Buscan a un pervertido que le enseñó sus partes íntimas a una niña de 12 años en 4 de Abril y Garibaldi
Una niña de 12 años vivió una desagradable y angustiante situación el pasado domingo: mientras caminaba por la calle 4 de Abril, un degenerado se bajó los pantalones y le mostró sus partes íntimas. Natalia Basualdo, su madre, dialogó con El Eco de Tandil y contó detalles del hecho.
Un lamentable suceso vivió una niña de 12 años este domingo en la esquina de las calles 4 de Abril y Garibaldi cuando un degenerado, a plena luz del día, se bajó los pantalones y le enseñó sus partes íntimas.
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Natalia Basualdo, madre de la chica, realizó una publicación en su perfil de Facebook que se viralizó rápidamente luego de ser compartida por más de 400 personas. En el posteo, fueron varios los que comentaron que habían atravesado por una situación similar y le recomendaron que radique la denuncia.
En diálogo con El Eco de Tandil, Basualdo contó algunos detalles del hecho y se lamentó porque aún no han podido encontrar al acosador. “Mi hija va a patín a Excursionistas, ubicado en Las Heras entre 4 de Abril y Alsina. Salió de ahí a las 18.30 y se dispuso a venir a mi pelotero, en Pinto entre Santamarina y 4 de Abril”, comenzó relatando y agregó: “Cuando llegó a 4 de Abril y Garibaldi se cruzó con este hombre, que ella dice que no le hizo caso, lo vio y siguió caminando. Pero el tipo la acosó, volvió para donde estaba ella y ahí se bajó los pantalones y le mostró todo. Después siguió corriendo”.
La niña, atemorizada y llorando salió rápido con la intención de llegar cuanto antes al pelotero de su madre. En su camino, una joven que la vio llorar se acercó para ver qué le pasaba y la acompañó hasta su destino. “Con el susto que se pegó, reaccionó viniendo para acá y no al club, que era lo más cerca que le quedaba”, evaluó Natalia y agradeció a la mujer que asistió a su hija, a quien, en medio de los nervios, no pudo preguntarle el nombre.
No pudieron identificar al pervertido
Afortunadamente, Basualdo tiene un conocido en la Comisaría Segunda y se contactó con él para darle aviso del caso. Comenzaron a indagar y encontraron que una de las cámaras había captado al sujeto pero lo hizo de espaldas, no se le puede ver la cara. “No tenemos nada de frente, lamentablemente”, clamó y añadió que, como se advierte que va corriendo por la avenida Colón en dirección a la Estación de trenes, lo buscaron en aquella zona hasta las 20.30, aproximadamente, pero no lo pudieron encontrar.
El hecho de que la publicación que realizó en la red social fuera compartida por tantas personas podría haber sido de gran ayuda para que alguien lo reconociera. Sin embargo, lamentablemente eso no sucedió. “Algunos me dicen que pida las cámaras de la farmacia y de otros comercios, pero para hacerlo tengo que radicar la denuncia. Y la verdad que no quiero exponerla más”, sentenció.
Desde la Segunda le comentaron que por esa zona hay un hombre que en reiteradas oportunidades se paseó desnudo.
Si bien expresó que no sabía si se trataba de la misma persona, manifestó que “a mí lo que me mata es que eran las 18.30, fue a plena luz del día y en Garibaldi y 4 de Abril, que es una zona re transitada. Y el tipo con total impunidad hace lo que quiere. Eso me pone mal”.
La niña llora y ya no quiere andar sola
La horrible situación que debió atravesar lógicamente traumó a la pequeña, que “quedó muy mal” y ya no quiere salir de su casa sola nunca más. “Ella llora, está muy mal. Ayer cuando llegó al pelotero lloraba, me pellizcaba, me agarraba la ropa. La verdad que la pasó muy mal. Es una nena”, clamó la madre.
“Y gracias a Dios que no la agarró ni nada, solo se le paró y le mostró”, declaró Basualdo y agregó que no puede entender la cabeza del hombre “porque yo en un principio pensé que lo había cruzado y ahí directamente le había mostrado. Pero no, el tipo se tomó el trabajo de volverse; no me entra en la cabeza”.
La chica terminará este año la primaria y comenzará la secundaria en el 2020. Por tal motivo, Natalia le obsequió un celular y empezó a dejarla ir sola a patín, al taller de porcelana fría o a algún cumpleaños, pero con la condición de que le avise cuando llega. “Yo igualmente controlo con la aplicación de SUMO si subió al colectivo y si se bajó; uno mira sus movimientos. Pero acá eran seis cuadras nada más. Ella me manda un mensaje y me dice ‘ya voy’, y yo me quedo tranquila, sé que en diez minutos está acá. Lo que menos voy a pensar es que a las 18.30 se va a encontrar con un degenerado de estos”, explicó.
A raíz del hecho, contó que la niña lo único que dice es que no quiere andar nunca más sola por la calle. “Es terrible, es muy feo”, resumió.
“Gracias a dios no pasó más, pero igual es algo que te marca, que te trauma y que afectó a toda la casa; nos dejó a todos en shock. Tratamos de contener a nuestros hijos, de estar siempre con ellos y pasa esto, es terrible”, finalizó.