Cultura
Comienzan los ensayos de “Jesús, El Nazareno”, la tradición tandilense, única en el mundo, que cumple 75 años
El histórico espectáculo teatral comunitario conocido como las Estampas nació en 1948, y continúa en el presente. Cada Semana Santa, más de un centenar de vecinos de la ciudad representan la vida de Jesús en el Anfiteatro Municipal. Desde la organización invitan a jóvenes y adultos a sumarse al elenco para lo cual no se requieren conocimientos previos.
A poco más de un mes para Semana Santa, comenzarán los ensayos de la obra “Jesús, el Nazareno”. Desde la organización invitan a jóvenes y adultos a inscribirse y participar de un espectáculo que, en el año en el que se cumple el 75mo aniversario de su primera edición, continúa formando parte de la identidad tandilense, y siendo único en el mundo.
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El enorme escenario natural de piedra y eucaliptus del Anfiteatro Municipal es el marco donde cada año más de un centenar de tandilenses representan la vida de Jesús en una obra tan imponente como emotiva, tanto para el público como para los propios actores.
Los interesados en formar parte podrán acercarse a partir del 26 de febrero, todos los lunes, miércoles y viernes a las 21 horas al Anfiteatro. Allí se realizarán los ensayos bajo la dirección de Walter Lanestosa, quien acompañado de un grupo de actores y colaboradores prepararán la escenografía, el vestuario, y todo lo necesario para que la obra se luzca.
Como todos los años, la Subsecretaría de Cultura y Educación dispondrá de combis gratuitas que partirán desde la Municipalidad y trasladarán a los ensayos a los integrantes del elenco, tanto de ida como de vuelta. Para inscribirse como actor, no hace falta contar con experiencia teatral previa.
Las funciones de “Jesús, El Nazareno” se llevarán a cabo durante Semana Santa, que este año será del jueves 6 al domingo 9 de abril. Se trata de un espectáculo al que cada edición concurren miles de espectadores tanto locales como turistas. Y como es tradición, la última noche será con entrada gratuita, para que el conjunto de la comunidad tandilense pueda asistir.
Una obra única
Cualquiera que haya presenciado o actuado en la obra sabe que se trata de una experiencia única. Una representación imponente, en la que se recrea la vida de Jesucristo en el marco del escenario natural que brinda el cerro del Anfiteatro, sobre las mismas piedras de las sierras de la ciudad.
Se trata de un espectáculo de teatro comunitario, realizado por más de 100 vecinos y vecinas de la ciudad, quienes encarnan a Jesús, María, José y a los apóstoles, pero también a los soldados romanos, a los jerarcas religiosos y políticos de la época y al pueblo. Una obra similar, aunque sin el entorno natural característico de la versión tandilense, llevan a cabo en la ciudad alemana de Oberammergau desde el siglo XVII.
Unas semanas antes de Semana Santa, desde la organización inician los preparativos para concretar la obra. Tras abrirse las inscripciones para formar parte del elenco, comienzan los ensayos en los que se repasa cada una de las escenas pero también se ponen a punto la escenografía y la utilería, se prepara el terreno, así como se arregla y confecciona el vestuario.
Entonces la Casa del Deporte lindante con el Anfiteatro se convierte en base de operaciones. Allí, un equipo conformado por el propio director y colaboradores pintarán los cascos romanos, arreglarán sandalias y túnicas y volverán a dar color a Cruz.
Desde el mismo lugar partirán a la obra los actores, en la esperada noche del jueves 6. Tras el inicio de la voz que anunciará el principio del relato, todos en el elenco tomarán posición en la oscuridad del cerro, listos para salir a escena.
Durante poco más de una hora, el público podrá disfrutar de cada uno de los momentos más significativos de la vida de Jesús, desde su infancia hasta su formación, el camino que lo convirtió en un líder de su época, su persecución, captura y crucifixión. Quizás el ascenso de la cruz, que se eleva mucho más allá de los altísimos árboles del cerro, sea una de las imágenes más recordadas por los asistentes cada año.
