Cada vez más familias acuden a los beneficios que otorga Desarrollo Social y ya son asistidas unas 8 mil

El subsecretario de Desarrollo Social, Pabo Civalleri, reveló que se han incrementado en el último tiempo la cantidad de solicitudes de asistencia, ya se alimentaria como de alquiler o pago de tarifas en la ciudad.

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Según dijo en diálogo con EcoTV, vienen notando desde hace un tiempo que el flagelo de la inflación no logra bajar los índices mes a mes y es lo que más preocupados los tiene “porque deteriora el salario de los trabajadores, y ni hablar de aquellas personas que hoy están en negro o están desocupadas”. Entonces, aseguró que se generan dificultades para vivir, lo que repercute directamente en la Secretaría que encabeza como en los distintos centros comunitarios, por lo que desde hace un tiempo que vienen reforzando las partidas de alimentos y los cupos.

Si bien el funcionario indicó que es un número que va variando, actualmente son unas ocho mil las familias que están siendo acudidas por el Municipio, aunque no todas reciben los mismos beneficios, ya que hay distintas ayudas dentro de programas municipales, nacionales o provinciales. Lo que sí aseguró es que tienen entre 3.500 y 4.000 solamente de asistencia alimentaria que fluctúan mensualmente. “Ya la mitad acude a este servicio, mientras que el otro 50 por ciento recibe ayudas personales, de alquiler y pago de tarifas”, detalló, aclarando que algunas perciben más de un beneficio.

Estas notables necesidades son planteadas por los trabajadores sociales que recorren a diario los distintos barrios de la ciudad y son quienes siempre están percibiendo la llegada de nuevos casos. Generalmente son familias que pertenecen a la clase media o media baja que no estaban acostumbradas a recurrir al Estado a pedir asistencia. “En algunos casos por ahí es temporal, pero obviamente que hay una angustia y un malestar con esta situación de que el dinero que junta el núcleo familiar no alcanza para llegar a fin de mes”, sostuvo el subsecretario.

 

La necesidad de trabajo

Esta coyuntura, según contó, ya fue planteada en el Gabinete y el mismo intendente Lunghi fue puesto al tanto. Aunque desde el Gobierno se trata de reforzar, explicó que hay cuestiones macroeconómicas, como la recesión, el parate en la actividad económica y la dificultad en los comercios, que están impactando y son de difícil resolución para el Estado municipal.

Hace apenas dos días se dio a conocer un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) donde reveló que la pobreza multidimensional aumentó del 26,6 al 31,3 por ciento de la población en la Argentina entre 2017 y 2018, lo que implica que hoy existen 12,7 millones de personas con carencias en el país. Al respecto, Civalleri dijo que detrás de las estadísticas que pueda plantear esa institución o los que puedan presentar los distintos funcionarios nacionales, detrás de esos números hay gente que para Desarrollo Social local es palpable. “Es esa persona que se acerca a nosotros, que nos cuenta que tiene hijos, que no le alcanza para terminar el mes, que hacía changas todos los días y ahora solo dos veces por semana”, detalló.

Remarcó, entonces, que desde su dependencia tratan de acompañar y asistir, pero la realidad es que lo que necesitan es que se vuelva a generar trabajo. “Que esté la posibilidad de darle dignidad en ganarse un sueldo para que puedan llevar el pan a su casa”, determinó.

Además, aseveró que la demanda de alquileres también ha crecido mucho, como el pago de los servicios de luz y gas. Con respecto a la electricidad llevan delante un convenio con la Usina, mientras que le han pedido a Camuzzi Gas Pampeana pidieron la posibilidad de que se generen moratorias o planes de pago para que a la persona le pueda resultar más viable acceder a cumplir con la tarifa.

“Estamos en reuniones y diálogos permanentes para poder ayudar a estas familias a que puedan transitar estos meses y ver si de una vez por todas empieza a aflojar un poco el tema inflacionario, que es lo que más golpea”, se esperanzó.

A mayor demanda, más presupuesto

Aunque no tiene un porcentaje exacto del crecimiento que han percibido, aseguró que hay varias familias nuevas que se sumaron a las que ya vienen requiriendo de la asistencia del Estado municipal.

Cabe recordar que a principio de año se determinó un incremento presupuestario de un 45 por ciento para la secretaría de Desarrollo Social, lo que le permitió ponerse a tono con la inflación.

Allá por enero, el funcionario había develado que los meses de julio, agosto, setiembre y octubre fueron los más complicados y ante el desfasaje presupuestario tuvieron que reforzar fondos con partidas que liberaron de otras secretarías o de la misma área, que estaban cerradas para equilibrar el presupuesto.

La capacidad de asistencia se reforzó entonces con seis millones de pesos en los dos últimos meses del año para paliar la complicada situación de los comedores y organizaciones sociales en cuestiones alimentarias.

Con eso esperan poder dar mayores respuestas, y aunque no lo tienen previsto en este momento siempre cuentan la posibilidad de acudir a reformas presupuestarias en caso de que la situación se siga agravando. “El Intendente sabe y le ha dado prioridad tanto a Salud como a Desarrollo Social, porque son los pilares fundamentales dentro de su Gobierno”, garantizó.