UNA FAMILIA PARA COCÓ
Buscan una familia para una perrita con discapacidad abandonada
Cocó tiene un año y no mueve las patas traseras. La dejaron atada a una reja luego de las Fiestas. Buscan una familia.
El 2 de enero, los empleados del Colegio de Veterinarios llegaron a trabajar y se encontraron con una perrita atada a uno de los portones del lugar. La sorpresa se convirtió en un trago amargo cuando descubrieron que además de ser abandonada, Cocó (nombre que le pusieron) tiene parálisis en la parte posterior y no puede caminar.
Recibí las noticias en tu email
"Nos sorprendió y nos dio mucho malestar. La institución es de carácter administrativo. Si el concepto era dejarla en esas condiciones en ese lugar, se equivocaron", dijo el presidente del Colegio de Veterinarios, Héctor Fernández, a El Eco Multimedios.
Por otro lado, lo que más les preocupó es que lo que ocurrió fue "maltrato" porque "se hace abandono de una perrita que tiene una lesión que le impide poder trasladarse.
"Si por ejemplo nosotros hubiéramos entrado en vacaciones tal vez algún vecino se habría apiadado, pero tampoco. No sabemos qué piensa la gente. Qué los llevó a proceder de esta manera", reflexionó.
Roberto Gómez, veterinario de Centro Canino, contó que cuando llegaron los trabajadores ingresaron a Cocó y le dieron agua. "La fui a buscar para ver cuál era el problema", detalló Gómez, quien en un principio pensó que había sido atropellada. Sin embargo, se dieron cuenta que no podía ser así porque "las lesiones que tiene en los miembros son de algún tiempo (como mucho un mes), y tiene pelado como cuando se realiza la castración".
Tras realizarle las placas correspondientes, descubrieron que tiene una fractura de columna por lo cual no tiene sensibilidad en los miembros posteriores, con lo cual está paralítica: mueve la parte de arriba, orina y defeca con dificultad pero lo hace", y el problema principal es que al arrastrarse se lastima en los miembros posteriores.
Piden información
Fernández contó que van a mirar cámaras y pidió la colaboración de los vecinos, y adelantó que "si nosotros podemos establecer algún vínculo" recurrirán a la Justicia porque "es inaudito".
Los profesionales comentaron que lo más lógico habría sido ponerse en contacto con algún veterinario, e inclusive entre colegas estuvieron consultando para ver si alguien la había atendido pero "no encontramos".
Datos para adoptarla
Cocó es joven, juguetona y alegre. Tiene aproximadamente un año y va a necesitar un carrito para trasladarse. Los interesados pueden comunicarse al Whatsapp 2494-240634