Cannabis medicinal: nuevas restricciones para inscribirse al Registro de Cultivadores

A través de una resolución ministerial, el gobierno nacional modificó los requerimientos para inscribirse o renovar la inscripción al Registro nacional de personas autorizadas al cultivo controlado con fines medicinales y/o terapéuticos (Reprocann). Entre otros aspectos, sumó la necesidad de contar con el aval de un profesional con diplomatura en la materia avalada en el país –pese a que casi no existen en Argentina ese tipo de especializaciones-, e incorporó solicitudes específicas que las organizaciones civiles que trabajan en la temática deberán realizar en el marco de los próximos seis meses.

“Esto ha caído muy mal en lo que son las asociaciones cannábicas, y también en todas aquellas organizaciones como la nuestra, como la Defensoría del Pueblo de la Provincia, que trabajamos en la promoción de derechos humanos. Y nos parece acompañar a que sean revistas estas modificaciones”, expresó Paula Lafourcade, a cargo de la Defensoría del Pueblo de la ciudad.

En los últimos días, la defensora participó dos charlas. La primera con la Mesa Intersectorial de Cannabis y la segunda con la Asociación de Cannabis Medicinal Tandil, la cual fue junto a la Asociación de Abogados. En los encuentros dio detalles de las nuevas normativas, para actualizar la formación del marco legal, requerimientos y modificaciones.

El Reprocann es un registro vigente desde comienzos de 2021. Su creación se dio a partir de una demanda histórica de las asociaciones cannábicas, en particular las integradas por familias cuyos hijos necesitan de tratamientos terapéuticos con cannabis. Desde el cambio de gestión a nivel nacional, gran parte de estas organizaciones alertaron por las demoras en las incorporaciones al Registro. Finalmente, a partir de la resolución 3132 se modificó la normativa, y de acuerdo al planteo de Lafourcade se hizo “con un tinte netamente restrictivo”, según compartió en diálogo con El Eco de Tandil.

Las restricciones

Consultada por las nuevas normativas, Lafourcade precisó que las reformas afectan la Ley del Paciente y que “en el trasfondo hay una Ley del Paciente que no está siendo respetada”. 

En primer lugar, sostuvo, la resolución exige tanto a los nuevos interesados en ingresar al Registro como aquellos que busquen renovar su pertenencia, el certificado de un profesional con una diplomatura o maestría especializada en la temática y avalada en el país.

“Cuando nosotros escuchábamos a los médicos, a los profesionales de la salud, nos decían que ellos pueden recetar cualquier tipo de medicación sin necesidad de tener una capacitación. Es bueno sumar capacitaciones, sí, pero esto viene de la mano de trabajar con las universidades, con los círculos médicos y no para limitar una exigencia a una autorización”, consideró la defensora.

Indicó además que “cuando se diseñó o se lanzó esta resolución ministerial, no se tenía en cuenta que para los médicos son maestrías o especializaciones muy nuevas, que muchas veces son de otros países. Y que tienen cerca de 200 horas cátedra. Realmente son muy pocos los que hay en el país actualmente, y es todo un proceso que, en la forma en que se redactó, es netamente restrictivo, porque si no cuento con un profesional con esa maestría, no puedo inscribirme en el Reprocann”.

Por otra parte, sumó Lafourcade, la resolución exigió mayores requisitos a las organizaciones cannábicas. Entre otros aspectos comenzó a solicitarse que las asociaciones cuenten con el cultivo como uno de sus objetos sociales, por lo que muchas conformadas antes de la creación del Registro deberán modificar su estatuto. También determinaron que las comisiones directivas de estas entidades no pueden estar integradas por personas con antecedentes penales relacionados con estupefacientes.

“Hay muchas personas que han sido perseguidas por el cultivo medicinal que cuentan con antecedentes anteriores y no podrían formar parte de las comisiones de una asociación civil”, señaló sobre la medida que “ha caído muy mal” en las asociaciones cannábicas, que cuentan con un plazo de seis meses para adecuarse y caso contrario pierden la autorización.

Para aquellas personas ya inscriptas en el Registro, la vigencia se respetará hasta su próximo vencimiento. Las nuevas normativas aplicarán para revalidaciones o nuevos ingresos.

“La normativa ha tendido a restringir, o prácticamente se ha vuelto de imposible cumplimiento. Son tantas las exigencias y tan inmediatas, que más que favorecer a que se sigan inscribiendo, es a restringir el uso terapéutico del cannabis”, planteó.

La defensora concluyó recordando que “el cannabis ha demostrado ser una medicina complementaria de tratamientos que tiene muchísimas, muchísimas virtudes a la hora de ayudar en lo que es la calidad de vida de los pacientes”, por lo que, consideró, “creo que para las asociaciones cannábicas y para los cultivadores pasa por discutir o despenalizar el consumo recreativo del cannabis y sacarlo del Código Penal. Y obviamente reforzar todo lo que es el uso medicinal o terapéutico para enfermedades, como son neurodegenerativas o paliativas del dolor”.