Bromatología debió realizar una intervención para combatir la presencia de roedores en la Técnica 2

A partir del descubrimiento de roedores en el gimnasio de la Escuela Técnica 2, el pasado miércoles los directivos solicitaron la intervención de la Dirección de Bromatología para combatir la presencia de estos animales, y pensar en una solución a largo a plazo. El hecho encendió las alarmas respecto de las condiciones edilicias de las instituciones educativas de la ciudad, poniendo el foco en el trabajo del Consejo Escolar, ya que si bien se puede apalear la situación temporalmente, la intención es que no vuelva a repetirse.

En comunicación con El Eco Multimedios, el director de la entidad, Ignacio Diribarne, describió las acciones que se realizaron en la intervención, y aseguró que se encuentra en comunicación con Fabián Riva para realizar un diagnóstico sobre el tema en todas las instituciones educativas de la ciudad. 

“El miércoles, junto el equipo de saneamiento y a pedido de las autoridades, fuimos a hacer una intervención ante la presencia de ratas en el gimnasio, me pidieron una solución pero eso va por otro lado”, deslizó. Señaló que se ubicaron cebos en sitios estratégicos del espacio, y se labró un acta de constatación de las condiciones en la que se encuentra el lugar.

En ella, se expone que hay falencias en el cierre de algunas de las posibles entradas de los roedores, como rejillas que no están en las condiciones apropiadas. “Nada que no se escape un poco a la normalidad que habitualmente nos encontramos”, aseguró.

En base a la experiencia de los técnicos, estos cebos se ubicaron en lugares donde se pueda ejercer el control de los animales, sin poner en riesgo al estudiantado. En los días venideros, se va realizar un seguimiento de la intervención, donde se observa el consumo de los mismos y se analizan los progresos, para contemplar la necesidad de reforzar o no, las medidas impuestas en primera instancia

Diribarne explicó que todos los productos activos que se aplicaron tienen una acción prolongada en cualquiera de este tipo de plagas. “Si nosotros usamos tóxicos fulminantes, matamos los dos primeros animales, pero el resto queda vivo, y la idea es que no vuelvan aparecer”, agregó.

Indicó también que los venenos utilizados por lo general producen hemorragias internas y duran un determinado tiempo. Por lo que es probable que en los próximos días, a medida que empiece a hacer efecto, el avistaje de los roedores sea mayor, y se los observe trasladarse con un cierto letargo. “Una vez que el consumo de cebos disminuye o pasar a ser cero, puedo dar por añadidura que el control de la plaga por el momento está garantizado”, afirmó.

Motorizar un manejo integral de plagas

De todas formas, refirió que desde el inicio de su gestión se encuentra en contacto con el Consejo Escolar, para pensar soluciones en ciertos aspectos que tienen que ver con el saneamiento general de las escuelas. “Una son los roedores, otra son los análisis de agua y existes otras también en cuanto a otras plagas como pueden ser hormigas, o insectos que aparecen en los establecimientos”, comentó. 

Se trata de un diagnóstico a realizarse en una determinada época del año, que si bien en principio lo habían planteado para el inicio de este año finalmente no se pudo realizar. “Son muchas instituciones, yo también entiendo que tienen que interactuar con cada uno de los directivos del lugar como para ponernos de acuerdo y protocolizar eso”. 

Por último, contó que en base a su experiencia en el sector privado, les ha trasladado, a partir de conversación con distintos consejeros y con el mismo Fabián Riva, “que nosotros necesitamos que cada institución más allá de todas las cosas que tiene que gestionar, tenga un manejo integral de plaga, no hay otra forma de protegerse ante la posible llegada de una plaga, que va a estar buscando agua comida y resguardo”, finalizó.