Reclamo
Centro de Salud de Las Tunitas: sumaron personal de seguridad y comenzaron a funcionar las cámaras
Fue tras el reclamo de los profesionales del lugar, luego de sufrir hechos de violencia y amenazas.
Tras una serie de hechos de violencia sufridos por los profesionales del Centro de Salud de Las Tunitas, estos iniciaron un reclamo para visibilizar su situación y demandar soluciones. Las autoridades escucharon el pedido y en los últimos días incorporaron personal de seguridad privada y activaron el esperado funcionamiento de las cámaras de video vigilancia en el lugar.
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“Era lo que necesitábamos, yo creo que es un principio de solución. No porque vaya a haber menos conflictos, sino porque en realidad no vamos a estar tan expuestos nosotros. Así que la verdad, estamos muy contentos”, expresó para El Eco de Tandil el enfermero Esteban Arzuaga, uno de los trabajadores de la institución.
“Veníamos muy complicados y empezamos a ver un principio de solución. Festejamos, hubo aplauso y gritos de emoción. En el momento que nos avisaron que iban a traer el personal de seguridad inmediatamente le escribí al director agradeciéndole.”, sumó el enfermero en referencia a Tomás Baliña, director de Salud Comunitaria del Municipio, quien también destacó el trabajo del director Administrativo del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP), Alejandro Ruffa.
En concreto, explicó Arzuaga, personal de seguridad privada –al igual que en el Hospital Municipal- custodia el turno de horario de atención del Centro de Salud, de 7 a 16 horas. “Van a cubrir todo el horario, así que la verdad que estamos muy contentos”, sostuvo el trabajador.
En cuanto a las videocámaras, adquiridas hace casi dos años mediante el programa provincial Sumar, precisó que finalmente fueron puestas en funcionamiento. “Ahora se colocó la grabadora, no están monitoreadas constantemente, pero bueno, hay una grabadora. En caso de que suceda algo, te da referencia de poder ver en el grabado, qué es lo que pasó”, señaló para luego agregar que en el marco de los reclamos, resta la implementación de una salida de emergencia, algo en lo que ya se trabaja.
Amenazas a profesionales
Poco más de una semana atrás se hizo público la denuncia de los trabajadores del Centro de Salud por amenazas y otros hechos de violencia recibidos de parte de usuarios del establecimiento hacia los mismos profesionales. Además de reducir la asignación de turnos, la visibilización del reclamo incluyó la colocación de una serie de carteles en los que dieron a conocer la problemática.
“Hubo situaciones de violencia que hace un tiempo eran esporádicas. Nosotros hemos contado en varias ocasiones estos sucesos a las autoridades, y el año pasado ya habíamos tenido una reunión con el comisario del barrio, con los directores y otras personas del barrio. Lo que pasó es que en este último año como que se ha ido acrecentando y cada vez es más frecuente esta situación de violencia”, contó el enfermero, quien enmarcó la coyuntura en otro conjunto de realidades complejas que atraviesan la realidad de la zona.
“Poner un seguridad no será el fin de todo, ni va a ser la solución. Pero en principio tenemos que ir empezando a ver, o por lo menos los actores a nivel municipal tienen que ir empezando a ver qué es lo que está pasando más profundamente y empezar a tratar de resolver un poco más la problemática social para resolver todo esto”, consideró el profesional del Centro de Salud.
En el lugar se desempeñan actualmente dos médicos, cuatro enfermeros y dos administrativas, además de una psicóloga, una trabajadora social, una nutricionista y una podóloga que también forman parte pero con una menor carga horaria.
Por un abordaje distinto
Consultado por El Eco Multimedios, el presidente del SISP Matías Tringler se refirió a los avances realizados para solucionar la situación en el Centro de Salud, pero en línea con sus declaraciones anteriores planteó que incorporar seguridad privada “no es la idea, incluso por estigmatización del lugar”.
Por lo tanto explicó que prevén que el personal de seguridad privada no se establezca de manera definitiva, y bregó por un “abordaje distinto” que atienda la complejidad de la problemática.
“Sabemos que si bien hubo situaciones de inseguridad o de violencia, que fueron puntuales con dos o tres usuarios, no desconocidos o que hayan entrado por otras cuestiones. Eso hace que el abordaje sea distinto, para ver cómo se puede hacer para abordar la temática de la familia y demás para que eso no vuelva a suceder”, sostuvo.
Agregó que la incorporación del personal de seguridad, “es caro para todos, y no estoy hablando de lo económico. Tener que poner seguridad en un Centro de Salud, no es la idea, incluso por estigmatización del lugar. Estamos pasando una situación puntual con dos o tres casos identificados que hace que tengamos este dispositivo pero no es la idea que quede a futuro”, explicó.
Sumó además que trabajan en el diseño de una “entrada única al CIC y al Centro de Salud para que tengan un poco más de control de ingresos y distintas puertas de salida de emergencia que fue lo que consensuamos con el equipo y el arquitecto”.