Cagnoli, desde Tandil, siempre para adelante

Estos últimos años han sido difíciles para todas las empresas, la pandemia ha impactado fuertemente en la forma de trabajo y en todos los niveles. Pero para la firma tandilense Cagnoli, especialista en la elaboración de fiambres de alta calidad, fue el año donde ha recibido quizás, el golpe más duro de su historia: un incendio que en un par de horas consumió el ciento por ciento de su Planta de Procesamiento de carnes. 
Don Pedro Cagnoli inició un legado familiar que, tres generaciones después, continúa siendo la base de la empresa: respeto por las tradiciones, respeto por el medioambiente en que viven y producen, y amor por la calidad.
Hoy, la tercera generación sigue desarrollando la empresa, con la misma visión y las mismas creencias con las que Don Pedro Cagnoli inició el camino, hace casi un siglo.
En el Día de la Industria, dialogamos con Fabio Cagnoli sobre la actualidad, el futuro de la empresa y el impacto de este terrible incendio. 
-¿Cómo encuentra a la firma esta fecha especial?
-Este último año ha sido muy complejo para nosotros, a las dificultades generadas por la pandemia se sumó el problema del incendio y realmente fue de los momentos más duros que nos tocó enfrentar como grupo de trabajo. 
Obviamente que es indescriptible la sensación que genera ver como el trabajo de tantos años se desploma en minutos, es algo que no se puede explicar, dolor, tristeza, bronca, miedos. Pero esa misma noche sucedió algo increíble para nosotros, al poco tiempo de iniciado el incendio muchísimos colaboradores se acercaron al lugar a tratar de dar una mano, con lo que se pudiera, comenzamos a recibir el apoyo de toda la comunidad, sentimos el apoyo de cada tandilense en los mensajes recibidos y realmente, lo necesitábamos. Pese a que pasamos una situación terrible con el incendio, al otro día nuestra planta de elaboración de salames y fiambres seguía funcionando y sabemos que muchas familias dependen de mantener el volumen de trabajo y la comercialización de los productos. Es algo raro no poder detenerse, pero la misma noche los responsables de cada sector crítico del abastecimiento se pusieron a trabajar y en una semana se había normalizado la entrega de materia prima a la planta de chacinados. Son esas cosas que se pueden hacer cuando los equipos, aparte de mucho talento, tienen compromiso y cariño por lo que hacen. Y me preguntás cómo nos encuentra este día, yo te digo que golpeados, pero más fuertes que nunca y con muchas ganas de seguir siempre para adelante. 
-¿Cómo avanza la recuperación de la planta de desposte? 
-El proyecto de reconstrucción de la planta es una de las prioridades de la empresa en el corto plazo por dos razones fundamentales: continuar el desarrollo del valor agregado en origen, con los estándares más altos de calidad y la necesidad imperiosa de generar fuentes de trabajo genuinas. 
Obviamente este proceso tiene sus etapas y en este momento estamos en la fase de diseño y desarrollo, pero pronto daremos más detalles de cómo va a funcionar la nueva planta modelo.

Futuro promisorio

-¿Qué perspectivas observan para la industria de alimentos en esta región en particular?
-El consumo de alimentos en Argentina ha mermado durante la pandemia, con algunos altibajos en artículos específicos productos de los niveles de restricciones a la circulación. Esto afecta actividades como la gastronomía y el turismo. En ese sentido, algunas líneas de productos se ven afectadas por esos niveles de actividad. 
No obstante, es la calidad que hemos sostenido en el tiempo lo que nos protege de los vaivenes del mercado. Las personas que eligen nuestros fiambres no lo hacen por oportunidad o de ocasión, nos eligen por la confianza que genera la marca y su origen. 
Nuestra región continua su camino a ser referente en la producción de carnes de cerdo y elaborados de alta calidad, y pese a que la pandemia generó algunos retrasos en los proyectos, Tandil tiene todo lo necesario para convertirse en uno de los polos de producción porcina y de fiambres más importantes del país.  

Nuevos consumos y un entorno favorable

-¿En qué líneas de producción trabajan?
-Para nosotros siempre el norte, como decía el abuelo, es nuestra especialidad: ‘los embutidos secos’. Tenemos una amplia variedad de salames y salamines, que van desde el picado fino y grueso a salames más especiales como la Sopresatta, la Spianatta, los Fuet y el Salame Denominación de Origen. 
Pero también hacemos en Tandil productos cocido muy especiales, como el Jamón de Cocción Lenta que lanzamos al mercado y ya se ha convertido en uno de los principales productos de la empresa.
Creemos que hay muchas maneras de acercarse a la mesa de los argentinos y por suerte, las nuevas generaciones son exigentes, quieren saber qué comen, cómo se elabora lo que compran, y eso para las empresas que venimos pensando en calidad desde siempre es un entorno muy favorable y nos da oportunidades de desarrollo. 
Por otro lado, es muy importante para que el sector se desarrolle de manera equilibrada que crezca el consumo de cortes de cerdos frescos y embutidos frescos. 
-¿Exportan? ¿Qué productos y a qué mercados?
-El interés de otros países por incorporar nuestros productos está en continuo desarrollo impulsado principalmente por el sello de la Denominación de Origen, que distingue a los productos de Tandil de otros productos elaborados en Argentina. 
Continuamos el desarrollo comercial en Latinoamérica en países como Perú, Paraguay, Brasil y Colombia.

Los desafíos

-¿Cuáles son los objetivos de la empresa a corto y largo plazo?
-En el corto plazo necesitamos reconstruir la planta de procesamiento de carnes y continuar llegando a la mesa de todos los argentinos a pesar del entorno de pandemia. 
A largo plazo necesitamos seguir pensando Tandil como la región referente en la producción de cerdos y chacinados, para lo cual será necesario no sólo vincular a todos los actores de la cadena, sino también a la comunidad. Es necesario continuar el desarrollo técnico y profesional en la elaboración de alimentos, así como también el desarrollo de los oficios en la educación técnica secundaria, que se ve complementado perfectamente con el avance logrado en la formación de técnicos en contabilidad, administración y sistemas. 
-¿Cómo ve a Tandil en materia de producción de agroalimentos?
-Lo mejor de Tandil como productora de agroalimentos es la visión común de calidad y la voluntad asociativa de los actores entre sí y de ellos con el Estado. 
Es imprescindible para el desarrollo que todos los actores de la cadena de valor se focalicen en los mismos objetivos. Esto es una diferencia de la comunidad de Tandil que se ve reflejada en nuestra industria, en las instituciones como el Consejo de la D.O, el Cluster Porcino, la mesa agroindustrial, entre otros. Todos trabajando en el marco del plan estratégico que sirve de guía en el largo plazo para el desarrollo del perfil productivo de cada sector.