Azucena se vistió de fiesta: así fue la 1era Feria del Chapaleofú

Azucena se vistió de fiesta para celebrar la primera edición de la Feria del Chapaleofú, evento organizado por la Sociedad de Fomento de la localidad, con el fin de generar un espacio en el que confluyeron emprendedores, artesanos y propuestas culturales. 

Se trató de una iniciativa que evocó la histórica feria que fue un símbolo de la zona en los años previos a la fundación del Fuerte Independencia.

El encuentro se llevó a cabo en el Galpón del Ferrocarril, espacio que actualmente administran en comodato desde la Sociedad de Fomento. Tal como fue anunciado, promediando las 10 de la mañana, los feriantes empezaron a montar sus puestos. En paralelo, desde la organización encendieron el fuego para los choripanes y el locro que ofrecieron en la cantina.

El público acompañó la iniciativa, y hubo una gran convocatoria durante toda la jornada. Entre otras propuestas, hubo puestos de emprendedores, artesanías, indumentaria y decoración. La Biblioteca Pública de Azucena armó un espacio común de lectura para niños y adultos. Además, se presentó en vivo el folclorista Ricardo Bocicio y un conjunto de alumnas de la Escuela Polivalente. 

Pero sin duda una de las estrellas de la Feria fueron los puestos gastronómicos, entre los que se encontraba el montado por las alumnas del Taller de Panadería que comenzó a funcionar hace aproximadamente un mes en la vieja panadería del lugar. 

El espacio formativo es una de las acciones llevadas a cabo por la Sociedad de Fomento con el fin de recuperar y poner en valor los espacios históricos de la localidad y reconvertirlos en proyectos productivos y culturales comunitarios, como el caso del Galpón del Ferrocarril y hasta la costa del arroyo Langueyú. 

Recuperar la Feria

En diálogo con El Eco de Tandil, uno de los integrantes del grupo organizador, Jorge Garra, relató que la Feria surgió en el marco de las actividades realizadas por el Bicentenario de Tandil. 

Entonces, desde la Sociedad de Fomento llevaron a cabo una charla junto a los historiadores Sara Ortelli y Eduardo “Tony” Ferrer, quienes brindaron detalles de la histórica Feria del Chapaleofú que se desarrollaba en la zona comprendida entre Azucena, Vela y Gardey, durante los años previos a la fundación del Fuerte Independencia.

La Feria fue un punto de comercio e intercambio muy significativo del período, en donde confluyeron las comunidades indígenas y los hispano criollos, muchos provenientes de los centros urbanos.

“De allí surge la idea de volver a poner en valor la Feria, su concepto como lugar donde los productores intercambian sus productos. La Feria del Chapaleofú pasó a ser el símbolo con el que organizamos este primer encuentro de productores, y emprendedores”, sostuvo Garra, quien agregó que el balance de la edición inaugural resultó “exitosa, por la cantidad de gente que participó”.

El organizador hizo referencia también al lugar en el que se llevó a cabo el evento, el Galpón del Ferrocarril. “Es también un símbolo, porque en los 90’ se diezmó la red ferroviaria en el país, y estos galpones eran símbolos de la producción. Acá se acopiaba el grano que se transportaba en el ferrocarril, y eso hoy ya no lo tenemos. Por eso esto es doblemente simbólico. Recuperar este espacio, recuperar el concepto de la feria, y fundamentalmente recuperar el encuentro de las comunidades, de los pueblos, de la gente”, destacó Garra.

A su vez también valoró la participación de las alumnas del Taller de Panadería, quienes tuvieron su “primera experiencia práctica” en el marco de la Feria. “Esta primera experiencia es muy valiosa, y nos demuestra que es posible, que la gente recupere saberes, recupere experiencia histórica, y pueda encontrar una salida laboral genuina, es una doble satisfacción”, sostuvo al respecto.

Con la Sociedad de Fomento impulsando diferentes acciones, buscarán darle continuidad al evento e incluso realizar la misma propuesta en otras localidades como María Ignacia y Gardey.

“Una de las cosas más significativas es que han aparecido son los encuentros generacionales. Es muy emocionante cuando se encuentra gente que hacía muchos años que no se veía, que la feria les dio la posibilidad. Y también, que lleguen las nuevas generaciones a participar, esto es muy importante porque le podemos dar continuidad a lo que hacemos”, concluyó Garra.