Cinco instituciones que trabajan en la discapacidad solicitan al Municipio apoyo económico permanente
A través de la Banca 21 del Concejo Deliberante, presentaron el proyecto de ordenanza para el “programa de ayuda económica para asociaciones civiles sin fines de lucro que asisten a personas con discapacidad”. Proponen afectar el 2 por ciento de la recaudación de las tasas municipales para distribuir entre Ciane, Manos Abiertas, Asociación Síndrome de Down Tandil, Taller Protegido y TGD (Uniendo Lazos y Todo Gira Distinto). “Entendemos que estamos colaborando con el Estado municipal en la atención de estas personas”, expusieron.
El Concejo Deliberante recibió ayer, desde la Banca 21, un proyecto impulsado por asociaciones civiles que asisten a personas con discapacidad. La iniciativa busca crear, por ordenanza, un programa de apoyo económico del Municipio que sirva para planificar y dar previsibilidad a las organizaciones sociales que trabajan con esta población vulnerable.
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“Tiene como fin que las instituciones sin fines de lucro que asisten a personas con discapacidad reciban mensualmente una ayuda económica que les permita afrontar gastos que generan mes a mes y colaborar para que las mismas no atraviesen avatares económicos”, señalaron en los considerandos del proyecto de ordenanza.
La propuesta, que tomó estado legislativo y pasó a la Comisión de Salud, promueve afectar el 2 por ciento del total de las tasas municipales que abonan los tandilenses para colaborar con el sostenimiento de estas entidades, que en principio son Ciane (Centro Integral de Atención a Niños Excepcionales), Centro de Día Manos Abiertas, Asociación Síndrome de Down Tandil, Taller Protegido Tandil, Uniendo Lazos y Todo Gira Distinto.
En ese sentido, destacaron que “los establecimientos que se incluyen en el proyecto son de reconocida trayectoria por la labor que desarrollan, con vigencia a la fecha y debidamente inscriptas en Personerías Jurídicas” y destacaron que “las instituciones sin fines de lucro acompañan con su trabajo a los gobiernos municipales, provinciales y/o nacionales”.
La unión
La profesora de educación física Lourdes Martínez, presidenta del Taller Protegido Tandil, expuso en los diez minutos reservados para la participación ciudadana a través de esta valiosa herramienta prevista por el Legislativo.
“Esta pandemia nos permitió, milagrosamente, reunirnos a las asociaciones civiles sin fines de lucro que atendemos la discapacidad”, expresó la representante de la entidad que cumplió 36 años de trabajo para la inserción laboral de los discapacitados.
Además, explicó que “surge la idea porque consideramos que el Estado municipal nos acompaña siempre que se lo pedimos a través de subsidios y demás, pero entendemos que estamos, de repente, pidiéndole a un presupuesto que depende de la Dirección de Discapacidad, el cual a lo mejor tiene otras prioridades que cumplir”. Y aclaró que “entendemos que nuestras instituciones atienden a estas personas, pero hay otra población que también lo necesita y está el Estado para eso”.
El 2 por ciento de las tasas
Lourdes Martínez reseñó que el objetivo es establecer un apoyo económico que “se prolongue en el tiempo” y puntualizó que “nuestra idea es que de los impuestos municipales que pagan los tandilenses mes a mes se pueda derivar un porcentaje a repartir entre estas asociaciones civiles, que van a tener que cumplir un par de requisitos para poder conseguir ese dinero”.
En esa línea, sostuvo que “entendemos que la comunidad tandilense estaría contenta de saber que una parte de sus impuestos va a esta población tan vulnerable como es la discapacidad y para estas instituciones que tanto hacen por estas personas”.
En ese punto, adelantó que “pensamos en un 2 por ciento de ese total de impuestos. Creemos que para el Municipio o para el Poder Ejecutivo no es un gran número pero para nosotros es un número muy grande”.
También reflejó que la distribución de los recursos entre las instituciones surgiría tras evaluar criterios como el listado de personas con discapacidad que acuden a esas organizaciones, la infraestructura de cada una y el personal a cargo.
“Es muy parecido a la ordenanza de clubes de barrio”, dijo y planteó “categorizar a esas instituciones” según las características previstas.
Como requisitos a cumplir, pautaron que cada organización deberá estar inscripta con personería jurídica como asociación civil sin fines de lucro, tener un certificado de vigencia, presentar un acta de autoridades, un estatuto social, último balance aprobado, contar con CUIT y cuenta bancaria a nombre de la asociación, además de tener dos años de antigüedad como asociación constituida legalmente.
“Como cierre del proyecto, cada asociación se compromete a rendir ese dinero, en tiempo y forma, según lo disponga el Ejecutivo”, resumió desde la Banca 21.
“Poder proyectar”
Por otra parte, la presidenta del Taller Protegido manifestó que “estas asociaciones hacen un trabajo muy importante por esta comunidad vulnerable, y entendemos que estamos colaborando con el Estado municipal en la atención de estas personas”.
Reconoció que “el Estado nos acompaña, pero nosotros necesitaríamos poder proyectar en el tiempo porque, por ejemplo, nos puede pasar como ahora, la pandemia, que hay prioridades que son la salud o la alimentación de la población”. Añadió que el contexto actual deja a las instituciones sin chances de recurrir al Municipio para solicitar un aporte económico.
Y resaltó que “si esta ordenanza pudiera quedarse en el tiempo, las instituciones podríamos prolongar proyectos sabiendo que mes a mes va a ser el mismo el dinero que va a entrar en la institución”.