La obra se vale de cada uno de los lugares que le ofrece su enorme escenario natural. Allí la magia del teatro permite que no sólo se narren más de 30 años de historia, sino que se levanten ciudades enteras.
75 años de historia
Tras inaugurarse el Calvario en 1943, en sintonía con el estímulo que otorgaba el gobierno provincial a la conformación de nuevos centros vacacionales, Tandil continuó transformando su perfil de ciudad y constituyéndose como un destino vinculado al turismo religioso.
En 1948, a instancias del gobierno de Domingo Mercante, se llevaron a cabo en el Calvario las “Cuatro Estampas Sacramentales de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo”, con la dirección de Ricardo Héctor Seritti.
Al comienzo los actores representaban cada escena de manera estática, de ahí el nombre de “Estampas”, al modo de las tradicionales estampitas. Sin embargo con el paso del tiempo, el espectáculo fue transformándose e incorporando diferentes recursos.
Si bien en sus comienzos fue llevado adelante por representantes del gobierno de la Provincia de Buenos Aires, hacia 1953 se realizó la primera de las Estampas de factura netamente tandilense. Con textos del padre Luis Actis y con la dirección del referente teatral Enrique Ferrarese, comenzó a montarse el espectáculo en el Salón Parroquial, hoy Teatro del Fuerte.
Durante sus primeros años, la obra volvió a representarse en su primera versión y a llevarse a cabo en el veredón municipal. Pero a comienzos de los 60’, el propio Actis junto a Ferrarese y quien fuera intendente de la ciudad en 1973, Jorge Lester, tomaron la dirección del espectáculo, incorporaron un mayor elenco de actores locales y lo dotaron de mayores movimientos y recursos teatrales. Fue ésta la versión pionera más recordada de las Estampas.
Durante la intendencia de Miguel Lunghi (padre), los organizadores comenzaron a buscar un lugar propio para llevar a cabo el espectáculo. Así, donde se ubicaba entonces una cava en un espacio lindero al Parque Independencia, se construyó el actual Anfiteatro Municipal, el cual fue creado especialmente para la obra. La primera edición en el nuevo escenario fue en en el año 1964.
A comienzos de la década de 1980, tomó la dirección José María Guimet, recordado hombre de la cultura local vinculado a Radio Tandil y a diferentes espectáculos teatrales. Fue éste director quien dotó a las Estampas de mayor espectacularidad.
A instancias de Guimet las voces principales fueron regrabadas por actores de renombre junto a intérpretes locales. Pero también la obra tomó mayor dinamismo, realizándose sin cortes, utilizando todo el marco del enorme escenario natural. Por este motivo las Estampas pasaron a llamarse Escenas de la Redención, siendo también otra de las versiones más recordadas. Desde entonces a la fecha hubo diferentes directores, como Marcelo Islas en el año 1996. En el presente son dirigidas por Walter Lanestosa, también actor.
Las Estampas fueron a su vez cantera de artistas de la ciudad. Por el espectáculo pasaron referentes de la música como Walter y Bernardo Moroder, y actores del teatro independiente de la ciudad como Luis Cicopiedi, Pascual Pina y muchos otros.
En sus 75 años de historia, formaron parte del elenco familias enteras, como el caso de la de Santiago Rabitti, que comenzó de la mano de su padre 40 años atrás y en el presente lo hace junto a su hijo. Hubo casos como el del recordado Luis Lanza, quien llegó a interpretar a Jesús por más de 25 años. Incluso actores y actrices forman parte del espectáculo desde hace décadas, como el propio director, Lalo Alonso, Claudio Cicopiedi, Elsa Zubillaga, Alberto Lhomy y tantos otros.
En los últimos años la obra pasó a llamarse “Jesús, El Nazareno”. Como cada año, sigue convocando tanto a cientos de actores locales como a miles de espectadores.