Cabañeros objetaron la exención parcial de tasas y afirmaron que “se llega con auxilio o se llega con clientes”
La comuna definió una eximición de tasas prediales por tres meses para los alojamientos. La exención del 100 por ciento es para quienes están parados y los prestadores operativos sólo pueden acceder al 50 por ciento de descuento. Fernanda Díaz, presidente de la Asociación de Cabañas de Tandil, opinó que “termina siendo un castigo al que trabaja”. El sector insistirá con la declaración de la emergencia turística. Angustia por el futuro y por la imposibilidad de planificar la reapertura de las actividades para otro tipo de público.
Luego de que el Ejecutivo local anunciara con resonancia un paquete de disposiciones impositivas destinadas a aliviar el impacto fiscal en los sectores que aún no pudieron reactivarse por la pandemia, los prestadores turísticos mostraron su conformidad con el esfuerzo del Gobierno, pero lo consideraron insuficiente.
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En efecto, el proyecto de ordenanza que deberá tratarse hoy en el Concejo Deliberante, establece para los hoteles, alojamientos, camping y el turismo aventura, que quienes estén impedidos de producir tendrán una exención del 100 por ciento de las tasas prediales, mientras que los establecimientos y operadores que estén autorizados a funcionar para recibir trabajadores esenciales o público local, abonarán el 50 por ciento de las mismas.
El Eco de Tandil conversó con Fernanda Díaz, titular de la Asociación de Cabañas, quien forma parte de la entidad que nuclea al Estado y los privados, y consideró que la diferencia de porcentajes no reconoce a quienes hacen el esfuerzo de abrir para mantener operativo un espacio y “termina siendo un castigo al que trabaja”.
“Este pedido lo venimos haciendo desde hace más de dos meses, encuadrado en el pedido de emergencia y luego de desastre turístico. En una primera mirada, si comparamos con el primer encuentro, hubo un avance y reconocemos el esfuerzo que están haciendo. Hace un mes tuvimos la primera reunión con el intendente Lunghi y nos fuimos sin ningún compromiso por parte del Municipio, sólo la promesa de pedir la declaración de desastre”, describió.
En esta línea y de la mano del plan tributario, la comuna definió que elevará a la Provincia la solicitud para que se incluya a Tandil dentro de los parámetros que marca la ley 14.209 de emergencia o desastre, para que puedan recibir una serie de beneficios que les permitan subsistir durante los próximos meses.
El futuro inconcebible
El futuro incierto y la posibilidad de que la libre circulación de personas esté restringida inclusive hasta el verano, ha sumido a los trabajadores del rubro en un estado “desesperante”. Pese a que los establecimientos pueden abrir, el factor ocupacional es muy inferior a lo registrado en la misma fecha del año pasado, periodo de receso invernal, y en la mayoría de los casos no llega ni al 10 por ciento. Además, la tarifa para residentes es reducida, sólo se cobra la mitad del valor habitual, así que los ingresos son magros para los prestadores que deben invertir para poder mantener abierto un establecimiento.
“Lo más difícil para mí es el panorama de apertura porque lo vemos incierto aún para el verano; si la provincia no se flexibiliza, puede ser que el verano se nos corra también”, expresó. No obstante, afirmó que están en diálogo constante con el Gobierno y la oposición también para visibilizar las necesidades que los aquejan. “Seguiremos insistiendo con el desastre turístico pero vamos paso a paso”, indicó.
Díaz admitió que la apertura a visitantes foráneos aún es muy lejana. En este caso ni siquiera se contempla la eventualidad de recibir turistas de los grandes centros urbanos, que constituyen el público mayoritario, por tratarse de las regiones más perjudicadas por la circulación viral, pero tampoco se avizora que en un futuro próximo se pueda abrir el esquema para habilitar el ingreso visitantes provenientes de localidades en iguales condiciones sanitarias.
