NI UNA MENOS
Un centenar de mujeres marchó en un nuevo "Ni una menos"
A nueve años de la primera edición de la marcha nacional del Ni una menos, una gran cantidad de mujeres se reunió en la glorieta de la Plaza Independencia y marchó por el centro de la ciudad de Tandil. El pedido de finalizar con los femicidios en un año con cifras récord, la ausencia de políticas de género del gobierno nacional y la violencia en todas sus versiones, fueron las principales consignas de la movilización.
Con el escenario principal montado en la glorieta de la Plaza del centro, las mujeres de la ciudad empezaron a arrimarse cerca de las 17. Banderas y pancartas con los colores violetas y verdes le daban el contexto al noveno “Ni una menos”, con mensajes como “Somos el grito de las que no tienen voz” o “La violencia deja marcas, no verlas deja femicidios”. Un pañuelo verde, representativo de una lucha de años como la del aborto legal, seguro y gratuito, ocupaba una las escaleras de acceso a la glorieta.
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En uno de los costados del escenario elegido había un proyector y una pantalla. En la misma se reproducía un video de un grupo de mujeres de Rauch que realizó un trabajo en cerámicas relacionado con la temática de la marcha. El mismo se exhibió en la movilización de la localidad vecina y desde las 20 se exhibió en el Espacio Incaa de la ciudad, según informaron desde la organización.
A diferencia de como sucedió en movilizaciones anteriores, en esta ocasión la Asamblea Transfeminista de Tandil, encargada de la organización de la marcha, realizó la lectura del documento previo al inicio de la marcha. En ese discurso se destacó la alarmante cifra de los 127 asesinatos de mujeres que se registraron en los primeros cinco meses del año, según el observatorio de femicidios. Además se hizo hincapié en el lesbicidio de Barracas, donde tres mujeres fueron asesinadas por su elección sexual.
Claramente también hubo un párrafo dedicado a la política y desde los discursos se acusó de un Estado ausente, se señaló que “la derecha fascista” se apropió del concepto de libertad y se pidió por el cese de discursos persecutorios de la educación que garantiza la ESI y los de la salud, con la IVE.
También reclamaron por la falta de perspectiva de género en las instituciones y expresaron un marcado repudio a la violencia institucional.
Asimsimo, hubo tiempo para hablar de la violencia económica y cómo se ejerce a través del desfinanciamiento a las trabajadoras de la economía popular, dicho enunciado provocó el aplauso masivo de las presentes al igual que sucedió cuando se expresó: “Ni una jubilada menos, jubilaciones dignas para todos”, respecto a la derogación de la moratoria previsional que intenta llevar a cabo el Gobierno nacional, donde agregaron que dejará al 90 por ciento de las mujeres sin la posibilidad de jubilarse.
Con un energético “El futuro será feminista” finalizó la lectura del comunicado y las mujeres se reunieron en la esquina de Pinto y Rodríguez para comenzar con la movilización. Al frente de todas una bandera que decía “Ni une menos” en letras violetas y fondo blanco, detrás una importante columna de personas que fueron arribando al lugar de los hechos sobre la hora. Con casi 60 metros de longitud, la marcha inicio su recorrido por calle Pinto.
Con un paso cansino y una postura solemne, emprendieron la movilización con el acompañamiento de las motos de los inspectores de Control Urbano Vehicular y efectivos de la policía que iban cortando el tránsito en cada esquina. Las manifestantes portaban carteles que indicaban: “El hambre y la miseria son violencia”, “La políticas públicas salvan vidas”, “No son discursos, son actos de odio” y “Fuimos marea, seremos tsunami”, entre otros.
Como sucede habitualmente, el camino tuvo su continuidad por 9 de Julio, donde muchas personas que no participaban de la marcha tomaron imágenes con sus celulares ante el avance la columna. De ahí caminaron hasta a Mitre, en donde hubo una pausa para reagrupar al grupo. Finalmente retomaron por calle Rodríguez hasta volver a la glorieta de la Plaza Independencia donde concluyó la movilización.
En el recorrido, el ritmo lo pusieron las percusionistas de Frika. Con algunas canciones típicas de las tribunas futboleras y otras que ya se identifican con la lucha feminista. Se cantó en contra de los femicidios con el “Señor, señora, no sea indiferente, nos matan a las pibas en la cara de la gente”. Además también hubo cánticos dedicados al presidente Javier Milei, principal apuntado a la hora de expresar la disconformidad con la toma de decisiones del gobierno nacional.
Un Estado que no protege
Agustina Salvi y Silvana Cetrone, coordinadoras de la Mesa Intersectorial contra la violencia por razones de género, dialogaron minutos antes de la concentración en la Plaza Independencia con el ciclo radial “Cultura Zip” (104.1 Tandil FM y EcoTV) y realizaron un pantallazo general de la situación que les toca atravesar a las mujeres y las disidencias en medio de una crecida de la violencia por razones de género.
Con la preocupación que genera el hecho del aumento de casos en los últimos meses, donde se registra un récord histórico de un femicidio cada 24 horas, las coordinadoras de la Mesa que funciona desde 2017 en la ciudad explicaron que “las situaciones son cada vez más complejas y el contexto en el que estamos nos ata un poco de pies y manos al momento de poder acompañar y brindar respuestas posibles ante esas situaciones”.
Al contexto de crisis económica, Cetrone destacó que se le suma un retroceso en materia de políticas públicas y derechos humanos en general pero sobre todo en lo que tiene que ver con los derechos de las mujeres y disidencias. Por esta razón es que remarcó que es el momento para estar en la calle, redoblando el esfuerzo para trabajar en la temática.
Por su parte, Salvi subrayó que hoy se nota un Estado nacional que desfinancia y con su política de ajuste impacta de lleno en el abordaje y asistencia de la problemática. “Hemos notado un desfinanciamiento en programas para no solamente prevenir sino también erradicar la violencia de género”, aseguró y luego comentó que el Programa Acompañar prácticamente hoy no existe más. El mismo consistía en la ayuda económica para mujeres en situación de violencia.
“El abordaje hoy se nuclea solamente en poder trabajar en la emergencia, cuando la situación de violencia ya existe”, afirmaron. Al mismo tiempo contaron que en la Mesa notan mucha preocupación ante el desfinanciamiento de los programas, algo que complejiza aún más la situación.
Por último comentaron que la estadística de un femicidio cada 24 “tiene que ver con un Estado que no protege, no previene y no erradica la violencia por situaciones de género”. En ese sentido, indicaron que es el principal garante de los derechos y las libertades de los ciudadanos y pidieron por un Estado que diseñe e implemente las políticas públicas y no invisibilice a través de su discurso las desigualdades que existen entre los géneros.