanas para renovar el aire y reducir la potencial circulación viral. Pero la época invernal y las bajísimas temperaturas de la zona complejizan el cumplimiento de este parámetro que, por supuesto, es obligatorio.
Nancy Mazza, directora de la Escuela Polivalente de Arte, en diálogo con Eco Noticias contó que “fue un día bastante frío, hoy (por ayer) a las 7 la vuelta fue complicada pero fue muy lindo reencontrarnos y continuar con lo que se veía haciendo, obviamente lo estábamos esperando”.
En tanto, expuso que en el establecimiento no hay grandes problemas con el tema de la ventilación cruzada por las características del nuevo edificio y reseñó que “tenemos grandes puertas y ventanas enfrentadas que dan a un pasillo, entonces podemos hacer circular el aire cuando se precisa pero la calefacción se necesita encendida todo el día”.
Medidores de dióxido de carbono
Asimismo, la Provincia mandó medidores de dióxido de carbono (CO2) a todas las escuelas del territorio, para controlar los niveles de este compuesto en el aire circundante y poder evaluar la necesidad de ventilación de un ambiente. La semana pasada llegaron estos dispositivos a la ciudad y ya se repartieron entre las instituciones, con el objeto de que se implementen para ayudar a garantizar la seguridad sanitaria y la correcta ventilación de los espacios.
En esta línea, Mazza se refirió a los medidores de CO2 entregados por el Ejecutivo bonaerense y explicó que la institución recibió 10 de ellos que comenzaron a utilizarse a modo de prueba.
“Estuvimos haciéndolos funcionar para probarlos; tienen una alarma que marca cuando se satura el aire de dióxido de carbono e indica que es el momento para ventilar”, detalló.
En este sentido, sostuvo que cada 20 minutos aproximadamente se procede a ventilar por protocolo (ya se hacía de antes) y que la decena de medidores no son suficientes porque hay 28 secciones. Al respecto, valoró que “lo ideal sería tenerlo en todo momento en el aula y no de a ratos, nos faltarían 18 aparatos más para eso”.
La alegría del reencuentro
Por su parte, la docente señaló que retomaron las actividades presenciales “un poco perdidos” y con algunos alumnos en aislamiento, pero recibieron en ambos turnos a cerca del 85 por ciento de las burbujas. Además, el sistema de agrupamientos y alternancia presupone de forma intrínseca un desfasaje que trataron de equiparar y reestructurar para que todos los cursos estén al mismo nivel.
Finalmente, la directora de la secundaria de arte enfatizó la importancia de poder reencontrarse de esta manera y evidenció el deseo de los adultos y adolescentes de que “no se corte la presencialidad”.
“Son momentos muy valorados, se hace lo imposible por hacer lo mejor posible desde lo virtual, pero hay cosas que no se viven de la misma manera –los talleres, por ejemplo- y necesitamos compartir el espacio físico. Esperamos que no se corte y que sigamos con los protocolos como hasta ahora”, cerró.
Los estudiantes
Camila Marcucci, alumna de sexto año de la Escuela Polivalente y miembro de Estudiantes Organizados Tandil, compartió su perspectiva con este Diario y deslizó que “son muchas emociones juntas ; ver a mis compañeros, estar adentro de la escuela, cruzar a los profesores, tener el contacto personal, se vivió todo muy lindo. También tuvimos taller y eso desde el lado artístico es un plus, yo estudio música y la conexión entre todos te das cuenta que no se vivencia de forma virtual”.
La joven también aseguró que la presencialidad debería seguir más allá de lo que suceda con el cuadro sanitario porque “esta demostrado que a través de los cuidados no hay contagios, los protocolos se cumplen y cada uno hace lo que tiene que hacer, a pesar del frío se cumple con la ventilación: todo sea para tener clases en las aulas”.
Por último, Camila señaló que la vuelta a la presencialidad es una motivación para los estudiantes en cuanto a su trayectoria educativa y afirmó que “te dan ganas de ir y completar las tareas pendientes, esperemos que sea así todo el año porque además la promo 2021 claramente queremos vivir el último año y despedirlo como corresponde”.