Aunque es factible armar corredores turísticos y desarrollar circuitos seguros, la referente de la entidad cabañera reconoció que estas iniciativas son frenadas ante el avance del Covid-19. “Surgen buenas ideas pero no se puede dar vía libre porque empiezan a aparecer casos y la Provincia no se van a jugar a abrir los destinos, es comprensible la situación”, evaluó aunque recalcó que “si se aleja la posibilidad de un turismo de proximidad, necesitamos mayor auxilio económico porque nos hundimos”.
Reconocimiento al sector
Por el momento, el programa “Destino en tu destino”, que fomenta el turismo interno, colaboró para que la actividad no se derrumbara del todo y para inyectar un poco de ánimo en los propietarios de alojamientos y los trabajadores, ante la oportunidad de volver al ruedo.
“Los tandilenses se animan a disfrutar y conocer la ciudad desde otro lugar. Somos prestadores de servicios y recibimos a nuestros huéspedes con la misma calidad de siempre, a los de afuera y a los de acá. Pero ahora todos apuntamos al mismo público y se hace difícil”, subrayó.
En la posibilidad de que existan ayudas más contundentes por parte de la municipalidad y los otros niveles estatales, subyace el reconocimiento a una actividad que le genera al Partido jugosos ingresos cuando todo marcha bien y que ha sido explotada con gran interés en los últimos años.
“Queremos que se reconozca la importancia del turismo en Tandil porque en las épocas buenas se habla mucho de eso. Y en las épocas malas a aquellos que estamos activos nos reducen en un 50 por ciento las tasas”, objetó Díaz, que remarcó que se trata en muchos casos de emprendimientos familiares que hacen girar la rueda del consumo.
“El turista viene y mueve la economía local en todos los sentidos, ese dinero queda en la ciudad y favorece a todos, tiene que haber una conciencia real de la problemática cuando no tenemos la posibilidad de trabajar. Entendemos la situación sanitaria en que nos encontramos pero sin auxilio no se llega: o se llega con auxilio o se llega con clientes”, se explayó la empresaria.
Las medidas que se necesitan
Hasta ahora, aparte del reciente plan tributario del Municipio, las únicas bocanadas de aire han sido el programa ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción) del gobierno nacional, orientado a pagar sueldos del personal (con el 25 por ciento del salario suspendido), y el corrimiento de los vencimientos de las obligaciones fiscales e impositivas.
Asimismo, Díaz explicó que para poder preservar a los prestadores y las fuentes de trabajo, es necesario que existan otros compromisos y paliativos por parte del Estado en su conjunto. Para surfear la ola, precisan que la empresa que provee el servicio de gas, Camuzzi, otorgue planes de pago a quienes tienen medidores comerciales, alternativa hasta ahora inexistente. “Lo único que logramos es la promesa de no cortarnos el gas”, se lamentó.
Por otro lado, expresó que la Usina extendió un beneficio los clientes que declaran potencia para cobrar la energía consumida y no la declarada, pero en este sentido cuestionó que “podrían hacer algún otro esfuerzo porque es una empresa local”.
A nivel provincial, especificó que hubo una reducción de la alícuota de ingresos brutos, pero al no facturar “si no hay prórroga es insostenible”. “Sería importante la eximición del pago de impuestos inmobiliarios por un lapso, el corrimiento de los vencimientos genera deuda y a la larga hay que pagar. También podría bajarse a la mitad para los prestadores turísticos el IVA, seguimos pagando el 21 por ciento”, sostuvo.
En tanto, retomó que la declaración de la emergencia permitiría acceder a un programa de asistencia tributaria de emergencia instrumentado por ARBA con seis propuestas específicas para distintos contribuyentes; un programa de preservación de las fuentes de empleo que desarrolla el Ministerio de Trabajo; la creación de un fondo municipal para la reactivación de la cultura y el turismo; y un programa de asistencia financiera del Banco Provincia con tres líneas de financiamiento, entre las que se encuentra el Programa Compre Bonaerense.
“Necesitamos de los tres eslabones, somos un rubro que trabaja, apostamos a la calidad, invertimos y pagamos los impuestos, ahora necesitamos reacomodarnos hasta que se puede pasar esta situación”, concluyó.