Caballos maltratados y sueltos en la vía pública, una problemática vigente que demanda respuestas
Se registran en la ciudad numerosas denuncias por la presencia de equinos en calles, rutas y terrenos, con los consabidos trastornos que generan: accidentes, abandono y maltrato animal. El problema de la utilización de caballos como fuerza de tiro y carga, y la irresponsabilidad de los dueños a la hora de brindar los cuidados necesarios.
Durante el año pasado y el inicio del nuevo ciclo se han registrado en la ciudad y el partido de Tandil ciertos incidentes vinculados a la presencia de caballos en la vía pública y el maltrato de los mismos, situación no tan visibilizada ni habitual como la atinente a la población canina, que suele ocupar prioritariamente la atención de los ciudadanos y las autoridades.
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Un recuento arbitrario de los hechos arroja que el 30 de mayo de 2018 un colectivo de la Fuerza Aérea colisionó contra cuatro caballos en el camino a la Base Aérea, en momentos que transportaba personal de la misma. El 12 de julio en la zona de La Blanqueada, Ruta 226, un Renault 12, dominio RCH 784, guiado por Patricia Gómez Gigena, impactó contra un caballo que se encontraba suelto en el lugar provocando destrozos del automóvil y la muerte instantánea del animal.
El 31 de agosto, los asombrados vecinos y ocasionales transeúntes de la calle 25 de mayo y sus transversales, registraron la presencia de dos caballos que aparecieron en el medio de la calzada, circulando libremente, sin nadie que los supervise ni vigile. Por fortuna no hubo mayores inconvenientes en esta oportunidad.
El 8 de enero, personal de la Dirección de Bromatología fue alertado por medio de una denuncia vecinal, de la existencia de un caballo que en horas del día anterior apareció muerto en un terreno ubicado en inmediaciones de calles Nigro y Darragueira. Al acercarse al lugar, pudieron constatar la existencia del animal sin vida y a priori, por las características que evidenciaba, habría muerto por inanición.
Si bien la tracción a sangre ha sido reemplazada por otro tipo de medios y la circulación de equinos está prohibida en el ejido urbano, y la tenencia con fines de carga debe cumplir una serie de exhaustivos requisitos, lo cierto es que todavía ocurren incidentes que los involucran, todos ellos ligados a la irresponsabilidad y el descuido humanos. Son numerosos los mensajes a este medio de vecinos alertando sobre la presencia de caballos en las calles o terrenos de la ciudad y, por citar apenas un ejemplo, según fuentes oficiales el miércoles se denunció la existencia de animales sueltos en el barrio 17 de agosto, donde se labraron las actuaciones correspondientes.
“El Estado debe involucrarse más”
El Eco de Tandil consultó con el presidente de la Protectora de Animales Tandil, Gustavo Desiati, quien mencionó que está en vigencia la Ley 7028 de maltrato animal, que en su artículo 45 expone claramente las condiciones para los animales de carga, tarea que habitualmente recae en los caballos.
“Se prohíbe el maltrato y castigo, la sobrecarga de los mismos. Hay un montón de situaciones que hacen que el caballo de tiro esté en desuso, dentro de las cuatro avenidas no he visto caballos con un carro y hay un solo caso que tengo detectado que anda en la actualidad. Pero de los pocos que hay ninguno cumple con el registro que corresponde, tiene que haber controles”, sentenció.
El hombre argumentó que si se cumplieran con los controles pertinentes no habría ningún carro en condiciones de operar con animales y estimó que el caballo de tiro debería desaparecer por completo. Dentro de las exigencias para habilitar el empleo de estos animales como fuerza de tiro o cargo, se encuentran el alimento adecuado, herrado, atención veterinaria, prohibición de castigo y suelta, control anual municipal del carro, patentamiento y número de registro de animales habilitado para tracción.
