Clausuraron un local en Yrigoyen al 1200 que funcionaba sin habilitación al encontrar gente bailando
Los dueños del espacio iniciaron los trámites de autorización pero aún no están terminados. Querían habilitarlo como restaurante y después solicitaron anexar el permiso de espectáculos. La policía ya había sido advertida de movimientos en el lugar y se habían labrado otras infracciones. En la medianoche del viernes, hallaron a alrededor de 25 personas bailando en el interior a puertas cerradas y procedieron a colocar la faja de clausura.
En la madrugada del sábado, la Dirección de Inspección y Habilitaciones del Municipio, procedió a clausurar un local ubicado en Yrigoyen al 1200 por desarrollar sus actividades sin el aval municipal. En efecto, hay diligencias iniciadas en este sentido, pero aún no fueron cumplimentadas formalmente.
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Esta suspensión se suma a la ocurrida el 27 de julio en el restaurante “La tablita de Martín”, emplazado a dos cuadras de allí, que permaneció cuatro días cerrado por tener personal proveniente de una zona de circulación comunitaria de Covid-19 que no había respetado la cuarentena.
Javier Camgros, titular del área, le confirmó a El Eco de Tandil que dos semanas atrás la policía había iniciado actuaciones y había infraccionado a los titulares del lugar en cuestión por incumplir con la normativa vigente, de modo que los inspectores lo tenían registrado como uno de los establecimientos a relevar y no necesitaron recibir denuncia alguna para acercarse. Cabe aclarar que, igualmente, días atrás sí se habían registrado algunos llamados por parte de los vecinos para alertar sobre los movimientos visualizados en el local.
Así, cuando arribó el personal policial y de la Dirección de Inspección, se encontró con que en el establecimiento había gente bailando. Además, conforme a los decretos que rigen, no se puede bailar en ningún establecimiento, solamente se permiten los espectáculos musicales mientras que los comensales deben permanecer sentados en sus sitios, aunque en este caso no había ni siquiera habilitación para ese tipo de actividad.
“Cuando llegamos eran las 23.45 (del viernes) y se veía que había gente bailando. No pudimos entrar porque la puerta estaba cerrada, y eso tampoco está permitido. Cuando arribaron los inspectores y la policía, la gente se empezó a ir”, contó.
Un trámite inconcluso
Camgros reveló que los dueños están realizando el trámite correspondiente para poder anexar la parte de espectáculos, pero que aún no está finalizado, de modo que todavía no puede funcionar al público. Según refirió, cuando los interesados pidieron el permiso de habilitación, lo hicieron como casa de té, luego decidieron modificar el rubro a restaurante y ahora lo estaban terminando con la inclusión de la parte de shows.
“El contrato de locación que presentaron el año pasado se había vencido, entonces tienen que presentarlo nuevamente, que por lo que nos dijo la dueña ya está hecho”, informó el director de Inspección y Habilitaciones.
De acuerdo a la información recabada, se encontraban en el sitio alrededor de 25 personas. Si bien el espacio es una casa, cuenta con tres habitaciones y un estar que podrían adaptarse para recibir esa cantidad de gente.
“Los dueños deberán determinar el rubro con el que quieren trabajar y hacer las modificaciones que correspondan si quieren tener espectáculos, porque deben efectuarse mediciones de ruido para ver si el lugar es apto para desarrollar esa actividad”, detalló el funcionario.
Señaló, también, que se apersonó el abogado en el lugar y que entendió que la clausura correspondía, por lo que se procedió con la colocación de la faja. En tanto, el Juzgado de Faltas deberá abordar la infracción y decidir cuándo se autoriza nuevamente su apertura, que se dará tras regularizar la situación.
Movida nocturna normal
Por otro lado, aseveró que en las recorridas habituales observaron en los locales “bastante normalidad” y destacó que, a diferencia de otros fines de semana -que se veía más estirado el movimiento tras el cierre-, en la noche del viernes la desconcentración se produjo más rápido y cerca de la una de la madrugada casi no se registraban movimientos en la vía pública, circunstancia que adjudicó a que quizás la gente se esté cuidando más ante los dos últimos casos positivos, confirmados en dos pacientes jóvenes.