“En el campo sigue cumpliendo una función, despacito lo reemplaza a la parte mecánica, pero es otra historia porque en el campo tiene un dueño que lo cuida y lo considera la misma cosa”, reseñó e hizo memoria de un triste episodio acontecido el 6 de enero de 2014, en el un equino que arrastraba un carro cayó muerto en Sarmiento al 900, pleno centro de la ciudad, al parecer víctima del cansancio y las malas condiciones en las que vivía.
“Ese es el último caso visible, hubo críticas y se secuestró el carro. Desde entonces no vi carros en el centro juntando basura, no son cosas habituales. A veces se escapan y en esos casos se multa al dueño”, manifestó.
La Protectora, como ONG, no puede actuar en forma efectiva, pero sí puede denunciar hechos de esta índole. “No sólo con los caballos, los perros también, hay cuestiones en las que el Estado se debe involucrar mucho más, sobre todo en los controles”, sostuvo.
El accionar policial
Por su parte, el subcomisario Rodrigo Matos, subcoordinador de la Patrulla Rural con sede en la ciudad de Tandil, le informó a este medio que desde su área tienen jurisdicción en la zona rural, pero trabajan de manera coordinada con el distrito recepcionando denuncias y brindando colaboración.
“Labramos el acta correspondiente y si hay maltrato el distrito inicia actuaciones por maltrato animal. Damos colaboración a Policía Vial por animales sueltos sobre la ruta o a la dependencia policial urbana si es en zona urbana, por un tema de especialidad colaboramos en buscar al dueño, labrar la infracción, trasladar al equino”, explicó.
Matos conminó a todos los vecinos a denunciar estas situaciones, sean de castigo (perros, caballos, etc.) o por la presencia de los mismos en la vía pública -situación que encierra un potencial peligro-, en la Patrulla Rural o la comisaría más cercana.
Las infracciones recolectadas dentro de la planta urbana son resueltas por el Juzgado de Faltas municipal y en el sector rural toma intervención el Ministerio de Agroindustria de la Provincia. Los casos de maltrato son denunciados por las autoridades correspondientes en el fuero penal de la Justicia ordinaria.
“Ante cualquier llamado de Seguridad Vial de que hay un animal suelto va el móvil, ubica al dueño y se labra la infracción correspondiente”, resumió el efectivo policial.
La intervención municipal
En este sentido, desde la Dirección de Bromatología del Municipio, Federico Sánchez Chopa, su titular, indicó a este Diario que reciben habitualmente denuncias de ese estilo, tanto por maltrato como por animales sueltos en la calle. Debido a que la posibilidad de transporte de animales de gran envergadura se dificulta sobremanera, trabajan en conjunto con la Facultad de Veterinaria cuando tienen la posibilidad de acceder al dueño y este avala su retiro.
“Cuando recibimos las denuncias formales vamos al lugar, nos ponemos en contacto con el dueño, intimamos al encierro y se labran las actuaciones correspondientes. Con el maltrato animal se hace lo mismo. Como el caso último de la potranca que murió en Villa Aguirre, estuvimos presentes, recibimos la denuncia y actuamos acorde a lo que indica la legislación”, refirió el médico veterinario.
En cuanto al transporte, tenencia y circulación de caballos, explicó que hay un documento único de equinos que se está implementando en Argentina, el que se exige una serie de vacunas, entre otros requisitos, pero aclaró que hay muchas instituciones intervinientes: caballeriza, Ejército, Patrulla Rural, Ministerio de Agroindustria.
“Como no están tan definidas algunas cuestiones no sabemos si tenemos patria potestad o no para actuar en determinados casos, como es el caso de un equino montado en la calle”, ejemplificó.
En referencia a la posibilidad de trasladar animales de gran porte, Sánchez Chopa señaló que existe la idea incipiente de en algún momento poder llevar equinos al nuevo predio de Bromatología, que contará con el espacio suficiente para alojar a los animales que sufran maltrato o en los que no haya un dueño presente.